Lula da Silva es el anfitrión en la cumbre de los BRICS celebrada en Río de Janeiro

La Cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) más sus nuevos socios peso pluma, alzó su voz en defensa del terrorismo de Irán, arremetió contra Israel y defendió la invasión rusa sobre el territorio soberano de Ucrania. Un mundo al revés.

El presidente Luiz Inácio Lula Da Silva recibió con abrazos y alfombra roja al tirano Miguel Díaz-Canel, representante de Cuba, un régimen con 66 años en el poder y más 1,100 presos políticos. Para Lula los presos de la isla no existen y sus derechos humanos tampoco.

Brasil, como país anfitrión, fue vocal en llamar genocida a Israel a miles de kilómetros de distancia, pero evitó mencionar a su vecino sudamericano en Venezuela, que tortura, mata y desaparece a centenares de personas inocentes. Una realidad que le estalla en la cara.

Los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y Claudia Sheinbaum de México, le dijeron no a Lula. Para ellos la cumbre antioccidental de los BRICS podría echar sal en la herida a la ya difícil relación con Estados Unidos.

El dictador cubano Miguel Díaz-Canel estuvo presente en la cumbre de los BRICS en Río (EFE)

Las superpotencias comunistas también dejaron plantado a Lula. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, participó de manera virtual y el de China, Xi Jinping, ni siquiera por videollamada. Así de relevante fue la cita del poderoso Sur Global.

Los BRICS están divididos y debilitados. No han logrado suplantar al dólar y su Banco de Desarrollo esta muy lejos de igualarse al Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional (FMI), fundados por Estados Unidos tras finalizar la Segunda Guerra Mundial.

Los BRICS y las políticas Trump. El bloque regional, que dice despreciar el modelo de Estados Unidos, suplicó por el fin de las tarifas, las sanciones y las guerras comerciales. En otras palabras, quieren seguir comerciando con el imperio que tanto dicen odiar.

Los BRICS defendieron a Rusia. “Condenamos en los términos mas fuertes los ataques contra puentes e infraestructuras ferroviarias que deliberadamente tenían como objetivo a civiles… en la Federación Rusa”. En resumen, defienden al agresor y convierten a la víctima en victimario.

El canciller Abbas Araqchi fue el representante del régimen iraní en los BRICS (EFE)

El bloque de los BRICS también pidió la injerencia de la ONU en Irán y en Gaza, pero cuando se trata de los crímenes de guerra de Rusia insisten nuevamente en el respeto a la soberanía y la autodeterminación de los pueblos. Aun así, se llaman países no alineados.

Los BRICS están fracasando en grande debido a sus enormes luchas intestinas. China y su apoyo militar a Pakistán generan una tensa relación con India; Etiopía y Egipto mantienen una relación conflictiva en el Nilo, mientras Irán y Arabia Saudita mantienen un tenso trato.

Los BRICS siguen proclamando la integración sin integridad, desarrollo sin democracia y prosperidad sin principios. Olvidan que la fortaleza del dólar y el modelo occidental reside en una economía sólida y una democracia con contrapesos. Mientras eso no exista los BRICS serán un evento y no una organización, retorica y no respuesta.

*El autor es periodista exiliado, exembajador ante la OEA y exmiembro del Cuerpo de Paz de Noruega (FK). Es exalumno del Seminario de Seguridad y Defensa del National Defense University y el curso de Liderazgo de Harvard.