El detenido permanece alojado en la seccional local a la espera de ser indagado (Captura de Google Maps)

A más de un mes del crimen de Alexis Klavora, el hombre de 40 años que fue encontrado muerto luego de que se produjera un incendio en su departamento ubicado en Río Cuarto, Córdoba, se confirmó que el único detenido en la causa, Alberto Andrés Manara (42), deberá cumplir con una prisión preventiva. En paralelo, continuarán con las medidas investigativas.

El principal sospechoso había sido detenido el pasado 6 de junio, sin embargo, la Justicia determinó que deberá continuar bajo arresto hasta que termine el proceso de investigación. De esta manera, se estableció que siga con su detención en la cárcel local.

La modificación en la situación procesal que enfrenta Manara fue confirmada este jueves, luego de que informaran que el hombre había sido citado por el personal judicial. Después de que finalizara la audiencia, ratificaron su imputación por el delito de homicidio doblemente calificado.

Previamente, el acusado enfrentaba cargos por homicidio calificado, aunque no trascendieron cuáles habrían sido los motivos para endurecer la carátula. De acuerdo con la información publicada por El Doce.tv, el imputado se negó a declarar ante la Justicia.

La víctima presentaba una serie de lesiones que indicarían que habría tenido un enfrentamiento previo a morir

Hasta el momento, en la causa se recopilaron cerca de 40 testimonios, peritajes y análisis de las cámaras de seguridad. Según los investigadores, todos estos elementos reforzarían la acusación contra Manara. Aunque se mantiene bajo reserva si hubiera existido algún tipo de vínculo previo entre Klavora y el detenido, señalaron la existencia de varias pruebas que lo habrían ubicado en la escena del crimen.

De hecho, estas primeras declaraciones tomadas por el fiscal Pablo Javega derivaron en su posterior detención en su domicilio, ubicado en calle Roma al 1000. Asimismo, se conoció que el imputado ejercía como profesor de Lengua en dos escuelas locales y formaba parte de la conducción de la delegación local de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), el gremio docente más importante de la provincia, hasta su involucramiento en el asesinato.

El caso generó una fuerte repercusión en la ciudad por las circunstancias del hecho, luego de que la causa diera un giro. De acuerdo con la principal hipótesis, Manara habría atacado a Klavora dentro de un departamento en el edificio Coronado, ubicado en la calle Constitución al 500, el pasado 1 de junio.

El cuerpo fue encontrado por los servicios de emergencia que concurrieron al lugar para contener un incendio desatado en el interior de la vivienda de la víctima. En principio, se sospechaba que se había tratado de un suicidio por la abertura de las canillas de gas, pero los resultados de la autopsia arrojaron la verdad.

El edificio en donde fueron encontrados los restos de la víctima

A pesar de que el informe forense confirmó que la causa de muerte fue asfixia por sofocación al haber estado expuesto al monóxido de carbono, los médicos alertaron por una serie de cortes y heridas punzantes encontradas en diferentes partes del cuerpo de la víctima.

Durante las primeras medidas investigativas, se identificó que una persona compatible con los rasgos del principal sospechoso salió del edificio minutos antes de que se detectara el incendio. Esto llevó al fiscal del caso a considerar que el fuego fue provocado de manera intencional y que la muerte de Klavora estuvo relacionada con ese incidente.

Después de haber concretado la agresión, los investigadores plantearon que el sospechoso habría iniciado un incendio, con la finalidad de ocultar el crimen. Finalmente, el fuego provocó la asfixia de la víctima, que fue encontrada sin vida en el baño de la propiedad. Junto a él también se halló un colchón quemado y otro tipo de objetos que habían sido consumidos por las llamas.