Fuente: Facebook

El policía Joel Rodríguez, de 35 años, estaba junto a un joven de 18 años en su moto cuando se acercaron seis delincuentes. De inmediato, se escuchó un disparo y quienes estaban en el lugar vieron que los hombres se llevaban los vehículos en los que estaban Rodríguez y su compañero. El agente, un efectivo de la Guardia Republicana, quedó herido con un disparo en la cabeza y fue trasladado, pero la situación era irreversible.

Era la noche del viernes. Al día siguiente, el Ministerio del Interior informó que Rodríguez tenía daño cerebral y, por la noche, dio cuenta de su fallecimiento. En el comunicado, la cartera de seguridad informó que el homicidio de Rodríguez se produjo en el marco de una rapiña y aseguró que los investigadores trabajan para esclarecer el episodio. Agregaron que el efectivo será despedido con honras fúnebres.

Rodríguez fue abordado por seis delincuentes que llegaron a la zona en tres motos, informó El Observador. La víctima estaba en otra de alta cilindrada, de su propiedad, que luego fue recuperada en allanamientos que se hicieron en el barrio La Cruz de Carrasco, en medio de las investigaciones por el homicidio.

El agente Joel Rodríguez pertenecía a la Guardia Republicana, una fuerza especial de la Policía en Uruguay (Facebook)

El fallecimiento de este policía de la Guardia Republicana –una fuerza de seguridad especial– generó conmoción en Uruguay. El ministro del Interior, Carlos Negro, lamentó el asesinato en la red social X. “El crimen no quedará impune”, escribió. El sindicato de la Guardia Republicana lo despidió destacando “su entrega, su temple y su humanidad”.

Rodríguez era un amante de las motos, según destacaron varias personas en comentarios en redes sociales. El presidente de la Unión de Policías de la Guardia Republicana declaró a El Observador que el funcionario era un sargento destacado por sus compañeros como una “tremenda persona”. “Era un gran hombre, trabajador, compañero, responsable y guerrero”, lo definió Piedra.

Rodríguez tenía dos hijos y era un negociador de la Guardia Republicana desde 2016. Fue el primer integrante de la camada de oficiales de esta especialidad que egresó de la Policía Nacional.

La Guardia Republicana es una fuerza especial de la Policía Nacional uruguaya (Presidencia)

En las redes sociales también destacaron que Rodríguez debió negociar la entrega de muchas personas y siempre lo hizo “con éxito”. También asistió y entrevistó a familiares de personas que estaban en “situaciones complejas”.

Sencillo, bonachón, respetuoso y bien dispuesto siempre”, describieron también sus compañeros, según consignó Teledoce. Era un amante de la velocidad y de las motos. Y, justamente, la moto que le robaron y le costó la vida era una Kawasaki de alta cilindrada.

“Sus valores de humanidad, compañerismo, honestidad y profesionalidad permeaban en cada una de sus acciones, siendo su sello de entrega total y dedicación a una especialidad, la Negociación Táctica Policial, que en sus primeros tiempos no era comprendida en su real dimensión por la interna policial”, agregaron sus compañeros.

El ministro de Interior de Uruguay, Carlos Negro (Ministerio del Interior)

La Policía continúa investigando el crimen ocurrido el viernes por la noche. Este domingo se llevó adelante un fuerte operativo en distintos barrios, informó el noticiero Subrayado de Canal 10. La principal hipótesis de los investigadores es que el grupo de delincuentes se dedicaba a rapiñar y a cometer robos pirañas, que consiste en la repentina aparición de varios ladrones en moto.

En los allanamientos se incautaron celulares que serán analizados con el objetivo de identificar a los delincuentes.

La muerte de este sargento generó también cuestionamientos a la actuación del Ministerio del Interior. “Este nuevo atentado nos sacude. Nos duele. Y, sobre todo, nos enfrenta a una realidad que no se puede ocultar más: la violencia desbordó a las autoridades, y la jerarquía por sí sola ha fracasado”, dice el comunicado de la Unión de Policías de la Guardia Republicana. En el texto, expresan que pretenden un encuentro con el ministro del Interior. “No nos escuchan, no se nos tiene en cuenta. No se nos protege. No queremos seguir enterrando camaradas. No nos deje morir así”, critican.