China impondrá a partir del 5 de julio aranceles de hasta el 34,9 % sobre las importaciones de brandy procedente de la Unión Europea, en una medida que aumenta las tensiones comerciales con el bloque. Así lo anunció este viernes el Ministerio de Comercio chino, tras concluir que la industria europea incurrió en prácticas de dumping que amenazan al sector doméstico.
La decisión llega tras una investigación iniciada en 2023, meses después de que la UE abriera una pesquisa sobre subsidios a vehículos eléctricos chinos, lo que encuadra esta medida dentro de un contexto de fricciones comerciales crecientes entre ambas partes.
“Se ha determinado que existió dumping en el brandy importado desde la UE”, indicó el ministerio en un comunicado. “La industria nacional sufrió una amenaza de daño sustancial, y existía una relación causal entre el dumping y esa amenaza”, añadió.
Los nuevos aranceles afectarán al brandy envasado en recipientes de menos de 200 litros, un segmento que representa una parte significativa de las exportaciones europeas, especialmente francesas, al mercado chino.
Entre las marcas más afectadas figuran Jas Hennessy, que enfrentará un arancel del 34,9%; Rémy Martin, con un 34,3%; y Martell, que será gravada con un 27,7%.
En enero, las autoridades chinas ya habían anunciado medidas antidumping provisionales sobre el brandy importado desde la Unión Europea, mientras avanzaba la investigación formal iniciada en 2023. Beijing alegaba entonces que los productores europeos estaban vendiendo el producto por debajo de su valor normal, una práctica que, según las autoridades chinas, perjudica a la industria nacional de bebidas alcohólicas.
Hasta el momento, la Unión Europea no ha emitido una respuesta oficial a la imposición de los aranceles. No obstante, la decisión afecta directamente a Francia, uno de los principales productores y exportadores de brandy hacia China, así como al conjunto del sector agroalimentario europeo, que ha sido tradicionalmente sensible en la relación bilateral.
El comercio de vinos, licores y productos agrícolas representa un componente relevante en los vínculos económicos entre ambas partes y ha sido objeto de tensiones en el pasado.
Esta nueva medida se inscribe en un contexto de intercambios de represalias comerciales entre Beijing y Bruselas, en el que se incluyen también las investigaciones iniciadas por la Unión Europea sobre sectores estratégicos chinos, como el de los vehículos eléctricos, paneles solares y turbinas eólicas, bajo el argumento de que el apoyo estatal chino genera distorsiones en el mercado europeo. China ha rechazado esas pesquisas y las ha calificado como medidas proteccionistas disfrazadas.
Los aranceles definitivos entrarán en vigor este sábado 5 de julio, según informó la comisión arancelaria del Consejo de Estado.
(Con información de AFP y REUTERS)