Presunto responsable de una agresión durante la celebración del Día del Padre en Estados Unidos, Gervonta Davis fue arrestado en Miami Beach, de acuerdo con información publicada por TMZ y el periodista Andy Slater. El dispositivo policial se activó cuando las autoridades detectaron mediante un lector de matrículas que el vehículo en el que circulaba tenía una orden de búsqueda contra el púgil oriundo de Baltimore.
El hecho por el cual el boxeador de 30 años fue arrestado involucra a la madre de sus hijos, quien relató a la policía que, durante el proceso de recogida de los menores, discutió con el boxeador, y la situación se tornó física. La mujer denunció que Tank la golpeó en la nuca y la abofeteó.
Las lesiones fueron corroboradas por una grabación en vídeo y por la declaración de su propia madre, testigo del momento, que indicó que su hija estaba “visiblemente angustiada y llorando”, según indicó la policía.
La vida del campeón de peso ligero fuera del ring suma constantes episodios polémicos. En febrero de 2020, durante un partido benéfico celebrado en la Universidad de Miami, protagonizó una escena en la que agarró a la madre de su hija por el cuello antes de retirarla a la fuerza del lugar ante la multitud. El impacto de las imágenes lo llevó a entregarse ante las autoridades días después.
Ese mismo año, un accidente automovilístico en Baltimore dejó a Davis y a varios allegados bajo el escrutinio legal. Tras saltarse un semáforo en rojo a bordo de un Lamborghini y huir dejando cuatro personas heridas —incluida una mujer embarazada—. Al declarar su culpabilidad, Davis recibió, en mayo de 2023, una condena que incluía tres años de libertad condicional, 200 horas de trabajo comunitario y 90 días de arresto domiciliario en la residencia de su entrenador, Calvin Ford.
Pero las condiciones fijadas por Althea Handy, jueza del Tribunal de Circuito de Baltimore, no se respetaron. Según informó la oficina del fiscal estatal de Maryland, Davis se trasladó sin autorización primero a un hotel exclusivo y luego a otra vivienda. La jueza no aprobó en ningún momento esos cambios de dirección.
En junio, un vocero del fiscal explicó que el abogado de Davis en ese entonces, Michael Tomko, justificó esas mudanzas argumentando limitaciones de espacio en la vivienda asignada para el boxeador y su cuerpo de seguridad. Pese a este alegato, la corte determinó que Davis debía completar su condena recluido en la cárcel de la ciudad tras violar lo dispuesto por el tribunal, por lo que pasó 44 días arrestado.
Tras eso, recién volvió a pelear en junio de 2024, luego de un período de 14 meses sin subirse al cuadrilátero, cuando enfrentó en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas a Frank Martin, por el título ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Aquel combate lo vio a ganador a Gervonta, que noqueó a su oponente de manera espectacular en el octavo round.
Paralelamente, los problemas judiciales de Tank Davis han empezado a reflejarse en su desempeño deportivo. Su enfrentamiento más reciente, en marzo de este año, ante Lamont Roach, concluyó con un empate y generó controversia, constituyendo la primera vez que el boxeador no logra una victoria a lo largo de su carrera.
La polémica de esa noche tuvo lugar en el noveno asalto. Es que Davis se arrodilló en el ring y salió corriendo a su rincón, pero el árbitro no consideró que haya existido una caída, tras hablar varios segundos con el púgil. Además, permitió que recibiera atención sin descontarle un punto, “Cayó vaselina en mi ojo y sentía que me quemaba”, explicó Davis tras la pelea.
Davis es el campeón de peso ligero de la Asociación Mundial de Boxeo desde diciembre de 2019 y en el pasado ocupó los títulos de peso superpluma de la FIB y la AMB en 2017 y 2020, y el título de peso superligero de la AMB.