Explorar los misterios del bosque tropical siempre depara descubrimientos inesperados, pero pocos tan impactantes como el hallazgo de nuevas especies de hongos capaces de controlar la voluntad de los insectos, evocando escenarios dignos de series como The Last of Us.
El reciente informe de MycoKeys posiciona a Tailandia como un epicentro de la investigación fúngica mundial gracias a la identificación de cuatro especies inéditas de Ophiocordyceps que parasitan moscas, junto con el primer registro nacional de Ophiocordyceps philippinensis.
Los hallazgos del equipo liderado por la investigadora Suchada Mongkolsamrit se publicaron en la revista MycoKeys. Este trabajo aporta nuevos elementos para el estudio de la biodiversidad tropical y el uso de hongos en medicina y agricultura.
El avance se fundamenta en un trabajo de campo exhaustivo de más de quince años en variadas regiones del país, abarcando desde los frondosos bosques de Nakhon Ratchasima hasta las zonas de bambú en Tak. Estas especies amplían el panorama de los hongos entomopatógenos (hongos que infectan y matan insectos) y abren nuevas vías para el control biológico de plagas, así como para la búsqueda de compuestos activos con potencial en diversas aplicaciones científicas.
La existencia de parásitos capaces de modificar el comportamiento de sus hospedadores no solo enriquece el conocimiento científico, sino que también conecta con el imaginario colectivo que inspira relatos como The Last of Us.
Este informe destaca especialmente por la combinación de técnicas tradicionales y moleculares en la identificación de las nuevas especies. El equipo científico empleó tanto análisis morfológicos detallados como estudios de ADN, lo que permitió aislar y describir con precisión a cada Ophiocordyceps, superando los límites de la observación visual y avanzando en un terreno poco explorado de la taxonomía fúngica.
Diversidad de Ophiocordyceps: descripción detallada de las nuevas especies
El núcleo de la investigación reside en la identificación y descripción precisa de cuatro especies nuevas y el primer registro tailandés de O. philippinensis. A continuación, se detalla cada hallazgo con sus principales características:
Ophiocordyceps floriformis
- Parásita moscas asesinas del género Clephydroneura (familia Asilidae) en la provincia de Nakhon Ratchasima.
- Crece preferentemente en la cara inferior de hojas de dicotiledóneas.
- Se distingue por la formación de sinnemas cortos (agrupaciones de hongos que producen esporas sobre insectos muertos) y numerosos que emergen del tórax y abdomen del insecto, conformando una estructura que recuerda a pequeñas flores.
- Los cuerpos fructíferos poseen una textura única y estructuras reproductivas bien diferenciadas.
Ophiocordyceps muscae
- Parásita la mosca doméstica (Musca domestica) en distintas provincias como Nakhon Ratchasima, Phetchabun y Tak.
- Los hongos se localizan en el envés de hojas de plantas de bosques tropicales.
- Produce dos estromas prominentes que surgen del tórax del hospedador, coronados por estructuras fértiles de color naranja intenso.
- Su desarrollo afecta considerablemente la movilidad de la mosca, fijándola firmemente al sustrato.
Ophiocordyceps tabani
- Ataca a tábanos (Tabanus sp., familia Tabanidae), principalmente en ramas de árboles en Nakhon Ratchasima.
- Se reconoce por estromas gruesos (masas compactas de hongos que sirven de soporte o protección) y robustos y por sinnemas que se tornan rugosos con la edad.
- En muchos casos, los hospedadores recolectados carecen de alas, probablemente tras el avance de la infección.
- Su ciclo vital transcurre en altas posiciones arbóreas, lo que sugiere una estrategia adaptativa para la dispersión de esporas.
Ophiocordyceps thilosuensis
- Infecta moscas de la fruta (Anastrepha obliqua, familia Tephritidae) y moscas soldado (subfamilia Sarginae, familia Stratiomyidae) en bosques de bambú en la provincia de Tak.
- Los insectos hospedadores aparecen recubiertos por una capa de hifas de color blanco amarillento (tejido superficial de hongos formado por filamentos).
- Presenta estructuras fértiles discoides en el extremo de los estromas, facilitando la liberación de esporas.
- Contribuye, junto con las demás especies, a la regulación de poblaciones de insectos en ambientes tropicales.
Ophiocordyceps philippinensis
- Se detectó por primera vez en Tailandia sobre Clephydroneura sp.; en Filipinas, se había registrado en Asilus sp., ambos de la familia Asilidae.
- El análisis genético confirmó que tanto los ejemplares filipinos como los tailandeses forman un solo lado, aunque con ciertas diferencias morfológicas y en el género del hospedador.
- Esta expansión en el rango geográfico demuestra la capacidad adaptativa de Ophiocordyceps y su importancia en la dinámica de ecosistemas asiáticos.
En el estudio publicado en MycoKeys, los científicos señalaron: “Nuestros hallazgos revelan una alta diversidad de especies de Ophiocordyceps y sus asociaciones con hospedadores dípteros”.
Metodología y relaciones filogenéticas: el avance de la investigación
El éxito del estudio reside en la aplicación conjunta de técnicas de identificación morfológica y molecular. El equipo de Suchada Mongkolsamrit no solo estudió la forma y las estructuras internas de los hongos, sino que también analizó secuencias de ADN en cuatro regiones genéticas clave: ITS (región espaciadora interna transcrita), LSU (subunidad grande del ARN ribosomal), TEF1 (factor de elongación 1-alfa) y RPB2 (subunidad 2 de la ARN polimerasa II).
Esta aproximación permitió discernir diferencias sutiles que serían inapreciables con la sola observación externa.
El análisis filogenético posicionó a las nuevas especies dentro del complejo O. dipterigena, lo que evidencia una genealogía cercana con otras especies parasitarias de dípteros. La inclusión de hongos previamente descritos en Japón y Brasil facilitó la comparación biogeográfica y morfológica entre regiones, detectando patrones de adaptación y dispersión sorprendentes.
No obstante la rigurosidad metodológica, los investigadores reconocieron ciertas limitaciones, como la dependencia de especímenes de herbario y la falta de un muestreo uniforme en todas las regiones.
Esto sugiere la existencia de una diversidad aún mayor de hongos por descubrir en los ecosistemas tropicales tailandeses y plantea la necesidad de realizar campañas de exploración más extensas y sistemáticas.
Relevancia ecológica, aplicaciones y futuro de la exploración fúngica
Los hongos Ophiocordyceps resultan fascinantes para la ciencia y la cultura popular. No solo inspiran historias como The Last of Us por su capacidad de manipular el comportamiento de insectos, sino que también desempeñan funciones esenciales en la naturaleza. Su acción como entomopatógenos contribuye al equilibrio de los ecosistemas tropicales, moderando las poblaciones de insectos mediante un mecanismo natural de parasitismo.
El potencial de estos hongos en el control biológico de plagas ha sido verificado en la gestión de organismos dañinos para la agricultura, como ácaros y psílidos. Además, la producción de compuestos bioactivos de interés médico refuerza su importancia en la búsqueda de nuevos antimicrobianos y fármacos.
Tal como subrayan los investigadores: “El descubrimiento de nuevas especies puede aumentar la posibilidad de encontrar compuestos novedosos para uso agrícola o médico en el futuro”, resaltando el valor científico, económico y social del hallazgo.
El informe tailandés invita a continuar explorando bosques y hábitats poco investigados, donde la probabilidad de descubrir organismos únicos y estratégicos para el avance de la biotecnología es alta. Así, el conocimiento de los Ophiocordyceps no solo impulsa la investigación fundamental, sino que promueve la innovación en sectores clave y refuerza la importancia de la conservación de la biodiversidad tropical.