El presidente de China, Xi Jinping, recibió este martes en Beijing al ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, en una reunión que se produce en un momento de tensión entre Moscú y Washington. El encuentro se llevó a cabo tras un endurecimiento en el tono del presidente estadounidense Donald Trump, quien advirtió que impondrá nuevos aranceles a Rusia si no se concreta un acuerdo de paz en Ucrania en un plazo de 50 días.

Durante la reunión, Xi Jinping destacó la necesidad de que China y Rusia “fortalezcan su apoyo mutuo y su cooperación” en foros multilaterales como la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), grupo regional liderado por ambos países. El mandatario chino subrayó que ambas naciones deben “proteger la seguridad y los intereses de desarrollo” de manera conjunta.

La visita de Lavrov se enmarca en la reunión de ministros de Exteriores de la OCS, que comenzó este martes en la ciudad de Tianjin, a unos 130 kilómetros al sureste de Beijing. Esta organización, integrada por China, Rusia, India, Pakistán, Irán y varias repúblicas centroasiáticas, ha sido calificada en Occidente como una suerte de “OTAN asiática” por su creciente coordinación política y de seguridad.

, Xi Jinping destacó la necesidad de que China y Rusia “fortalezcan su apoyo mutuo y su cooperación” en foros multilaterales como la Organización de Cooperación de Shanghái

Xi calificó a Lavrov como “un viejo amigo del pueblo chino”, según citó el medio ruso Sputnik en la red social Weibo. También reiteró la importancia de implementar los consensos alcanzados con el presidente ruso Vladimir Putin, con quien ha estrechado relaciones en los últimos años. “Los ministerios de Asuntos Exteriores de ambos países deben seguir implementando eficazmente los acuerdos alcanzados entre nuestros líderes”, dijo Xi, de acuerdo con fuentes oficiales.

El encuentro también abordó temas bilaterales de alto nivel, incluida la próxima visita de Putin a China. Según informó la agencia Ruptly, el presidente ruso tiene previsto participar en el desfile conmemorativo del 80.º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, que se celebrará el 3 de septiembre en la capital china.

El diálogo entre Beijing y Moscú se produce en un contexto internacional marcado por la guerra en Ucrania y por el papel que China ha adoptado desde el inicio del conflicto. Aunque el régimen chino ha declarado públicamente su respeto por la integridad territorial de todos los países —incluida Ucrania— también ha reiterado que deben considerarse las “preocupaciones de seguridad” de todas las partes, en referencia a las demandas del Kremlin.

El encuentro también abordó temas bilaterales de alto nivel, incluida la próxima visita de Putin a China (REUTERS)

Desde el inicio de la invasión rusa, China ha mantenido una posición ambigua, negándose a condenar explícitamente a Moscú en foros internacionales y criticando las sanciones impuestas por Occidente. Estados Unidos y varios gobiernos europeos han acusado a Beijing de apoyar indirectamente el esfuerzo militar ruso, algo que el gobierno chino ha rechazado.

En los últimos días, Donald Trump intensificó su presión sobre el Kremlin, expresando públicamente su frustración por la continuidad de los bombardeos rusos en territorio ucraniano. En declaraciones recientes, el presidente estadounidense afirmó que impondrá medidas arancelarias adicionales contra Moscú si no se logra un acuerdo de paz en las próximas siete semanas.

La visita de Lavrov y su encuentro con Xi Jinping consolidan la alianza estratégica entre Rusia y China en un momento en que ambos países enfrentan presiones diplomáticas y económicas desde Washington y Bruselas. La cooperación entre Beijing y Moscú ha sido clave en foros como la OCS, el BRICS y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde China ha protegido en reiteradas ocasiones a Rusia de sanciones adicionales.

La agenda de la OCS en Tianjin continuará durante los próximos días, con discusiones centradas en seguridad regional, cooperación energética y coordinación política frente a las tensiones internacionales. La participación de altos funcionarios rusos y chinos reafirma el peso que ambas potencias buscan mantener en el equilibrio estratégico global.

(Con información de EFE)