FOTO DE ARCHIVO: La explosión de un dron ilumina el cielo de la ciudad durante un ataque ruso con drones y misiles, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en Kiev, Ucrania 10 de julio de 2025. REUTERS/Gleb Garanich/Foto de archivo

Hace una semana Rusia lanzó el ataque con drones más grande en contra de Ucrania en los 3 años que lleva de invasión. Lanzaron 728 drones en un solo ataque, un aumento de más de 200 drones frente al anterior. ¿Cómo lograron, en plena crisis económica y con Irán, su principal proveedor, en un momento crítico, aumentar la producción de drones para poder lanzar este ataque?

La respuesta es fácil: esclavismo moderno. Rusia hoy está implementando un modelo de esclavismo para mantener su equipamiento militar. La fuente principal es una campaña que se llama Alabuga Start Program. ¿Cómo funciona? A través de tiktok, especialmente, pero también usando otras redes sociales, proponen ir a Rusia, con tiquete gratis, con empleo pago, a mujeres entre los 18 y los 22 años.

Así lo venden en su página de internet: “Alabuga Start es un programa internacional para mujeres ambiciosas de entre 18 y 22 años, que les permite mudarse a Rusia y construir una carrera exitosa aquí. Actualmente hay 7 carreras profesionales: catering (servicio de alimentación), servicio y hostelería, operador de producción, taller de transporte por carretera (conductor), trabajos de instalación, trabajos de acabado y logística. Todos los participantes reciben un billete de avión a Rusia a cargo de Alabuga, alojamiento corporativo a un precio ventajoso y un salario muy competitivo”.

El presidente ruso, Vladimir Putin, y el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, asisten a una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araqchi, en el Kremlin en Moscú, Rusia, el 23 de junio de 2025. Sputnik/Alexander Kazakov/Pool vía REUTERS

¿La verdad? Toda esta propaganda, en la que incluyen visitas a Brasil, para elogiar el programa, o visitas del embajador de Kenia a Alabuga, tiene el objetivo de reclutar mujeres que hoy están dedicadas a construir drones. ¿El alojamiento corporativo? Galpones. ¿Trabajo? Ya sabemos, construir drones.

El prestigioso diario norteamericano, The Wall Street Journal, en una noticia sobre este ataque de Rusia dice lo siguiente: “Alabuga recurrió a componentes chinos, una fuerza laboral que incluía trabajadores baratos contratados en África y las redes logísticas que Irán había perfeccionado durante su propio enfrentamiento de años con Occidente”.

Esos trabajadores baratos, como dice el WSJ, han sido reclutados a través de esta plataforma – startworld.alabuga.ru – que, por cierto, está muy bien hecha. En eso los rusos son muy buenos, saben cómo utilizar la propaganda para lograr sus objetivos, que en unos casos son crear caos y ganar elecciones, como en Eslovenia o en Rumania, en otros desinformar y crear una narrativa contra occidente, como lo hacen con Russia Today (RT), o reclutar esclavos para sus empresas militares, como es el caso de Alabuga.

El problema de Rusia es de población. Hoy mueren más rusos de los que nacen al año. Moscú, Rusia. REUTERS/Evgenia Novozhenina

El problema de Rusia es de población, por tres razones. La primera es su bajo índice de natalidad, es de 1.3 y el de reemplazo es 2.1, uno de los más bajos del mundo. ¿Qué quiere decir eso? Hoy mueren más rusos de los que nacen al año, así de simple. Para el año 2100 la población de Rusia va a bajar de los 140 millones de ciudadanos que hoy tiene a 89 millones. Las otras dos tienen que ver con la migración masiva que ha generado la guerra y la baja expectativa de vida de los rusos, la de los hombres es de 67 años, por cuenta de un pésimo sistema de salud, el alcoholismo y calidad de vida. En Colombia la expectativa de vida de los hombres es de 75 años.

En los últimos cuatro años Rusia ha perdido cinco millones de ciudadanos. Obvio, la guerra ha dejado cerca de 350 mil muertos y 700 mil heridos y mutilados, lo que, además, desencadenó una emigración masiva; el resultado, no tienen gente para trabajar en su industria militar y de ahí nace el programa Startworld Alabuga.

Una investigación de la agencia de noticias Associated Press (AP) demostró cómo las jóvenes iban engañadas, cómo las vigilaban, como si estuvieran presas, cómo las condiciones de trabajo son muy malas y, además. cómo lo que les prometen no es cierto; el sueldo acordado, que es de 700 dólares (unos 3 millones de pesos), con los descuentos por el pasaje y la habitación, se reduce a 500, poco más de dos millones de pesos.

Rusia no tienen gente para trabajar en su industria militar y de ahí nace el programa Startworld Alabuga.

Luego de la investigación de la AP, Facebook, Youtube e Instagram, que tenían cerca de 158 mil seguidores en la cuenta de Alabuga, la cerraron. Tik Tok, de propiedad China, uno de los países aliados de Rusia en esta guerra, tenía más de 1 millón de likes en su cuenta. Al final también hizo lo mismo; sin embargo, Alabuga aún tiene su cuenta de Telegram.

Y los países ¿qué hacen? Si es por lo que dice la página, Brasil y Kenia están felices con este tipo de esclavismo moderno. La pobreza es el gran aliado de esta nueva forma de esclavitud, y la debilidad institucional de las regiones de donde provienen estas mujeres; África, en principio, pero también, Asia y Latinoamérica, dificulta la creación de políticas que eviten este tipo de prácticas.

¿Y las Naciones Unidas?, la Comisión de derechos Humanos ¿qué dice? Hasta hoy no se ha pronunciado. Rusia era parte de este organismo de la ONU, pero fue expulsado luego de la invasión de Ucrania, un avance la verdad en esa entidad en la que Venezuela, China y Cuba, grandes exponentes de la ‘libertad’, son casi siempre miembros. Sería bueno que esa comisión enviara una relatoría para determinar cómo funciona ese programa, la libertad de esas mujeres y las condiciones en que trabajan.

Rusia ha decidido reclutar esclavos para sus empresas militares, como es el caso de Alabuga.. (AP Photo/Mykola Tys, File)

¿En qué se diferencia esto de la migración masiva que hoy se ve en el mundo? En que Alabuga es una política de un gobierno, que la fomenta un gobierno y que la paga un gobierno. Es como el dueño de una hacienda en el sur de Estados Unidos en el siglo 17 que compraba esclavos. Rusia no los compra, los alquila. Así son.