Un nuevo capítulo se abrió en la interna peronista que se vive en la provincia de La Pampa tras una denuncia que realizó el intendente de Santa Rosa, Luciano Di Nápoli, por una sanción contra un efectivo de la policía de la localidad de 25 de mayo que posó haciendo el gesto de la “V” peronista.
La denuncia se realizó pasado sábado 10 de julio, pero por un hecho que ocurrió en mayo durante una reunión privada, donde el agente, junto a otro grupo de personas, participó de una mateada en una vivienda junto al jefe comunal de la capital provincial, que está enfrentado políticamente con el gobernador Sergio Zilotto.
En ese marco, el efectivo del que no trascendió el nombre compartió una fotografía en la que se lo ve realizando la tradicional “V” de la victoria, gesto históricamente asociado al peronismo y a su simbología partidaria. Posteriormente, la imagen fue publicada en redes sociales, lo que derivó en una sanción disciplinaria por parte de un comisario del Destacamento de Puelén de la UR-IV de la Policía de La Pampa.
“El día domingo 18 del mes de mayo en la red social Facebook, el usuario ‘Radio Génesis 25’ (medio periodístico local), realizó una publicación con el título ‘Hay equipo: Di Nápoli pasó por 25 de Mayo para agradecer el acompañamiento de la militancia’, y publicó una toma fotográfica donde se divisa junto a militantes políticos al numerario del Destacamento Puelén UR-IV, realizando con su mano derecha el gesto de ‘V’ (victoria), lo cual queda en evidencia que estaría participando de reuniones políticas haciéndolo públicamente”, señaló la denuncia que fue realizada por el Comisario Mayor Roberto Rundau.
En ese sentido, las autoridades señalaron que hubo una “falta al Régimen Disciplinario Policial” para justificar la sanción, que tiene una sanción de 10 días de arresto, debido a la participación del agente en una actividad de carácter político mientras portaba su uniforme.
Fue el propio intendente de Santa Rosa quien llevó el reclamo al ámbito público a través de un mensaje en la red social X. “Persecución política en la provincia de La Pampa”, comenzó con el escrito, en el que continuó: “El hecho, tan injusto como grave, sucedió a partir de la publicación en redes sociales de la foto de un encuentro en 25 de Mayo en el que compartí una conversación y unos mates con un amigo de años, suboficial de la Policía”, escribió textualmente Di Nápoli. Remarcó que la sanción implica una acción “desproporcionada y persecutoria” apoyada en “una norma jurídica de facto derogada por la nueva Ley de Policía”.
De acuerdo a la queja pública del intendente, “esta sanción contradice el espíritu de la democracia y atenta con lo que el propio oficialismo dice defender: la unidad y la pluralidad dentro del peronismo pampeano”. Asimismo, solicitó de manera pública al gobernador Sergio Ziliotto que intervenga para dejar sin efecto la sanción. “Queremos un peronismo que abrace la diversidad, no que la castigue”, disparó.
“Un Estado democrático no puede sancionar ni perseguir a quienes piensan diferente. Menos aún cuando el motivo ha sido compartir un mate en una charla privada entre dos ciudadanos que se conocen desde hace más de 15 años, cuando yo ni siquiera imaginaba que la ciudadanía me iba a dar la oportunidad de ser Intendente”, completó.
En el trasfondo político, la sanción y la denuncia de persecución se insertan en una serie de fricciones que enfrenta a sectores internos del peronismo pampeano. El gobernador Ziliotto y el intendente Di Nápoli, ambos pertenecientes al mismo partido, sostienen desde hace meses tensiones vinculadas a la conducción y sucesión en la provincia. Estos contrapuntos, que inicialmente eran reservados a debates internos partidarios, pero hoy se expresan públicamente y amenazan con profundizar la fragmentación dentro del PJ local.
Todo tiene que ver con el que actual jefe comunal de la capital provincial aspira a continuar con la conducción del PJ local, que tendrá elecciones internas después del 26 de octubre, cuando se lleven a cabo los comicios legislativos nacionales.
Dicho esto, la división quedó marcada después de que la gran mayoría haya coincidido en la necesidad de mantener la unidad del esquema político partidario y de mantener los lugares. Lo único que se modificó, entonces, fue la representación del kirchnerismo debido al divorcio entre Di Nápoli y La Cámpora
Di Nápoli, de extensa militancia en La Cámpora, dejó la agrupación tras un sinfín de fricciones en el proceso electoral previo a los comicios del 2023, en el que logró la reelección en la intendencia. En su afán de querer hacer respetar su lugar como intendente de la capital pidió tener mayor representación en el consejo partidario.
Ziliotto, como presidente del partido y jefe político de la provincia, mantuvo los cuatro lugares para el kirchnerismo. “Dos para Luchy (Alonso), dos para Luciano (Di Nápoli)”, planteó el Gobernador puertas adentro. El intendente entendió que merecía mayor representación y, de mínima, tener tres lugares. Alonso es la representante camporista en la provincia. El nexo entre Ziliotto y Cristina Kirchner.
La falta de un acuerdo durante los últimos días generó que el intendente de Santa Rosa decidiera juntar avales por su cuenta y se incline por encabezar una lista para competir dentro de la interna del PJ pampeano. Di Nápoli entendía que lo mejor era postergar los comicios para el año que viene y evitar cualquier tensión en un año electoral.