A más de dos semanas del accidente que María Julia Oliván tuvo con una estufa en su casa, la periodista mostró su lado más vulnerable. El sábado por la noche, publicó una fuerte imagen de sus manos, en la que se ven las quemaduras que lleva, desde su internación en el Hospital Alemán de Buenos Aires.
«Mis manos son lo más sano que tengo. 16 días de terapia intermedia. 5 intervenciones. Fiebre todos los días solo por la inflamación de la herida más grande de la pierna. Glóbulos blancos normales», escribió María Julia, junto a una fotografía de una de sus manos cubierta de vendas, visiblemente lesionada, con signos de quemaduras en proceso de cicatrización, costras, zonas enrojecidas y descamación.
También la periodista se mostró sensibilizada al contar su caso particular, en el que enfrenta su hospitalización siendo mamá de su hijo Antonio, de 8 años, quien fue diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA). «Antonio que cuando viene se quiere ir y nadie le enseña que a la mamá se la acompaña (que mejor momento para crecer que con la vida misma). Y yo acá sin poder siquiera pararme para hacerle los dibujos y enseñarle“, compartió.
“Difícil ser tan fuerte como para superar los obstáculos físicos y soledades emocionales”, concluyó, mostrando el momento de gran sensibilidad que atraviesa.
María Julia Oliván permanece internada tras sufrir quemaduras durante un accidente doméstico en su casa cuando intentó encender una chimenea con etanol. El incidente provocó una explosión de fuego que resultó en lesiones en aproximadamente el 13% de su cuerpo, según detalló la conductora en redes sociales.
Durante su hospitalización, hace unos días, María Julia compartió en su perfil de Instagram el gesto de apoyo que recibió de su nene, quien le llevó un dibujo guardado en un folio como muestra de cariño. El diseño, titulado por la periodista como “Payamédico para mamá”, representa a una figura sonriente con una remera amarilla decorada con un corazón rojo y la frase escrita a mano “Ma, te quiero mucho”. La imagen muestra también a la figura vestida con pantalones azules, zapatillas marrones y peluca bicolor, en actitud de abrazo.
Según expresó, el detalle de su hijo fue un alivio en medio de la preocupación y el proceso de recuperación. “Y me prendí toda fuego. Así que dentro de todo la saqué barata”, relató sobre el accidente. Debido a la gravedad de las quemaduras, la periodista debió frenar su actividad profesional y concentrarse en el tratamiento, recibiendo el acompañamiento de familiares y allegados.
En declaraciones a Teleshow, la animadora explicó: “Estoy en una recuperación que no es rápida; va a ser mínimo un mes de internación, o aproximadamente tres semanas, pero no menos”. Describió la complejidad de su tratamiento, que incluye ingresos al quirófano para limpiezas profundas de piel bajo sedación y la administración de calmantes fuertes como fentanilo, ketamina y morfina para aliviar el dolor. También compartió los efectos colaterales de estos medicamentos, que muchas veces ocasionan confusión y desorientación.
El accidente ocurrió al encender una chimenea moderna con etanol: “Le empecé a meter etanol, y más etanol, y más etanol… cuestión de que me prendí fuego. Me agarró una llamarada en todo el cuerpo”. La intervención rápida de su colega Valu Bonadeo fue crucial para evitar mayores daños, ya que la instó a quitarse la ropa encendida y buscar auxilio bajo una ducha fría.
Debido a la gravedad de las lesiones, la periodista debió postergar el estreno de su obra de teatro en el Metropolitan para el 21 de octubre. El personal médico del centro especializado en quemaduras asiste a Oliván en su recuperación, en la que se prevé una rehabilitación prolongada.