Enrique Antía y Miguel Abella en la ceremonia de despedida del ex intendente de Maldonado

Enrique Antía dejó este jueves su cargo como intendente de Maldonado (Uruguay), tras haber completado su tercer período al frente del gobierno departamental. Lo hizo con un acto público cargado de simbolismo, en el que destacó los logros de su gestión y agradeció el respaldo recibido durante los últimos años. “Todo lo que he hecho ha sido primero por la gente, por su alegría de vivir y para que sueñe con un futuro”, afirmó.

La ceremonia, realizada en las instalaciones de la Dirección General de Obras y Talleres, contó con la presencia del presidente de la República, Yamandú Orsi, y del intendente electo Miguel Abella, entre otras autoridades. Antes del discurso, se proyectó un video con un resumen de las tres gestiones de Antía, en el que se destacaban hitos de obra pública, inversión social y desarrollo territorial. La pieza audiovisual cerraba con la frase: “Teníamos sueños grandes y los cumplimos en equipo; no fue casual, fue gestión; seguimos construyendo futuro”.

Durante su discurso, Antía remarcó que “estar para servir” es el deber central de cualquier político. Saludó a Orsi, a quien calificó como “colega, vecino y amigo”, y aseguró que su presencia representa un compromiso con el departamento. También tuvo palabras para Abella, con quien —dijo— compartió “25 años mano a mano en las buenas y en las malas”.

El ex intendente defendió el camino recorrido en sus gestiones y enumeró lo que considera los principales logros de su administración. En primer lugar, subrayó la mejora de los indicadores laborales del departamento, que —según afirmó— tiene hoy “los mejores índices de trabajo, empleo y ocupación del país”. Atribuyó este repunte a políticas de exoneraciones fiscales y a la articulación con inversores privados, que habrían generado más de cinco millones de metros cuadrados de obra y una inversión superior a los 13.000 millones de dólares.

Antía también hizo énfasis en la instalación de 1.500 cámaras de videovigilancia como parte de una estrategia de seguridad vinculada al desarrollo. “Eso le dio confianza a los inversores y ayudó al crecimiento”, sostuvo. Además, señaló como otro de los logros haber “dejado la casa en orden”, con una disminución de la deuda vencida —estimada en 93 millones de dólares— y una baja en la morosidad que, según indicó, permitió ampliar la inversión social.

Enrique Antía y Miguel Abella durante la ceremonia de despedida

En ese sentido, anunció que el próximo 15 de octubre se pondrá en venta la tierra del ex asentamiento Barrio Kennedy, con cuya recaudación se abonarán 27 millones de dólares correspondientes a un crédito contraído con el Banco República. También destacó la inversión en infraestructura, que —según dijo— creció un 50 % de manera descentralizada.

La transición hacia una matriz energética más eficiente fue otro de los puntos que destacó, al señalar que la incorporación de luminarias LED fotovoltaicas generó un ahorro de más de dos millones de dólares. En la misma línea, recordó el convenio reciente con la empresa Aborgama, destinado a profundizar el cuidado del medio ambiente en el departamento.

Entre los proyectos a futuro, mencionó el Gran Parque Carapé, una iniciativa orientada a proteger el entorno natural y fomentar el desarrollo con participación comunitaria. En materia ambiental, celebró también las acciones de protección de costas, que incluyeron la demolición de paradores, la colocación de cercas captoras y la restauración de dunas.

Sobre el cierre, Antía afirmó que su administración concretó la “mayor inversión social” en la historia del departamento, con casi 700 millones de dólares ejecutados en una década. “Valió la pena para el pueblo”, aseguró. Y concluyó con una frase que sintetizó su despedida: “Siempre primero la gente”.