La actividad económica en Argentina muestra señales de desaceleración tras un período de crecimiento sostenido. En enero de este año, un informe del Centro de Investigación del Ciclo Económico (Cicec) indicaba que la economía nacional había crecido durante diez meses consecutivos, en lo que describía como la salida post-recesión más rápida en dos décadas. Sin embargo, los datos más recientes revelan una pérdida de impulso en varios sectores clave.
De acuerdo con el informe de julio del Cicec—que incluye información hasta mayo de 2025— el Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica (ICA-ARG) tuvo en ese mes una variación positiva de apenas 0,1%. Esta cifra se ubica por debajo del promedio de los meses anteriores y confirma una tendencia de estancamiento: en marzo el ICA-ARG había caído -0,1% y en abril se mantuvo sin cambios.
El indicador sigue siendo superior al registrado en mayo del año pasado —con una variación interanual del 6,0%—, pero la comparación mensual muestra una dinámica mucho más contenida. Según el Cicec, este freno está asociado principalmente a un debilitamiento en la industria, las importaciones, el empleo registrado y los salarios reales. Estos factores también incidieron negativamente en la recaudación tributaria del Gobierno nacional.
El crecimiento se desvanece
En enero de 2025, el “semáforo” mensual que elabora el Cicec mostraba un panorama marcadamente expansivo. De los diez indicadores que componen el ICA-ARG, ocho exhibían variaciones positivas en ese mes. Se destacaban la actividad de la construcción (+4,2%), la recaudación nacional (+3,6%), los patentamientos de vehículos nuevos (+7,2%) y el producto de los cultivos extensivos (+1,1%). La mayoría de los datos aparecían en verde.
Cinco meses después, el más reciente “semáforo” muesra un escenariodistinto. En mayo de 2025, sólo cuatro de los diez indicadores tuvieron variaciones mensuales positivas. La actividad de la construcción cayó -0,9%, la producción industrial retrocedió -0,2%, las importaciones se contrajeron -1,3% y la recaudación nacional también mostró una baja de -0,3%. A excepción del rebote del agro, el resto de los sectores presenta una dinámica más débil o directamente contractiva.
El único componente con un crecimiento significativo en mayo fue el producto de los principales cultivos extensivos, que avanzó 7,9% respecto al mes anterior. Según el informe del CICEC, esta mejora se explica por el avance de la cosecha de soja durante la primera parte del mes, luego de un abril afectado por lluvias que habían demorado las labores de recolección. La rebaja temporal de derechos de exportación también incentivó el aumento.
Sin embargo, la comparación interanual de este indicador arroja una leve caída del 3,6%, lo que indica que el fuerte repunte mensual responde más a factores coyunturales que a una tendencia estructural.
La producción industrial, por su parte, muestra una secuencia descendente en los últimos meses. En febrero creció apenas 0,2%, pero en marzo cayó -0,6%, en abril -0,7% y en mayo -0,2%. La contracción se desacelera, pero persiste. En términos interanuales, el índice sigue siendo positivo (+6,3% respecto de mayo de 2024), aunque la pérdida de dinamismo mensual es una señal de alerta.
Esta caída incide también en otros indicadores vinculados, como el empleo registrado y la recaudación tributaria.
Después de seis meses consecutivos con tasas mensuales positivas, la actividad de la construcción se redujo en mayo (-0,9%). El informe del Cicec señala que en ese mes el Índice del Costo de la Construcción del Indec mostró una suba superior a la inflación general, lo que podría haber influido en la dinámica del sector. Si bien la variación interanual sigue siendo positiva (+11,5%), el informe aclara que es una de las series que aún está lejos de recuperar los niveles previos a la crisis.
Importaciones: impacto del nuevo esquema cambiario
Las importaciones totales de bienes también muestran un retroceso sostenido. En mayo cayeron -1,3% mensual, luego de un abril con baja de -0,1% y un marzo con un leve avance de 0,3%. De acuerdo con Cicec, este comportamiento está influido por el nuevo esquema cambiario implementado desde el 11 de abril, que estableció una flotación administrada entre bandas. La adecuación de los agentes económicos a esta nueva modalidad podría seguir afectando la dinámica comercial en los próximos meses.
En términos interanuales, las importaciones crecieron 35% frente a mayo de 2024, pero este dato responde a un efecto base muy bajo.
Qué pasa con el consumo
Las ventas minoristas, en tanto, acumulan siete meses consecutivos de crecimiento, aunque el ritmo de expansión se ha ido moderando. En mayo la variación fue del 0%, luego de subas de 0,2% en abril y 0,8% en marzo. Si bien se mantienen en terreno positivo, la desaceleración es clara.
El informe detalla que en mayo hubo una suba en supermercados y centros comerciales, mientras que cayeron las ventas en autoservicios mayoristas y electrodomésticos. En términos interanuales, el consumo minorista creció 2,4%.
Los patentamientos de vehículos nuevos continúan siendo el único sector con una expansión sostenida. En mayo crecieron 0,8% mensual, completando 15 meses consecutivos de subas. Es, además, el mayor nivel desde agosto de 2018. En la comparación interanual, el incremento es de 72,6%.
Este comportamiento lo convierte en una de las pocas excepciones dentro del conjunto de indicadores que muestran signos de estancamiento o caída.
La recaudación nacional total cayó -0,3% en mayo, lo que representa el tercer mes consecutivo en baja. Según CICEC, la merma se explica por la retracción de los ingresos por comercio exterior —asociada a la caída en las importaciones y la reducción temporal de retenciones— y una menor recaudación de impuestos internos. La variación interanual sigue siendo positiva (+4,9%), pero en desaceleración.
Empleo y salarios: sin recuperación
El empleo registrado privado cayó -0,14% en mayo, la tercera baja consecutiva. Según el informe, en comparación con el pico de agosto de 2023, hay 167.000 puestos menos. Desde julio de 2024 solo se recuperaron 6.000 empleos. En la comparación interanual, la caída es del 0,2%.
Los salarios del sector privado registrado también retrocedieron en mayo (-0,7%). El informe señala que este resultado se debe tanto a la pérdida del poder adquisitivo de los sueldos como a la reducción del número de asalariados. En términos interanuales, se mantiene un crecimiento de 14,7%, aunque por debajo de la inflación acumulada del período.
La tasa de entrada al mercado laboral aumentó 0,7% en mayo. En la comparación interanual, el alza fue del 25,4%, lo que equivale a un incremento de 0,39 puntos porcentuales. Este indicador sigue en terreno positivo, aunque se observa una desaceleración respecto de los meses anteriores.
Señales mixtas hacia adelante
El informe de Cicec concluye que el leve repunte del ICA-ARG en mayo no logra revertir el freno evidenciado en marzo y abril. Además, los indicadores líderes muestran señales mixtas. El Índice Líder de Actividad Económica (ILA-ARG) cayó -0,2% en mayo, acumulando tres meses consecutivos de bajas. El gasto de capital del Estado Nacional, en particular, alcanzó uno de los valores más bajos desde que se lleva registro.
Este panorama se desarrolla en un contexto de incertidumbre tanto local como internacional. La implementación del nuevo esquema cambiario, los ajustes fiscales y las condiciones globales —con tensiones comerciales y conflictos bélicos— influyen en la evolución de la economía argentina.
En suma, el escenario actual muestra que la fase expansiva iniciada a mediados de 2024 perdió fuerza. Algunos indicadores aún mantienen cierta inercia positiva, pero el conjunto de datos del “semáforo económico” elaborado por Cicec evidencia que los “brotes verdes” que se destacaban a principios de año empiezan a desdibujarse.