Las principales petroleras de la Argentina, lideradas por YPF, analizan la posibilidad de construir un gasoducto de gran escala que conecte Vaca Muerta con la costa de Río Negro. El objetivo es abastecer las distintas fases del proyecto “Argentina LNG”, con el que el país buscará posicionarse como exportador relevante de Gas Natural Licuado (GNL), según confirmaron a Infobae fuentes con conocimiento directo de la iniciativa.
Aunque la decisión final aún depende de varios factores, el gasoducto propuesto tendría una capacidad de transporte de hasta 50 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d), lo que lo convertiría no solo en el más grande de la Argentina —casi duplicando al Gasoducto Perito Moreno (ex Néstor Kirchner)—, sino también en el de mayor capacidad de toda la región. Una segunda alternativa bajo evaluación consiste en construir dos ductos paralelos que alcancen una capacidad similar, algo también sin precedentes en Latinoamérica. La traza y el esquema de financiamiento aún no están definidos.
El crecimiento de la producción de shale gas en Vaca Muerta y el avance de los proyectos de licuefacción han generado la necesidad de ampliar la infraestructura de transporte. En ese contexto, las empresas exploran las opciones más eficientes para evacuar el fluido.
El proyecto “Argentina LNG”, impulsado por YPF junto a socios locales e internacionales, contempla la instalación de seis buques flotantes de licuefacción en el Golfo San Matías, provincia de Río Negro. Estos barcos tendrían una capacidad conjunta de producción de hasta 28 millones de toneladas por año (Mtpa), equivalentes a unos 141 MMm3/d de gas natural, casi la totalidad del promedio de producción local registrado en 2024.
La primera fase estará a cargo del consorcio Southern Energy LNG, integrado por Pan American Energy (30%), YPF (25%), Pampa Energía (20%), Harbour Energy (15%) y Golar LNG (10%). Está prevista la instalación de dos unidades flotantes de licuefacción —el Hilli Episeyo y el MK II— que aportarían en conjunto una capacidad de exportación de 6 Mtpa anuales.
La decisión final de inversión (FID) del MK II se espera para el tercer trimestre de 2025, con la primera producción del Hilli Episeyo prevista para fines de 2027 y la del MK II para fines de 2028. El primero utilizará parte de la infraestructura existente del Gasoducto San Martín y operará estacionalmente durante el verano argentino. Sin embargo, la viabilidad del MK II requerirá un ducto exclusivo de suministro.
El desarrollo completo del proyecto contempla dos fases adicionales. La segunda, una sociedad entre YPF y Shell, incorporaría otras dos unidades con una capacidad total de 10 Mtpa. La tercera fase, con la italiana Eni como posible socio estratégico, podría aportar 12 Mtpa más. Según estimaciones de Rystad Energy, la capacidad plena del esquema de exportación podría alcanzarse hacia fines de la década de 2030.
El proyecto de exportación de GNL desde Vaca Muerta se inscribe en un contexto de crecimiento sostenido de la producción no convencional en la cuenca neuquina. En 2024, el shale gas representó más del 50% de la producción total de gas natural del país, con un volumen promedio cercano a los 140 MMm3/d. La provincia de Neuquén batió récords consecutivos de producción mensual, impulsada por la ampliación del Gasoducto Néstor Kirchner y la mejora en la eficiencia operativa.
Según datos de la Secretaría de Energía, durante el primer trimestre de 2025, las exportaciones de gas natural alcanzaron los 4,2 MMm3/d en promedio, con destino principalmente a Chile y, en menor medida, a Brasil a través de swaps regionales. Sin embargo, la infraestructura actual presenta limitaciones para sostener volúmenes significativos durante todo el año.
Rystad Energy estimó que la capacidad global de exportación de GNL crecerá más del 50% entre 2024 y 2040, con una mayor participación de proyectos flotantes (FLNG). En ese escenario, Argentina podría ocupar un lugar competitivo en los mercados de Europa, Asia y América Latina, aprovechando los menores costos de producción del gas neuquino y la creciente demanda global.
El informe de Rystard también incluyó una evaluación del avance en infraestructura, en particular del proyecto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS). Esta obra, que entraría en operaciones en 2027, conectará directamente la cuenca Neuquina con la costa atlántica a través del puerto Punta Colorada. Este nuevo eje logístico busca aliviar las restricciones actuales de transporte y mejorar las condiciones para la exportación.
Además de los proyectos en marcha, el informe subrayó el atractivo del yacimiento para las inversiones estratégicas. Durante el primer trimestre de 2025, el 43% del valor total de fusiones y adquisiciones (M&A) del upstream latinoamericano correspondió a operaciones en Argentina. Este dato reflejó el renovado interés del sector privado y el dinamismo del mercado energético nacional.
Una de las novedades más relevantes del reporte fue el cambio de postura de la empresa noruega Equinor. En un giro inesperado, la compañía decidió permanecer en Vaca Muerta, luego de haber anunciado previamente su salida. El levantamiento de las restricciones monetarias, la mejora en la infraestructura y el aumento de las posibilidades de exportación influyeron en la decisión de la empresa. Según Rystad Energy, este giro reafirmó la confianza internacional en el potencial energético de la Argentina.