El jefe del Estado Mayor del presidente francés, Fabien Mandon, conversa con Nicolas Lerner, director de la Dirección General de Seguridad Exterior (DGSE), la agencia de inteligencia exterior de Francia (LUDOVIC MARIN/REUTERS)

El director de la Dirección General de Seguridad Exterior de Francia (DGSE), Nicolas Lerner, declaró este martes que el programa nuclear de Irán ha experimentado un retraso significativo tras los recientes ataques aéreos de Estados Unidos y Israel, según informó la cadena francesa LCI.

Lerner detalló que “todos los aspectos del programa nuclear iraní se han retrasado varios meses”, como consecuencia directa de las operaciones militares contra instalaciones nucleares iraníes realizadas el mes pasado.

Desde la perspectiva de la inteligencia francesa, el impacto alcanzó “cada etapa del proceso”, abarcando desde el enriquecimiento de uranio hasta el diseño de ojivas nucleares y su eventual integración en misiles. “Nuestra evaluación hoy es que cada una de estas etapas se ha visto muy seriamente afectada, muy seriamente dañada y que el programa nuclear, tal como lo conocíamos, ha sufrido un retraso extremo, probablemente de muchos meses”, afirmó Lerner.

Estas declaraciones coinciden en parte con la evaluación del Departamento de Defensa de Estados Unidos (Pentágono), que estima que el programa nuclear iraní se ha retrasado entre uno y dos años, en contraposición a informes inicialmente clasificados en Estados Unidos que calculaban el retraso en apenas unos meses. Donald Trump, presidente de Estados Unidos, sostuvo que las instalaciones clave fueron “aniquiladas”, mientras que dentro de su propio gobierno se expresaron posturas divergentes.

Imágenes satelitales revelaron que el régimen de Irán ya envió maquinaria a trabajar en la planta nuclear de Fordow

Lerner subrayó la necesidad de “cautela”, enfatizando las incertidumbres existentes en torno a la ubicación exacta de las reservas de uranio altamente enriquecido que posee Irán. Según sus palabras, “el programa nuclear iraní es el material, es el uranio altamente enriquecido, es la capacidad de convertir este uranio de la fase gaseosa a la fase sólida”. Añadió que si bien “tal vez una pequeña parte fue destruida”, la mayor parte del material, que se estima en 450 kilogramos (990 libras), continúa bajo control iraní. El alto funcionario remarcó que no se puede tener certeza ni localización concluyente del material mientras la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) no reinicie sus tareas de monitoreo.

Las perspectivas de inteligencia de Francia se alinean con otras evaluaciones que sugieren que Irán cuenta con reservas ocultas y mantiene la capacidad técnica para recomponer sus existencias de uranio enriquecido. Lerner mencionó la posibilidad de que Irán opte por mantener un programa clandestino con menores capacidades, en medio de la suspensión de la cooperación entre Irán y la OIEA tras los ataques. “Existe la posibilidad de que Irán siga adelante con un programa clandestino”, declaró Lerner.

Finalmente, el jefe de los servicios de inteligencia franceses señaló el interés de Francia en buscar una “solución diplomática a esta crisis nuclear”, en un contexto de preocupaciones renovadas por el control internacional sobre las actividades nucleares iraníes y el destino de su stock de uranio enriquecido.

(Con información de AFP y Reuters)