Un guardia de seguridad de 28 años fue hospitalizado este lunes por la mañana en la ciudad de Córdoba tras caer en un pozo con agua durante su jornada laboral en una obra pública. El incidente ocurrió alrededor de las 7.20, en la intersección de avenida Sagrada Familia y Ramón B. Mestre, en el barrio Villa Alberdi, donde se desarrollan tareas bajo la órbita de la Municipalidad de Córdoba.
Por causas que todavía se investigan, en medio de las labores en el lugar se produjo un socavón, y el trabajador cayó al interior del pozo. La caída se dio en un contexto de temperaturas extremadamente bajas. En ese momento, según los registros del Servicio Meteorológico Nacional, el termómetro marcaba -3 grados en la capital cordobesa.
Según informaron fuentes del caso, el hombre quedó atrapado en el barro y cubierto de agua hasta los hombros. Sin poder salir por sus propios medios, permaneció en esa situación durante más de 40 minutos, completamente expuesto a las condiciones climáticas. Ante el llamado de alerta, se activó un operativo de rescate que incluyó la participación del personal de la Dirección Bomberos y un servicio de emergencias.
Una vez rescatado, el trabajador fue asistido en el lugar y luego trasladado a un centro médico. De acuerdo a lo que indicaron fuentes del caso, ingresó con un cuadro de hipotermia y permanece internado en recuperación en el Hospital de Urgencias.
En un primer momento, desde la Policía de Córdoba se informó que el accidentado era un operario de la obra, pero posteriormente la Municipalidad precisó que se trataba de un guardia de seguridad, lo que aclaró la confusión inicial.
En diálogo con Infobae, personal del centro de salud informó que el guardia de 28 años ya se encuentra estable, pero que permanecerá en el lugar para realizarle los controles y chequeos pertinentes.
Las circunstancias exactas del derrumbe que dio origen al pozo aún no fueron determinadas, y las autoridades continúan con las tareas investigativas para establecer responsabilidades.
Una mujer fue rescatada tras caerse a un pozo en La Plata: “No me maté de casualidad”
Una mujer que caminaba el domingo al mediodía junto a su hermana por una vereda de Ringuelet, La Plata, en la intersección de 6 y 517, estuvo a punto de caer en un pozo profundo cuando una tapa de registro se dio vuelta bajo sus pies.
El accidente no tuvo consecuencias fatales solo porque la damnificada quedó sostenida con la punta de los dedos y contó con la ayuda inmediata de su hermana, entre otras personas que luego se acercaron para asistirla, entre ellas su cuñado.
“No me maté de casualidad”, contó la víctima en diálogo con el diario local El Día, mientras respiraba con alivio por seguir con vida, aunque con algunos dolores en distintas partes del cuerpo, sobre todo en los brazos, por los golpes al caer y el esfuerzo físico que hizo para no terminar cayendo del todo.
La protagonista detalló cómo sucedió el incidente: “Íbamos caminando con mi hermana y de repente me fui para abajo al dar con un pozo. Quedé sostenida con la punta de los dedos. Mi hermana me ayudó a salir, pero si no estaba ella, me caía al vacío, porque era imposible sostenerse”.
La situación requirió la intervención de otros familiares y el auxilio de quienes presenciaron la escena: “Luego vino mi cuñado a rescatarme”, rememoró la vecina lo ocurrido el fin de semana en Ringuelet.
La magnitud del peligro fue confirmada cuando llegó la asistencia. “Los chicos que se acercaron y la gente de la ambulancia soltaron un alambre para medir la profundidad, pero no encontraron tope. Era como un pozo ciego, bien profundo. De haberme caído, no hubiese tenido chances de sobrevivir”, aseguró la damnificada.
El accidente dejó secuelas físicas, por lo que tuvo que acudir a un centro de salud para hacerse los chequeos necesarios. “Fui al hospital con mi esposo. Quedé con una pierna bastante rota, con los brazos lastimados, toda golpeada”, sostuvo.