La Fuerza Aérea de Israel (IAF, por sus siglas en inglés) llevó a cabo en la madrugada de este jueves una ofensiva aérea de gran escala contra múltiples objetivos militares en Irán, incluyendo el reactor nuclear de agua pesada de Arak, con el objetivo de frenar el avance del programa nuclear iraní.

Según confirmaron las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), 40 aviones de combate participaron en la operación, utilizando más de 100 municiones guiadas con información proporcionada por la Dirección de Inteligencia Militar israelí.

El reactor nuclear en la zona de Arak, en Irán, fue atacado, incluyendo la estructura del sello del núcleo del reactor, un componente clave en la producción de plutonio”, declaró el ejército israelí en un comunicado oficial. El componente atacado está relacionado directamente con la capacidad de Irán para producir plutonio con fines militares. “El objetivo del ataque fue impedir que el reactor fuera restaurado y utilizado para el desarrollo de armas nucleares”, añadió la declaración.

El ataque incluyó la estructura del sello del núcleo del reactor, un componente clave en la producción de plutonio (Planet Labs PBC vía AP)

Además del reactor de Arak, las IDF confirmaron que la Fuerza Aérea israelí también atacó un sitio de desarrollo de armas nucleares en la región de Natanz, que contenía equipos especializados y proyectos diseñados para acelerar el programa atómico iraní. En paralelo, fueron destruidas instalaciones de producción de misiles balísticos, sistemas de defensa aérea, radares, baterías antimisiles y depósitos de misiles tierra-tierra.

El reactor de Arak, cuya construcción comenzó en 1997, estaba originalmente destinado a producir plutonio apto para armas nucleares. Si bien en los últimos años Irán avanzó en su conversión para generar plutonio de bajo grado —como parte de sus compromisos internacionales—, Israel acusó al régimen iraní de haber detenido intencionalmente el proceso de conversión para mantener la capacidad de presionar a Occidente con una amenaza latente.

Esta operación se enmarca en el séptimo día consecutivo de ataques israelíes sobre territorio iraní, en respuesta al avance del programa nuclear y al intercambio de misiles iniciado tras la ofensiva israelí del pasado viernes 13 de junio.

Las IDF confirmaron que la Fuerza Aérea israelí también atacó un sitio de desarrollo de armas nucleares en la región de Natanz

En reacción al bombardeo, la televisión estatal iraní informó que el reactor de Arak ya había sido evacuado antes del ataque y aseguró que “no existe ningún peligro de radiación”. Un corresponsal iraní desde la vecina ciudad de Khondab reportó que no se registraron daños en zonas civiles próximas a la instalación.

La ofensiva israelí fue precedida por una advertencia explícita dirigida a la población de Arak. El portavoz militar Avichay Adraee publicó en X un mensaje en árabe instando a los residentes a evacuar la zona de inmediato: “Evacúen la zona señalada. Su presencia pone en riesgo sus vidas”. La publicación incluyó una imagen satelital con la ubicación exacta del reactor, como en anteriores anuncios previos a ataques.

El reactor de Arak ha sido un punto crítico en las negociaciones nucleares desde hace más de una década. Según el acuerdo nuclear de 2015 (JCPOA, por sus siglas en inglés), Irán se comprometió a rediseñar la instalación para limitar su capacidad de producir plutonio. En 2019, activó el circuito secundario del reactor sin violar directamente el acuerdo. Tras la salida de Estados Unidos del pacto en 2018, el Reino Unido asumió la responsabilidad de apoyar la conversión del reactor.

El reactor de Arak ha sido un punto crítico en las negociaciones nucleares desde hace más de una década (REUTERS)

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) visitó Arak por última vez el 14 de mayo, pero ha señalado que perdió la “continuidad del conocimiento” sobre la producción de agua pesada debido a restricciones impuestas por Teherán. Esto impide verificar con certeza las actividades actuales en la instalación.

La campaña militar de Israel contra Irán ha incluido ataques a Natanz, Isfahán y varios talleres de centrifugado alrededor de Teherán. También han sido abatidos altos mandos militares y científicos vinculados al desarrollo nuclear. Irán ha respondido con más de 400 misiles y cientos de drones contra Israel, provocando al menos 24 muertos y varios cientos de heridos. Algunos de estos ataques han alcanzado edificios residenciales y un hospital en el sur del país.

Israel ha comenzado a levantar ciertas restricciones internas, lo que podría indicar una percepción de disminución de la amenaza directa. Sin embargo, las operaciones militares continúan activas y no hay señales inmediatas de desescalada.

El OIEA y Naciones Unidas han reiterado llamados a evitar ataques contra instalaciones nucleares, advirtiendo sobre los riesgos de seguridad regional e internacional.

(Con información de EFE y The Associated Press)