Durante el ataque, también falleció un niño de 13 años

El niño de 8 años que resultó herido durante un ataque a balazos contra una vivienda en el barrio Tío Rolo, en el sudoeste de Rosario, permanece internado en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, donde se recupera bajo estricta observación médica. El ataque ocurrió en la madrugada del domingo en Camino de los Quinteros al 2800. Como consecuencia del ataque, su primo Juan Cruz Osuna, de 13 años, murió.

Fuentes del caso confirmaron a Infobae que el menor está estable y fue alojado en una sala general del centro de salud pediátrico. Sin embargo, los médicos informaron que presenta una herida de bala en la mandíbula y será evaluado por el equipo de cirugía del hospital para determinar los pasos a seguir en su tratamiento.

Además de esa lesión, el niño —identificado como T. O. por los investigadores— también sufrió un impacto de bala en el cráneo y otro en la pierna derecha. Según el diagnóstico inicial, el proyectil alojado en la cabeza no fue extraído hasta el momento y su evolución continúa siendo monitoreada.

Todo comenzó cuando Juan Cruz Osuna y su primo se encontraban en el living comedor de la vivienda, mirando videos en la aplicación TikTok, según relataron testigos a los agentes de la Policía. Eran cerca de las 2 de la madrugada cuando se escucharon varios disparos provenientes del exterior. El ataque fue sorpresivo. Los tiradores, según se presume por los testimonios recabados, dispararon desde un vehículo en movimiento.

Ambos menores fueron trasladados en un auto particular al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA). Juan Cruz llegó con múltiples heridas: impactos de arma de fuego en el tórax, las piernas y el brazo izquierdo, y murió poco después. Su primo, con las heridas ya mencionadas, fue derivado posteriormente al Hospital Vilela.

La Policía de Investigaciones de Santa Fe trabajó en el lugar del hecho y secuestró siete vainas servidas, que serán analizadas por peritos balísticos. También se ordenó el allanamiento de la vivienda, donde se incautaron tres teléfonos celulares y una caja fuerte con 1.580.000 pesos en su interior. Todos estos elementos fueron puestos a disposición de la Justicia, que intenta establecer si existe un vínculo entre el ataque y algún conflicto previo.

La investigación quedó a cargo de la fiscal de Homicidios, Marisol Fabbro, quien pidió el relevamiento de cámaras de seguridad de la zona para intentar reconstruir el recorrido del vehículo involucrado. Los teléfonos secuestrados serán peritados en busca de mensajes, imágenes o cualquier dato que permita arrojar luz sobre el móvil de la balacera.

Balearon a quemarropa a un adolescente mientras estaba sentado en la vereda en Rosario

La esquina de Crespo y Granaderos a Caballo en Villa Gobernador Gálvez, donde el adolescente fue baleado el sábado último (Google Maps)

La violencia armada volvió a impactar a Rosario, luego de que en Villa Gobernador Gálvez, un adolescente de 14 años fuera alcanzado por disparos en la vía pública.

El hecho tuvo lugar en las inmediaciones de Crespo y Granadero a Caballo, en una zona caracterizada por la presencia de asentamientos informales y problemas de seguridad recurrentes.

El ataque, ejecutado por dos individuos en moto, dejó como saldo una fractura en la tibia izquierda del menor, quien fue trasladado de urgencia al hospital de niños Zona Norte de Rosario.

Los testigos del hecho coincidieron en que la agresión ocurrió de manera sorpresiva y sin ningún tipo de advertencia previa. El joven permanecía sentado en la vereda cuando los gatilleros se detuvieron frente a él y dispararon a quemarropa, continuando luego su fuga a gran velocidad.

Una vez producida la balacera, familiares y allegados del adolescente alertaron a las autoridades policiales y gestionaron su derivación inmediata al hospital, según informó el portal Rosario3.

Allí, personal médico confirmó que el menor presentaba una fractura en la tibia de su pierna izquierda, compatible con una herida de arma de fuego. El paciente fue estabilizado y recibió la atención correspondiente para contener el dolor y prevenir complicaciones.

Luego, desde el centro de salud, indicaron que su cuadro evoluciona de forma favorable, aunque se dispuso que permanezca internado para un seguimiento exhaustivo.

La causa quedó bajo la órbita del fiscal Lucas Altare, de turno en la unidad de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación (MPA).