Eltrece renovó su prime time y eligió dos platos fuertes de cara a la competencia televisiva: Guido Kaczka con el ciclo de entretenimiento Buenas noches, familia y la gran novedad de Mario Pergolini al frente de Otro día perdido, programa que marca su regreso a la pantalla chica después de 15 años. “Mirá si me emocionaba”, abrió el juego, unos minutos luego de las 22:30 horas, de traje riguroso y sensibilizado por la ovación del público.

Si en sus años de CQC sus laderos eran Juan Di Natale y Eduardo de la Puente, en este oportunidad el conductor se rodeó de dos figuras que vienen luciendo su humor en el teatro, el mundo del stand-up y las redes como Agustín “Rada” Aristarán y Laila Roth. Para el estreno, contó con Guillermo Francella como invitado, una marca en su búsqueda por tener en su late show a las figuras más fuertes del espectáculo argentino. Allí el actor promocionó Homo Argentum, su próximo película, se prestó a una charla divertida y terminó cambiando de roles y entrevistado al conductor. .

Mario Pergolini entró con anteojos de sol, en un guiño a sus años de CQC, y se los quitó para darle comienzo a su nueva apuesta (Otro día perdido, Eltrece)

Para establecer un diálogo con otras audiencias, el inicio del programa tuvo la voz de Paulina Cocina, la famosa influencer gastronómica, que presentó “Cómo preparar un Mario Pergolini 2025″. Allí se mezclaron imágenes de su despedida de Caiga quien caiga, mientras bromeaba sobre sus proyectos. “Te va a parecer raro, pero comprar un teatro y arriba ponés un cartel grande que diga Vorterix”, siguió, mientras enumeraba a modo de receta la “fórmula” para el regreso

Así que esto era la televisión. Lo había olvidado. Gracias a todos. Pequeñas palabras que no voy a decir, pero este es un programa que hemos pensado mucho. Es una emoción… No pensé que iba a ser tan emocionante”, repitió, abrumado luego de quitarse los lentes de sol con los que ingresó al estudio, en un guiño a su pasado en Caiga quien caiga. “Acá estamos porque yo siempre pensé que la televisión estaba…”, lanzó, con picardía, jugando a repetir una frase que viene soltando, desde hace casi dos décadas, de que la televisión está muerta.

Yo necesitaba un cierre con la tele o una nueva apertura. No lo sé. Pero acá estamos y tenemos un gran programa para hacerles. Estamos súper entusiasmados. Hemos trabajado mucho para brindarles lo que viene a continuación. Si no funciona, más no podemos dar”, advirtió, sobre su nuevo reto.

“Le agradezco a todos los que me llamaron, amigos, compañeros, a la policía… A todos. Me dejó venir sin tobillera la policía, así que les agradezco mucho”, remató justo antes de comenzar con un monólogo humorístico sobre la actualidad que mezcló temas políticos, como el arresto domiciliario de la expresidenta Cristina Kirchner o el enfrentamiento entre el presidente Javier Milei y la vice, Victoria Villaruel, con otros tales como el conflicto entre la China Suárez, Wanda Nara, Mauro Icardi y Benjamín Vicuña. Para este momento, Marcelo Polino al frente de un pizarrón pasó a dar cátedra sobre el asunto.

Mario Pergolini reconoció que estaba sensibilizada.

En diálogo con Teleshow, Mario Pergolini compartió sus sensaciones sobre esta etapa. “Me sorprende estar volviendo a la televisión después de tanto tiempo”, reconoció, al describir cómo fue reencontrarse con un estudio de grabación.

“No empieza como un monólogo porque sí, pero soy el que más habla en la primera etapa”, explicó. Además, anticipó que cada emisión incluirá uno o dos invitados, que pueden ir desde celebridades del espectáculo hasta políticos, y que la producción se apoya en herramientas tecnológicas, incluso con el uso de inteligencia artificial en móviles.

El programa se realiza en los estudios de La Corte, donde también se concentran los equipos de edición y producción. El conductor detalló que la jornada comienza desde temprano, con revisión de noticias, diseño de contenido y selección de entrevistados. Sobre la escenografía, aclaró que no hay una tribuna tradicional sino una “elegante platea”, como parte de una puesta en escena más sobria.

Con una mirada crítica sobre el medio, Pergolini aseguró que la televisión actual “tiene bastante menos potencia” y que se trata de un formato que solo se vuelve relevante cuando es amplificado por otras plataformas. “Yo no veo televisión. ¿Qué querés que haga? No sabría qué ver”, admitió, al ser consultado por su vínculo con la TV. También reconoció que su público objetivo son los mayores de cincuenta años y que los contenidos digitales serán clave para llegar a nuevas audiencias.