La nueva temporada de La Voz Argentina (Telefe) volvió a poner en primer plano el talento musical de cientos de aspirantes y también sus historias personales. Paloma del Carril, una joven de 21 años oriunda de Tigre, se presentó en el escenario del reality y conmovió a todos al compartir un relato íntimo sobre su infancia marcada por el bullying y su manera de sobreponerse gracias a la música.
Antes de cantar frente a los coaches, la joven explicó quién es y cómo fue forjando su pasión por el arte. “Me llamo Paloma del Carril, tengo 21 años, soy de Tigre y soy intérprete de teatro musical. Básicamente canto, bailo y actúo y hago las tres cosas en simultáneo”, se presentó ante las cámaras. La joven detalló que dedica su vida a perfeccionar las tres disciplinas y que su carrera está impulsada por un profundo compromiso. “Me defino como muy apasionada y muy soñadora. Le pongo toda mi energía a los proyectos que encaro porque es la forma de llegar a donde sea”, afirmó con convicción.
Sin embargo, detrás de esa personalidad entusiasta, hay una historia marcada por desafíos personales. Paloma recordó sus años de infancia y relató el sufrimiento que vivió desde muy pequeña. “A los cinco años empecé a ser consciente de que en el colegio la pasaba muy mal. Me hacían mucho bullying, estaba muy sola”, confesó con honestidad.
La joven explicó que, en medio de esa situación, encontró un refugio inesperado que marcaría su vida para siempre. “En los recreos, como no tenía con quién estar, un día encontré en un pasillo del colegio un piano ahí solito, disponible para que lo tocara cualquiera. Y yo no sabía tocar el piano. Nada. Pero siempre tuve mucho oído y dije: ‘Voy a investigar’”, recordó. Así fue como, casi por casualidad, comenzó a desarrollar su oído musical y su vínculo con el arte.
La relación con ese piano escolar fue determinante en su crecimiento personal y artístico. “Ese empezó a ser como mi hobby fijo en los recreos. Y ahí encontré un súper refugio también”, aseguró, dejando en claro el rol que la música tuvo en su vida desde entonces. Lejos de tratarse de una actividad pasajera, ese espacio solitario se transformó en el primer paso de su camino artístico, uno que la llevó años después a presentarse en uno de los certámenes más importantes de la televisión argentina.
Durante la previa de su actuación, también se refirió a su carácter autoexigente y las consecuencias que esto tiene en su vida diaria. “Soy una persona muy autoexigente, que está bueno, pero a veces me juega un poco en contra porque me vivo latigando. Y eso implica que me frustro un montón en el camino. Esta es una carrera de resistencia, ¿viste?”, explicó, reflexionando sobre las dificultades que suelen enfrentar los artistas jóvenes que intentan abrirse paso en el mundo del espectáculo.
Junto a ella estuvieron sus padres, Matías y Karina, quienes acompañaron a su hija en este momento clave y ofrecieron su propia mirada sobre la historia de vida de Paloma. Su padre recordó su infancia con palabras llenas de afecto y sinceridad. “De chica, Palo era seria, tímida. Estaba todo el día cantando, bailando en casa”, describió Matías, quien además reconoció que esos primeros años no fueron sencillos para la familia. “Tal vez fueron años duros esos. Ojalá que se haya podido llevar en su mochila cosas que le sirvan”, agregó con emoción contenida.
Por su parte, su madre, Karina, coincidió en que la música fue el modo gracias al cual su hija logró expresar lo que sentía. “Siempre, todo, su canalización a través de la música”, explicó, dejando en claro que el arte fue la herramienta que le permitió a Paloma encontrar su lugar en el mundo.
La presencia de sus padres no pasó inadvertida para el conductor del ciclo, Nico Occhiato, quien conversó con ellos antes de que su hija saliera al escenario. Al preguntarles cómo estaban, Matías no dudó: “Seguro que más nervioso que ella”. Karina, entre risas nerviosas, admitió que compartía el mismo estado de ansiedad. El padre completó: “Ella hace lo que sabe hacer. La rompe toda”, confiando plenamente en el talento de Paloma.
Antes de presentarse ante los coaches, Paloma también se permitió un momento de reflexión emocional. Mirando hacia su propia infancia, expresó qué le diría hoy a aquella niña de cinco años que sufría en soledad: “Le diría que confíe que todo va a estar mejor. Y que tenga paciencia”, afirmó conmovida. Para cerrar, la competidora se lució y logró el aplauso de todo el jurado, alcanzando así la siguiente etapa del reality.