El viceministro de Asuntos Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh, advirtió este jueves que la participación de Estados Unidos en los ataques israelíes sobre su país desataría “un infierno para toda la región”.
“Esta no es la guerra de Estados Unidos” y, si Donald Trump decide intervenir en el conflicto, “siempre será recordado como el presidente que entró en una guerra en la que no tenía nada que hacer”, sumó en declaraciones a la cadena británica BBC.
Khatibzadeh aseguró que la intervención estadounidense haría que el conflicto se convirtiera en “un escollo”, prolongaría la agresión y retrasaría el final de las “brutales atrocidades” que se están produciendo en la región desde hace una semana y, aunque reconoció que “por supuesto, la diplomacia es la primera opción” para resolver las diferencias con la Casa Blanca, aclaró que mientras continúen los bombardeos “no podemos iniciar ninguna negociación” ni retomar las comenzadas meses atrás, con el objetivo de alcanzar un acuerdo nuclear.
En ese sentido, justificó sus recientes maniobras sobre el Estado judío bajo el pretexto de la “defensa propia, en virtud del artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas” y recordó que la tensión se elevó por la parte israelí, el pasado viernes por la madrugada, con el inicio de sus ofensivas aéreas.
“Estábamos en medio de la diplomacia” cuando, el 13 de junio, Israel lanzó ataques “injustificados” e “innecesarios” contra instalaciones nucleares iraníes, durante los cuales murieron varios generales de alto rango y científicos nucleares iraníes, dijo.
“Teníamos previsto celebrar la sexta ronda de conversaciones nucleares en Mascate y, de hecho, estábamos a punto de alcanzar un acuerdo. El presidente Trump sabe mejor que nadie que estábamos a punto de alcanzar un acuerdo”, sumó, en ese sentido, antes de acusar a Israel de “sabotear” esta instancia de diálogo.
Las palabras de Khatibzadeh llegaron luego de varios días en los que el mandatario estadounidense lamentó en sus redes sociales que el régimen persa se negara a alcanzar un acuerdo nuclear y de que sugiriera que sus tropas podrían involucrarse de manera activa en el conflicto actual, con el fin de frustrar los planes de Teherán de hacerse con un arma atómica.
Este jueves la portavoz Karoline Leavitt se hizo eco de un mensaje de Trump en el que informaba que decidirá en las próximas dos semanas si Estados Unidos se une directamente en el conflicto: “Basándome en el hecho de que hay una posibilidad sustancial de negociaciones que pueden o no tener lugar con Irán en un futuro próximo, tomaré mi decisión de ir o no en las próximas dos semanas”.
Fuentes estadounidenses aseguran que el Gobierno ya aprobó supuestos planes para atacar a la nación persa, aunque todavía no se ha tomado una decisión final ni se ha dado la luz verde para avanzar sobre ninguno de ellos.
Leavitt reiteró también que Irán “no debería tener un arma nuclear” y enfatizó en la importancia de resolver esta cuestión con urgencia, ya que el régimen dispone de los materiales y la capacidad para hacerse con al menos una de ellas “en quince días”.
No obstante estas advertencias, la vocera dijo sin brindar mayores detalles que “la correspondencia entre Estados Unidos y los iraníes ha continuado”.
Más temprano esta semana, Reuters había informado que el enviado especial estadounidense Steve Witkoff y el ministro de Asuntos Exteriores iraní Abbas Araqchi habían hablado por teléfono varias veces desde el viernes, en un intento por encontrar una solución diplomática a la crisis, aunque fuentes cercanas a los contactos que pidieron mantenerse anónimos sostuvieron que Teherán no volvería a las negociaciones a menos que Israel detuviera los ataques.