Demolición de la casa del asesino serial Pablo Goncálvez, en Montevideo (Captura Telemundo/Canal 12)

A Pablo Goncálvez lo conocían como el “psicópata de Carrasco” y tuvo atemorizado a ese barrio residencial de la capital uruguaya entre 1992 y 1993. El 1° de enero del primer año, Goncálvez cometió el primero de los tres asesinatos que lo llevaron a estar 30 años preso. Sus crímenes fueron cometidos en poco más de un año y la policía lo encontró en un ómnibus en el que quería viajar a San Pablo.

El nombre de Goncálvez –el primer asesino serial de la historia uruguaya– es difícil de olvidar para la sociedad y una prueba de esto es su casa, esa en la que cometió alguno de sus crímenes. La vivienda se había vendido y ahora fue demolida, para construir allí una serie de oficinas. Para los vecinos del barrio fue un “alivio”, según relataron.

La demolición se llevó a cabo el lunes por la tarde, informó El Observador. La vivienda fue puesta para vender o alquilar en dos ocasiones, dado que una persona la compró en 2021 y dos años más tarde la edificación volvió a estar en la oferta del mercado inmobiliario. Finalmente fue demolida, para construir allí un negocio comercial y también oficinas, que se ofrecerán para alquilar.

Demolición de la casa del asesino serial Pablo Goncálvez, en Montevideo (Captura Telemundo/Canal 12)

Goncálvez cometió dos asesinatos dentro de esa vivienda. Su madre siguió viviendo allí luego de que su hijo fuera preso. Y, de hecho, alquiló unos cuartos.

Es un alivio para todo el barrio. Buena onda, ahora, con los que vengan”, relató una vecina, entrevistada en el noticiero Telemundo de Canal 12. La demolición era algo “muy esperado” para los vecinos. “Por higiene, incluso, estamos muy contentos. Lo que sea para mejorar, bienvenido”, relató la mujer.

Otra vecina expresó que la casa de Goncálvez “siempre estuvo sola”. “Siempre que pasaba, pensaba en el caso. Para mí nunca tuvo futuro esta casa y está bueno que la usen para otras cosas, que lo renueven y que se pueda transformar esa visión que se tenía antes”, expresó la joven.

“¡Yo estoy choca!”, dijo una mujer. “La verdad es que estaba feo, estaba muy feo. Prácticamente no se podía pasar por ahí. Yo conocí a la chica, y a la tía, me acuerdo perfectamente de todo cuando pasó. Fue bravo. Yo no pasaba mucho por acá. Es muy raro. Era una esquina difícil”, expresó.

Demolición de la casa del asesino serial Pablo Goncálvez, en Montevideo (Captura Telemundo/Canal 12)

La falsa alarma de la vuelta de Goncálvez

La última noticia que se tuvo de Goncálvez en Uruguay fue en marzo de 2024, cuando una mujer denunció que un hombre se había acercado a ella diciendo que era Pablo Goncálvez. Solo la mención de su nombre enciende alarmas y trae un recuerdo dramático.

En su denuncia, la mujer señaló que en los primeros días de marzo fue abordada por Goncálvez, quien llegó hasta su vehículo y se presentó. Su relato derivó en una investigación policial que como primer paso corroboró que el asesino serial estuviera en territorio uruguayo. Y así lo confirmaron: el 23 de noviembre Goncálvez ingresó a Uruguay.

Pablo Goncálvez, un asesino serial de Uruguay (Captura Telenoche)

Con la información que la mujer aportó, la Policía obtuvo la grabación de una cámara de videovigilancia de la zona y encontraron las imágenes del denunciado, que se trasladaba en una camioneta Jeep. Cuando identificaron al denunciado, la Policía comprobó que ese hombre, de 45 años, no era Pablo Goncálvez. Se trataba de una persona que tiene un antecedente por violencia doméstica y nueve por desacato.

La Policía le tomó declaración y el denunciado admitió haberse movido por Carrasco en las fechas que los investigadores le indicaron. Sin embargo, negó la versión de la denunciante y aseguró que no tiene ningún vínculo con Goncálvez.

El Ministerio del Interior informó que Goncálvez ingresó por el puente de Salto Grande –que une las ciudades de Concordia y Salto– en noviembre de 2023.