El Ejército de Nicaragua se comprometió este miércoles a seguir fortaleciendo los lazos de “amistad, confianza y cooperación” con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de la República de Cuba, así como a mantener “esfuerzos coordinados para aportar a la configuración de un nuevo modelo de orden mundial”.
El anuncio se dio a conocer en el contexto de una visita oficial a La Habana, encabezada por el jefe del Estado Mayor General del Ejército nicaragüense, coronel general Bayardo Rodríguez, quien recalcó la importancia de sostener una relación estrecha entre ambas instituciones castrenses.
Rodríguez declaró que el vínculo entre sus ejércitos es duradero y estratégico, y aseguró, por tanto, que seguirán “trabajando en función de irnos preparando mejor, día a día, para cumplir con los sagrados propósitos de defender la patria, la paz y la libertad de nuestros pueblos”.
Durante su estancia en Cuba, Rodríguez también explicó que el objetivo de su viaje fue “ampliar los fortalecidos lazos de amistad y hermandad” entre ambos cuerpos armados, recordando así el historial de apoyo mutuo que existe entre las fuerzas militares de ambos países.
El militar nicaragüense aprovechó para remarcar la alineación de propósitos internacionales entre Managua y La Habana mediante un llamamiento a consolidar un contexto global menos sujeto a imposiciones unilaterales impulsadas, entre otros, por el Gobierno de Estados Unidos.
“El Ejército de Nicaragua mantendrá esfuerzos coordinados para aportar a la configuración de un nuevo modelo de orden mundial, donde existan iguales oportunidades para todas las naciones, sin condicionamientos, amenazas, ni distingos de ninguna naturaleza, para alcanzar un mundo multipolar en beneficio de todos los pueblos del mundo”, afirmó Rodríguez.
Tanto el binomio Ortega-Murillo como el dictador Miguel Díaz-Canel lideran algunas de las principales dictaduras en el continente americano, junto con la Venezuela de Nicolás Maduro y las décadas de chavismo.
De hecho, a poco de asumir el cargo, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, denunció que estos tres regímenes son “enemigos de la humanidad” y los responsables de “una crisis migratoria” que hoy se siente en toda la región.
“Si no fuera por esos tres regímenes, no habría una crisis migratoria en el hemisferio”, aseguró durante su visita a Costa Rica, meses atrás.
En ese sentido, resaltó que sus sistemas -caracterizados por la violencia, la censura, la persecución, la represión y las detenciones arbitrarias– “no funcionan”, y ello se ve claramente con la “huida” de miles de sus ciudadanos, en busca de mejores condiciones de vida en el extranjero.
En línea con sus declaraciones, la administración de Donald Trump definió este año reincorporar a La Habana en el listado de países que “no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas” (NFCC, en inglés), una medida que conlleva nuevas sanciones para la isla, entre ellas la prohibición de la venta o concesión de licencias para la exportación de artículos y servicios de defensa.
La noticia se dio luego de que el anterior presidente, Joe Biden, actualizara en mayo de 2023 la lista sin Cuba, en el marco de la reanudación de la cooperación policial bilateral.
Como era de esperarse, Managua salió en defensa de su aliado y condenó “en los más enérgicos términos” la decisión del Departamento de Estado, la cual consideró “injustificable”, “arbitraria” y una “muestra de la escalada del odio y la venganza contra un pueblo que a lo largo de más de seis décadas ha mostrado su entereza”.
(Con información de EFE)