La camioneta de Ancapichun fue hallada cerrada y sin pistas en una zona boscosa donde planeaba construir una casa

Carlos Ancapichun tiene 76 años, es el cuidador de la casa de Neuquén de la reina de Países Bajos, Máxima Zorreguieta, y hace tres semanas que está desaparecido. El pasado 13 de junio fue visto por última vez en Entrelagos, una localidad de la Comuna Puyehue en Chile, a donde viajó para hacer una visita familiar. Nunca más se supo nada de él: las autoridades del país vecino, que lo buscan intensamente hace días con ayuda de un grupo de rescate argentino, aún no encontraron rastros de su paradero.

Ancapichun es el casero de la vivienda de la reina Máxima en un exclusivo country de La Patagonia y además cuida otras casas de ese barrio. Según reconstruyeron los investigadores, en sus tiempos libres el hombre solía cruzar a Chile, donde tenía la intención de construir. Es por eso que, tras visitar a sus parientes en este último viaje, se habría ido rumbo a un terreno donde proyectaba su hogar, en una zona de bosque.

Sin embargo, después de eso nadie supo más nada de él.

El 15 de junio, dos días después de ser visto por última vez, agentes de la fuerza de seguridad de Chile encontraron su camioneta y tras rastrear la patente dieron con su familia. La hallaron completamente cerrada, estacionada y sin ningún otro indicio de lo que podría haber pasado.

Fuentes oficiales confiaron a Infobae, que el lunes siguiente, 16 de junio, se radicó la denuncia por “presunta desgracia”. En ese momento, comenzó la búsqueda de Ancapichun.

El Ministerio Público Fiscal de Los Lagos convocó a personal especializado para el operativo y en conjunto con los Bomberos del Golpe de Carabineros de Ejército de Chile comenzaron los rastrillajes.

Los rescatistas enfocaron sus esfuerzos en zonas previamente identificadas como relevantes para la investigación, con el propósito de ampliar las posibilidades de hallazgo.

La Policía de Investigaciones local, que también participa en la búsqueda, recibió instrucciones precisas para ejecutar diversas diligencias destinadas a recolectar información y reunir pruebas. Además, la petición incluyó la presencia de personal técnico en el lugar de los hechos.

Los agentes del PDI chileno integraron perros de búsqueda, cuerdas y buzos para acceder a lugares agrestes, ya que por características de la zona no se puede llegar a pie.

Además, la Brigada de Homicidios participa de manera coordinada, con el objetivo de reconstruir los hechos y aportar claridad sobre lo sucedido. Pero por el momento, no se tienen indicios, hipótesis, pistas, ni rastros. Lo único que se encontró fue su camioneta.

Ante la desesperación, la familia de Ancapichun y personal del country Cumelén -donde trabajaba como cuidador y jardinero de la casa de Máxima a pesar de haberse jubilado- se contactaron con Búsqueda y Rescate en Zonas Agrestes de Villa La Angostura (BRZA), para que se puedan adherir a las tareas de rastrillaje.

Las autoridades mantienen abiertas todas las hipótesis y continúan los operativos en la región de Puyehue

Según supo Infobae, el grupo de rescate se sumó a las autoridades de Chile. El viernes 20 recién acudieron ocho integrantes y se quedaron realizando tareas durante cinco días.

Ante el panorama de perplejidad, el BRZA regresó a Villa La Angostura y reunió más personal para volver al fin de semana siguiente, con 13 personas.

Sin embargo, ni ellos ni las autoridades chilenas pudieron dar con el paradero o algún posible destino del hombre.

El martes 1 de julio, desde la fiscalía del país vecino confirmaron que seguían las tareas de búsqueda, ya no solo con personal de Bomberos, el Ejército y PDI, sino también con el apoyo de la Corporación Nacional Forestal de Chile (CONAF).

A su vez, según pudo saber Infobae, a pesar de los pedidos desde fiscalía, esa misma fecha dejó de colaborar Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres de Chile (SENAPRED). Esto complejiza la coordinación para contar con el personal y las herramientas necesarias de la búsqueda de Ancapichun.

El BRZA, por su parte, durante este fin de semana se reunirá con personal de un grupo de rescate especial chileno para que les ayuden a conocer aún mejor el terreno, y ver qué se necesita para rastrillar.

Hasta ahora no hay novedades, no hay noticias de nada. No hay indicios”, dijo una de las fuentes a Infobae. Mientras que otra, sentenció: “No hay nada todavía, pero no se descarta nada”.

Cómo es la zona de rastrillaje

Las tareas de búsqueda no son nada fáciles en el terreno donde desapareció Ancapichun. Es un lugar difícil de transitar y que requiere equipamiento necesario.

“Cordillera pura”, describieron a Infobae fuentes de la investigación. Es cerrado, con mucha humedad. Hay cañadones, cascadas, lagunas. Para transitar entre las plantas y las cañas se necesita machete o algo para cortar y dar paso.

También contaron que además de la dificultad propia del terreno silvestre, Ancapichun era una persona alta, que medía más de 1,80. Esto lo hace más complejo, ya que mismo los equipos de rescate por momentos se agachan o gatean para avanzar.

Es un lugar húmedo, con muchas cascadas y lagunas

Además, esta búsqueda se dio en un momento climática adverso: la ola polar. Estuvo frío y nevado. “Había un viento del pacífico muy frío, helado estaba”, le dijeron a este medio. Está entre 1.200 y 1.300 metros sobre el nivel del mar.

Realizaron trabajos durante la última ola polar

El sitio limita con campos privados. Hacia el sur llega hasta las termas de agua calientes de Puyehue y hacia el norte se extiende hasta el centro de esquí Antillanca, donde se encuentra el volcán homónimo.