Sanseito ha surgido como un nuevo actor en la política japonesa al captar la atención pública mediante el cuestionamiento de la inmigración y la promoción de un mensaje nacionalista. El partido nació durante la pandemia de COVID-19, a través de YouTube, donde comenzó difundiendo teorías sobre las vacunas y la existencia de una élite global. Actualmente, Sanseito busca ampliar su convocatoria con la campaña “Primero Japón” en la antesala de las elecciones para la cámara alta, que se celebran este domingo.
El líder de Sanseito, Sohei Kamiya, de 47 años, exgerente de supermercado y profesor de inglés, ha sido figura central en este crecimiento. En declaraciones recogidas por Reuters, Kamiya señaló: “En el pasado, cualquiera que mencionara la inmigración era atacado por la izquierda. Nosotros también recibimos críticas, pero al mismo tiempo estamos ganando apoyo”. Según los últimos datos, el canal de YouTube del partido cuenta con 400.000 seguidores, una cifra superior a cualquier otra formación y tres veces más que la del Partido Liberal Democrático (LDP).
Tras su rápido crecimiento digital, Sanseito amenaza con modificar el equilibrio político en Japón, aunque las encuestas solo le atribuyen entre 10 y 15 de los 125 escaños disponibles en las elecciones a la cámara alta. Su presencia está debilitando aún más al gobierno minoritario de Shigeru Ishiba, primer ministro y líder del Partido Liberal Democrático (LDP), quien afronta una mayor dependencia de los partidos de la oposición en su intención de mantenerse al frente.
Sohei Kamiya ha defendido que el debate sobre la inmigración, antes relegado a los extremos políticos, ahora se incorpora en el debate dominante. “El LDP y Komeito no podrán quedarse callados si quieren conservar su respaldo”, afirmó Kamiya, en alusión tanto al partido gobernante como a su socio de coalición. El LDP gobierna Japón durante la mayor parte de los últimos setenta años, pero su posición se ve ahora comprometida por la atención creciente a los mensajes de Sanseito.
La aparición de Sanseito encuentra respaldo entre sectores de la población japonesa que experimentan frustración por la situación económica y la depreciación de la moneda nacional, según analistas citados por Reuters. Esta coyuntura ha convertido a Japón en un destino atractivo para turistas, cuyas llegadas han marcado cifras récord en los últimos años y han contribuido al aumento de los precios, una preocupación reiterada por muchos residentes.
Japón, con una sociedad cada vez más envejecida, registró el año pasado un máximo de 3,8 millones de residentes extranjeros, lo que equivale al 3% de la población total del país. Aunque esta proporción es significativamente menor que en Estados Unidos o Europa, el temor a que la inmigración afecte la estabilidad económica y social ha cobrado relevancia en sectores que ahora forman el núcleo de apoyo a Sanseito.
Al analizar el fenómeno, expertos como Jeffrey Hall, docente en la Universidad Kanda de Tokio especializado en políticas de derecha en Japón, indican que el ascenso de Sanseito muestra similitudes con partidos de extrema derecha en otros países, como AFD en Alemania y Reform UK. Según Hall, la fórmula de Sanseito incorpora una amplia presencia en línea, atracción entre varones jóvenes y discursos sobre el peligro de la inmigración para las identidades culturales locales. “El sentimiento anti-extranjero, que antes se consideraba casi tabú, ahora ya se manifiesta abiertamente”, explicó Hall a Reuters.
En respuesta a la creciente centralidad del debate migratorio en la campaña, el primer ministro Shigeru Ishiba anunció esta semana la creación de un grupo oficial para combatir “crímenes y conductas indebidas” imputadas a ciudadanos extranjeros. Además, el Partido Liberal Democrático prometió una política de “cero extranjeros ilegales” de cara a los comicios. Las encuestas de opinión reflejan el probable retroceso de la coalición gobernante en la cámara alta, en un escenario que replica resultados de años previos y abre la puerta a la necesidad de pactos o ampliaciones del bloque oficialista para sostener el gobierno. Según Reuters, los sondeos anticipan que la coalición gobernante liderada por Shigeru Ishiba perderá la mayoría en la cámara alta, como ya ocurrió en elecciones anteriores para la cámara baja. Este debilitamiento obliga al gobierno a considerar la ampliación de la coalición o buscar acuerdos con otras fuerzas políticas para implementar sus políticas y asegurar la gobernabilidad, dado el desgaste de su apoyo parlamentario.
En cuanto a las tácticas de Sanseito y las controversias internas, el partido ha moderado parte de su discurso inicial tras la obtención de su primer escaño en 2022 por parte de Sohei Kamiya, quien en su momento fue criticado por sugerir que el emperador japonés debía tomar concubinas. La actual plataforma electoral de Sanseito incluye propuestas como recortes fiscales y aumentos en los beneficios para la infancia, iniciativas compartidas por varios partidos de la oposición y que suscitan preocupación entre los inversores por el impacto fiscal.
El crecimiento del partido también se apoya en una sólida base online y en el respaldo de hombres jóvenes, aunque Kamiya ha buscado diversificar el electorado presentando a candidatas como la cantante Saya, que podría alcanzar una banca por Tokio. Pese a estos intentos, Sanseito ha enfrentado críticas por posturas del pasado, especialmente tras calificar las políticas de igualdad de género como un error por, según Kamiya, alentar que las mujeres trabajen y reduzcan la natalidad. “Quizás por mi temperamento apasionado, el mensaje encuentra mayor eco entre los hombres”, afirmó el dirigente durante la campaña.
(Con información de Reuters)