Luego de la suspensión dictada por un juez, y en medio de una férrea sucesión de bienes, la serie de Carlos Saúl Menem genera todo tipo de polémicas, y ni siquiera se ha estrenado. Entre tensiones políticas y familiares, la ficción recorre la vida del expresidente desde sus humildes comienzos en La Rioja hasta su ascenso al sillón de Rivadavia. En ese marco, su hija Zulemita opinó de la biopic y de los momentos más cruciales que mostrará la obra.
“Lo que más nos impresionó fue ver a Leo (Sbaraglia). Mi hijo, el más chiquito, se quedó muy impactado. Malek tenía un amor enorme con mi papá. Estaban mucho tiempo juntos y al nene le pegó fuerte. Tuve reuniones con Leo y Cumelén (Sanz, la actriz que la interpreta), para que vean mis movimientos, cómo hablaba. Leo quería saber cómo era el trato con mi papá. Fue una linda experiencia“, comenzó diciendo Zulemita en diálogo con A la Tarde (América).
En ese contexto, la hija del exmandatario fue consultada respecto a sus aportes, también se refirió a los rumores que indicaban que había modificado escenas: “Escuchaba que yo había corregido partes, pero yo no tuve acceso. No nos permitieron verla antes ni acceder a nada de la información. Hoy me contaron que estaba la salida de Olivos de mi mamá. Si yo lo hubiese podido evitar, son cosas que no me gustan, son fuertes. Me imagino que en la serie va a haber cosas que me gusten y otras que no. Mi papá fue el que cedió. Yo soy la hija de él, no tengo que hacer algo en contra de la decisión de mi padre».
Zulemita también fue consultada respecto a la historia que se iba a contar y reiteró qué suceso borraría de la ficción si pudiera: “Lamentablemente, la salida de Olivos es parte de nuestra vida. Nosotros éramos jóvenes, hoy tengo 54 años, en ese momento era una chica joven, fueron momentos duros. Muchas cosas fueron feas y pocas lindas en esta vida política, acompañar a un presidente no es una vida fácil, ser la mujer desde un presidente como lo fue mi madre, ser hijos de un presidente, y en esa época. Los ’90 tuvieron cosas buenas y malas, hay que ser realistas en esas cosas».
Fue entonces cuando Luis Ventura le preguntó por los detalles de aquel día: “La historia oficial no fue la realidad, pasó otra cosa, esa tarde había una ambulancia y la intención era internar a tu mamá, ella era una piedra en el zapato para muchos que rodeaban al presidente. Entonces cuando se produce esto, alguien llama y llena la quinta de periodistas, y Zulema se salva de ir internada y los trasladan al noveno piso de la calle Posadas. ¿Qué historia se va a contar?“.
Lejos de ahondar en el tema, Zulemita se limitó a decir: “Yo no estoy acá para revolver la vida de mis padres, que fue tormentosa para nosotros como hijos. Llegar acá, en este momento de mi vida, entera, con hijos buenos, sanos, haber despedido a mi papá en paz, tener a mi mama conmigo, eso fue lo que me dejó aquella vida, hacerme más fuerte. Todo fue a costa de mucho dolor. Lo del pasado quedará ahí. Yo sinceramente me quedo con esto que soy hoy, de lo cual estoy orgullosa».
En ese sentido, los periodistas también le preguntaron por la muerte de Carlos Menem Junior: “No sé si soy una sobreviviente, yo no me voy a estar victimizando. Gracias a Dios estoy viva y no tuve que pasar por lo que pasó mi hermano, siempre digo que me hubiera gustado que me toque a mi y no a él, porque yo sufrí mucho su muerte, me crié con él, éramos ‘gemelos’. Yo sé lo que es perder a un hermano».
Por último, Zulemita se refirió a la relación que tenía con su padre y resaltó su ingenio: “Mi papá era un visionario, cuando él decía lo de los vuelos a la estratosfera se le reía todo el mundo. Mi papá firmó lo de la serie hace muchísimo tiempo, él sabía que hoy íbamos a estar todos hablando de él. Hace un mes que no paramos de hablar todos los días de esta serie. No fue la primera productora que fue a hablar con él, él la eligió. Él fumaba abajo del agua, él sabía con quién hacer las cosas. Es mantener su imagen y memoria viva. No me lo consultó a mí, pero sí me avisó. Hasta su último respiro él estaba consciente de lo que pasaba, él se fue de a poquito para darme a mi la posibilidad de asimilar su muerte. Le agradezco a Dios de haberme dado la oportunidad de devolverle en vida lo que él hizo por mí, y que hoy podemos estar hablando de lo que pasó en los ’90, cosas que para mí quedaron en el pasado. Los últimos 10 años mi madre y mi padre estuvieron todos los días juntos».