Javier Milei y Cristina Kirchner

La información que se conoció durante la semana de que entre abril y mayo el Banco Central (BCRA) vendió contratos de dólar futuro por el equivalente a USD 1.947 millones confirmó percepciones que ya había en el mercado y generó cierta alarma entre quienes denuncian un atraso excesivo en la cotización de la divisa de EEUU (encarecimiento de la Argentina en dólares), que redunda a su vez en un aumento del déficit externo de la economía.

Un análisis de la consultora Quantum destacó en cambio que ya en junio el BCRA parece haber dejado de intervenir en futuros para “marcarle la cancha” al dólar y que demás las intervenciones durante abril y mayo fueron bajas en términos relativos.

“La diferencia entre el precio promedio de compra de los contratos y el precio actual es de 67 pesos por contrato. Eso representa una emisión de $ 129.962 millones, el equivalente a USD 108 millones, o el 0,4% de la base monetaria del 6 de mayo”.

El margen del BCRA

Quantum recuerda además que por reglamento interno el BCRA puede estar “vendido” en el Rofex (mercado de futuros) por hasta el equivalente a USD 9.000 millones, con lo que los USD 108 millones que destinó hasta ahora representan apenas 1,2% del margen del que dispone para hacerlo.

Se trata de una diferencia abismal respecto de la intervención en el mercado de futuros que realizó el BCRA en la etapa final del segundo gobierno de Cristina Kirchner, durante los 14 meses de Alejandro Vanoli como presidente del Central.

Foto de archivo: imagen de la fachada del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en el centro financiero de Buenos Aires, Argentina. 31ene, 2025. REUTERS/Agustin Marcarian

A fines de 2015, precisa el informe, el BCRA, amén de tener reservas netas negativas, estaba “vendido” en futuros por el equivalente a USD 17.500 millones y el impacto monetario de la compensación por la devaluación inicial realizada por el gobierno de Mauricio Macri hubiese superado los $90.000 millones, 14% de la base monetaria de entonces, aunque vía negociaciones y regulaciones se redujo a “solo” el 7% de la base monetaria de entonces.

Esto es, la venta de futuros del tercer gobierno kirchnerista (que motivó denuncias y un trámite judicial posterior), pudo haber generado una expansión monetaria 35 veces mayor a la actual que por control de daños se redujo a una expansión monetaria “apenas” 17,5 veces mayor a la actual.

El contexto de la intervención

El informe recuerda también que las recientes intervenciones fueron en un marco de volatilidad cambiaria “puntual”, tras el levantamiento del “cepo” cambiario a las personas desde el lunes 14 de abril.

“Entre fines de abril y la primera semana de mayo, la cotización del dólar en el mercado de contado había subido 12%. Como el BCRA no está interviniendo en el mercado de contado oficial, para contener la suba y estabilizar el tipo de cambio, realizó intervenciones a través de ventas de dólar futuro. Éstas tienen como objeto evitar incrementos excesivos en el tipo de cambio, que impacten sobre el proceso de baja de la tasa de inflación”, dice otro pasaje.

De ese modo también se buscó “dar señales de estabilidad que propicien el ingreso de capitales y evitar mayores cambios de portafolio de pesos a dólares”. Además, prosigue el informe, las intervenciones no afectan las metas cuantitativas comprometidas con el FMI”, aunque pueden ser objeto de debate “al igual que la expansión monetaria asociada si el tipo de cambio observado es superior al precio fijado en el contrato”.

De hecho, en los últimos días se observan aumentos en el tipo de cambio futuro, consistentes con el aumento de las tasas de interés en pesos que, a su vez, depende de la tasa de inflación esperada y la expectativa de evolución del dólar.

“Los movimientos en el tipo de cambio se registran en momentos donde la reversión en la demanda de dinero post-aumento estacional de junio-julio, se combinará con la menor oferta estacional de divisas en el inicio del segundo semestre”, dice Quantum. La tasa de interés real en pesos más alta parece responder a la necesidad de que ingresen más capitales en el segundo semestre, “tanto para cumplir con el objetivo de reservas como para sostener la calma en el mercado de cambios y no afectar el nivel de actividad”.

Según Quantum, la intervención del BCRA “sirvió para cambiar la trayectoria de fuerte depreciación previa, llevándola a un proceso de corrección posterior, también de suba, pero a un ritmo mucho menor”. Y un dato del relativo éxito de la operación es que en junio ya no habría habido nuevas intervenciones.

Para calcular el “costo” de las intervenciones del Central y partiendo de la posición vendedora ya existente el informe asume que las posiciones del contrato de mayo se mantiene durante junio y que todas las ventas realizadas corresponden al contrato de diciembre 2025, con lo cual se llega a los datos ya citados, una expansión monetaria potencial de 0,4% y un uso del margen legal de intervención de 1,2%, muy lejos de la herencia kirchnerista de 2015.