Con más de 35.000 tropas desplegadas, Australia y sus aliados dieron inicio al mayor ensayo militar hasta la fecha (REUTERS/Kirsty Needham)

Australia puso en marcha su mayor ejercicio militar hasta la fecha: Talisman Sabre 2025, una operación de entrenamiento de combate que involucra a más de 35.000 militares de 19 países y que, según confirmaron autoridades locales, probablemente sea vigilada por buques espías del Ejército Popular de Liberación de China.

Iniciado oficialmente este domingo en una ceremonia en Sídney, el ejercicio se extenderá por tres semanas y representa la mayor edición de este operativo, que comenzó en 2005 como un esfuerzo conjunto entre Estados Unidos y Australia. En esta ocasión, participan fuerzas armadas de naciones aliadas como Canadá, Francia, Alemania, India, Japón, Corea del Sur, Reino Unido, Indonesia, Filipinas, y otros, además de observadores de Malasia y Vietnam.

Por primera vez, parte de las maniobras se realizarán fuera del territorio australiano, en Papúa Nueva Guinea, vecino inmediato de Australia, donde también se efectuarán ejercicios combinados.

Las maniobras Talisman Sabre 2025 se extenderán por tres semanas en escenarios de combate terrestre, aéreo y naval (REUTERS/Kirsty Needham)

Las autoridades australianas anticiparon la posibilidad de que buques de inteligencia chinos se aproximen a las zonas donde se desarrollarán las actividades navales. “El ejército chino ha observado estos ejercicios desde 2017. Sería muy inusual que no lo hicieran esta vez”, declaró el ministro de Industria de Defensa, Pat Conroy, en una entrevista con la emisora pública ABC.

Observaremos sus actividades y presencia alrededor de Australia, y ajustaremos en consecuencia la forma en que conducimos estos ejercicios”, agregó Conroy, quien aclaró que hasta el domingo no se había detectado ningún buque chino en funciones de vigilancia activa.

La vigilancia marítima por parte de embarcaciones de recopilación de inteligencia no es nueva en este tipo de maniobras. Durante las últimas cuatro ediciones de Talisman Sabre, buques chinos operaron en aguas internacionales para observar los movimientos militares, en una práctica reconocida pero no bienvenida por los organizadores del ejercicio.

Las autoridades australianas anticiparon la posibilidad de que buques de inteligencia chinos se aproximen a las zonas donde se desarrollarán las actividades navales (REUTERS/Kirsty Needham)

El teniente general J.B. Vowell, subcomandante del Ejército del Pacífico de Estados Unidos, y el vicealmirante Justin Jones, jefe de Operaciones Conjuntas de Australia, encabezaron la ceremonia inaugural. Ambos subrayaron la importancia del operativo como una plataforma para mejorar la interoperabilidad entre las fuerzas aliadas y preparar respuestas conjuntas ante posibles crisis regionales.

Talisman Sabre 2025 se puso en marcha un día después de que el primer ministro australiano, Anthony Albanese, iniciara una visita oficial de seis días a China. Está previsto que el martes se reúna con el presidente Xi Jinping en Beijing, en lo que será su cuarto encuentro bilateral desde que asumió el cargo.

Consultado sobre la posible vigilancia china de los ejercicios, Albanese restó importancia al tema. “Eso no sería inusual. Ha ocurrido en el pasado y seguiré defendiendo el interés nacional de Australia, como siempre lo hago”, declaró a medios locales en Shanghái.

Por primera vez, parte de las maniobras se realizarán fuera del territorio australiano, en Papúa Nueva Guinea, vecino inmediato de Australia (REUTERS/Kirsty Needham)

El mandatario también destacó que, mientras ha visitado Estados Unidos cinco veces como primer ministro, solo ha viajado a China en dos ocasiones. A pesar de las críticas por no haber concertado una reunión cara a cara con el presidente Donald Trump, Albanese insistió en que han mantenido tres conversaciones telefónicas “constructivas”.

Talisman Sabre forma parte de la estrategia de seguridad regional de Australia y sus aliados en un contexto de creciente competencia estratégica en el Indo-Pacífico, particularmente en relación con la expansión de la influencia militar y diplomática de China en el área. Las maniobras incluyen simulaciones de combate terrestre, ejercicios navales coordinados, desembarcos anfibios, tareas de evacuación médica y pruebas de respuesta conjunta ante escenarios de conflicto.

Las autoridades australianas afirmaron que los resultados de estos ejercicios contribuirán directamente a fortalecer los mecanismos de cooperación en defensa colectiva y a reafirmar el compromiso regional con la estabilidad en el Indo-Pacífico.

(Con información de The Associated Press)