El Dalái Lama afirmó este miércoles que la institución que encabeza desde hace más de ocho décadas no terminará con su muerte y que su sucesor será reconocido de acuerdo con la tradición budista tibetana, bajo la autoridad exclusiva de su oficina en el exilio, el Gaden Phodrang Trust. El anuncio fue difundido a través de un video al inicio de una conferencia de líderes religiosos en Dharamshala, India, ciudad donde reside desde 1959.
“En respuesta a todas estas solicitudes, afirmo que la institución del Dalái Lama continuará”, declaró el líder espiritual, al referirse a los numerosos pedidos que ha recibido durante los últimos 14 años de comunidades budistas en el exilio, así como de seguidores en el Himalaya, Mongolia, Rusia y China. Añadió que también ha recibido mensajes desde el propio Tíbet solicitando que la reencarnación no se interrumpa.
El anuncio se produce pocos días antes de su 90º cumpleaños, en un contexto marcado por la incertidumbre sobre su sucesión. La avanzada edad del Dalái Lama y la falta de un procedimiento formal han generado preocupación entre los tibetanos, que temen que el régimen chino imponga un sucesor con el objetivo de reforzar su control político sobre la región.
China considera al Dalái Lama un “separatista” y ha declarado públicamente que tiene la autoridad para designar a su sucesor. Ante esto, el líder tibetano reiteró: “Por la presente reafirmo que el Gaden Phodrang Trust tiene la única autoridad para reconocer la futura reencarnación; nadie más tiene ningún derecho a interferir en este asunto”.
La institución del Dalái Lama se remonta al siglo XV. Según la tradición budista tibetana, los grandes maestros espirituales pueden renacer para continuar su labor, y ese proceso de reencarnación es guiado por señales espirituales, oráculos y la supervisión de los lamas más altos de cada escuela del budismo tibetano.
Con el objetivo de abordar esta sucesión, se inauguró este miércoles en Dharamshala una conferencia de tres días convocada por el propio Dalái Lama, en la que participan los más altos lamas de las distintas escuelas del budismo tibetano. Muchos de ellos son Rinpoches, es decir, considerados reencarnaciones de maestros del pasado y figuras clave en el proceso espiritual de identificación del próximo líder.
Una fuente cercana a la organización confirmó a la agencia EFE que el Dalái Lama tratará directamente el tema de su sucesión con estos líderes espirituales. Además, Thamthog Rinpoche, abad del monasterio personal del Dalái Lama, afirmó que se espera un anuncio más detallado “en dos o tres días”, aunque evitó dar precisiones. “Lo que él dirá, no lo puedo decir ahora”, señaló.
El Dalái Lama huyó del Tíbet en 1959, tras la represión militar china del levantamiento en Lhasa, y desde entonces vive exiliado en India, donde encabeza el gobierno espiritual del pueblo tibetano. Beijing, que ocupó el Tíbet en 1950, ha rechazado sistemáticamente su liderazgo y busca influir en el proceso de sucesión.
El Dalái Lama cumplirá 90 años el domingo y, en vísperas de la celebración, la ciudad india de Dharamshala —donde reside desde hace más de seis décadas— ha recibido a los jefes de las principales escuelas del budismo tibetano para participar en una conferencia de tres días previa a los festejos del fin de semana.
El comunicado difundido por el líder espiritual cierra una etapa de incertidumbre sobre la continuidad de la institución del Dalái Lama, cuya sucesión se había mantenido como una cuestión abierta durante más de una década.
La declaración establece con claridad que la sucesión se regirá exclusivamente por los procedimientos tradicionales del budismo tibetano, bajo la autoridad del Gaden Phodrang Trust, y excluye cualquier injerencia externa en la identificación de su reencarnación.
Con ello, el líder espiritual fija los principios que regirán el futuro de su institución, en un momento clave para el pueblo tibetano y para los millones de practicantes del budismo en Asia y en el exilio.