El ajuste fiscal es la principal ancla del plan económico de Caputo

A pesar del marcado ajuste en las partidas de obra pública, subsidios económicos y en salarios del sector público, el Gobierno terminó la primera mitad del 2025 con un leve aumento del gasto primario total, empujado por las erogaciones en jubilaciones atadas al índice de inflación.

Según estimaciones de la consultora Analytica, en el acumulado de enero-junio la variación del gasto primario tuvo un incremento de 1,9% en términos reales en comparación con el mismo lapso del año pasado. Sobre un total de 53,5 billones de pesos gastados, unos 26,4 billones están explicados en jubilaciones y pensiones. Esto es prácticamente la mitad del total.

Esa partida, con mucha diferencia la que más peso tiene en la estructura presupuestaria, tuvo una suba en términos reales de 16,6% en el primer semestre del año. La explicación está relacionada a la puesta en marcha, desde abril del 2024, de la fórmula que indexó los haberes al IPC, por lo cual ese gasto se hizo mucho menos flexible.

A lo largo de 2024 y con mayor magnitud este año ese renglón del gasto comenzó a acelerar. Como la actualización jubilatoria se concreta con el índice de precios de dos meses antes (es decir, este mes se abonará un incremento de 1,5% por el IPC de mayo), en momentos de ritmo de subas de precios en desaceleración, ese rezago hace que el costo para las cuentas públicas crezca.

Evolución del gasto público en junio y en el acumulado de la primera mitad del 2025, según Analytica

Para compensar ese mayor gasto el Gobierno ejecutó una poda pronunciada en otras áreas. La cuenta de subsidios económicos, por caso, experimentó un recorte de 61,7% en términos reales, y pasó de 5,5 billones de pesos a 2,1 billones de pesos (a precios de junio de este año).

Le siguió, según Analytica, el gasto en obra pública que se redujo en la primera mitad del año un 50%, desde 1 billón de pesos hasta $500.000 millones. Atrás, quedaron el resto de Programas Sociales por fuera del Asignación Universal por Hijo (AUH) como las becas Progresar o el Potenciar Trabajo, con una caída real de 19,7 por ciento. Por último, el gasto en personal -salarios del sector público- se contrajo 11% pero tiene un peso mayor: pasó de 7,5 billones de pesos a 6,7 billones.

“Como anticipamos el gasto en 2025 iba a aumentar, traccionado principalmente por jubilaciones y pensiones”, mencionó Claudio Caprarulo, economista de Analytica. “Si analizamos por incidencia sobre el resultado fiscal, la profundización del ajuste sobre la obra pública, los subsidios económicos y el gasto en personal compensaron parcialmente. La sorpresa es sobre todo respecto al gasto en infraestructura, en 2024 ya terminó en pisos históricos y sigue contrayéndose. Entre otros, en términos de competitividad es un problema”, concluyó.

La cuestión fiscal es, para el Gobierno, el ancla principal de política económica. Así, el equipo económico se planteó una meta más exigente que la estipulada en el acuerdo con el FMI, como mensaje al mercado de que será aún más ortodoxo en esa materia y para evitar por esa vía una fuente de tensión financiera o cambiaria.

El gasto en obra pública en lo que va del año alcanzó apenas los $500.000 millones

En el plano fiscal, el Gobierno logró acumular en los primeros cinco meses del año un superávit primario cercano a un billón de pesos, superando el nivel comprometido con el FMI. De acuerdo con el Grupo SBS, el equipo económico “mostró los mejores resultados” en este aspecto, aunque sin aplicar reformas estructurales que otorguen mayor solidez al ancla fiscal.

La entidad subrayó “el compromiso con el orden de las cuentas públicas” y advirtió sobre la importancia de evitar señales de dominancia fiscal, dado que la política fiscal resulta clave para anclar expectativas en un esquema cambiario flexible.

“El orden fiscal es la raíz de la estabilidad macro de mediano y largo plazo”, señalaron, y estimaron que alcanzar la meta de superávit primario de 1,6 puntos del PBI este año -por encima del objetivo de 1,3 puntos incluido en el acuerdo con el FMI- es esencial para mantener una trayectoria macroeconómica creíble.

Adcap Grupo Financiero recordó que el Programa de Facilidades Extendidas (EFF) establece una meta indicativa nominal para el resultado primario basada en supuestos definidos a fines de 2024. En ese sentido, destacó que “dado que el PBI nominal superó ampliamente esas proyecciones, toda evaluación del desempeño fiscal debe ajustarse en consecuencia”.

Realizadas esas correcciones, el Gobierno está “encaminado a cumplir la meta del FMI”, aunque podría no alcanzar su propia meta más exigente. En los primeros cinco meses de 2025, el superávit primario acumulado llegó al 0,8% del PBI, mientras que el resultado financiero global alcanzó el 0,3% del PBI.