El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu visitó el complejo hospitalario Soroka, alcanzado por un misil lanzado desde Irán, en Beer Sheva este 19 de junio de 2025 (REUTERS)

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu afirmó este jueves a la emisora pública Kan que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han destruido “más de la mitad” de los lanzamisiles de Irán. “Estamos atacando sus lanzadores; creo que ya hemos superado la mitad de los que tienen”, declaró el premier en el contexto del séptimo día de una ofensiva directa sin precedentes entre ambos países.

Esta valoración surge tras la publicación de una estimación oficial por parte de las FDI, que ayer situó en alrededor del 40% la proporción de lanzadores iraníes neutralizados. Netanyahu destacó que el número de cohetes en posesión de Irán resulta menos relevante que la cantidad de lanzadores operativos y aseguró que estos ataques de precisión israelíes “cambian la faz del mundo”, no solo de Medio Oriente.

El jefe de gobierno dejó claro que Israel puede atacar todas las instalaciones nucleares de Irán, incluyendo sitios subterráneos como instalación nuclear de Fordo, situada bajo una montaña y considerada fuera del alcance de bombas convencionales salvo las de tipo “bunker buster” estadounidenses. Sobre una eventual intervención directa de Estados Unidos, Netanyahu subrayó: “Toda ayuda es bienvenida”, aunque aseguró que Israel “tiene la capacidad de golpear todas las instalaciones nucleares” iraníes.

En relación al conflicto con Irán, Netanyahu sostuvo que la guerra “acelerará” la devolución de los rehenes israelíes que permanecen en la Franja de Gaza, en manos de Hamas y otras milicias palestinas. “La única razón real que retrasa el fin de la guerra en Gaza son los rehenes. La guerra con Irán acelerará su regreso porque Hamas depende de Irán”, señaló el primer ministro.

El gobierno israelí remarcó que la ofensiva sobre Irán está “prácticamente finalizada”, según Netanyahu, quien advirtió que no existe “inmunidad” para grandes objetivos y pidió dar tiempo para valorar los resultados. El mandatario reconoció que Israel no tiene como objetivo declarado derrocar el régimen iraní, calificando esa decisión como competencia exclusiva del pueblo de Irán. Sin embargo, consideró que el debilitamiento del régimen de Teherán podría ser una consecuencia de la acción militar focalizada en “eliminar la amenaza nuclear”.

Netanyahu hizo referencia al carácter “histórico” de la operación, afirmando que “esta vez, todas las instituciones han acudido” y que la decisión de atacar no dependía del visto bueno de Estados Unidos. Agradeció el apoyo “enorme” del presidente estadounidense Donald Trump en la defensa antiaérea y la interceptación de drones iraníes. Además, el líder israelí acusó a la anterior administración de Joe Biden de intentar limitar los contactos de Israel con los aliados de Irán, postura que, según dijo, contrasta con el respaldo actual.

En cuanto a la ofensiva, Netanyahu afirmó que las fuerzas armadas israelíes están atacando selectivamente “todos los sistemas de armas” de Irán, incluidos los armamentos no convencionales y la milicia paramilitar Basij del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), acusada de reprimir la disidencia interna en Irán. “Hemos causado graves daños y vamos a seguir atacando sus objetivos”, destacó el primer ministro.

Por su parte, el ministro de Defensa, Israel Katz, detalló que la fuerza aérea ha destruido la sede del aparato de seguridad interna del régimen iraní. Medios oficiales iraníes señalaron, en cambio, que los objetivos atacados fueron instalaciones policiales convencionales.

El futuro de la operación queda supeditado a la evolución del conflicto regional y a la posible participación estadounidense, cuya decisión sobre una implicación más directa se espera en las próximas 24 a 48 horas, según fuentes del gobierno israelí.

(Con información de AFP, EP y Reuters)