Una mujer peina el cabello de otra en un refugio para familias desplazadas por la violencia de pandillas en Puerto Príncipe, Haití, el jueves 22 de mayo de 2025 (AP Foto/Odelyn Joseph/Archivo)

Haití permanece bajo un corte generalizado de energía después de que miembros de la población local realizaran un sabotaje en las instalaciones de la principal hidroeléctrica del país, situada en la zona de Peligre, en el departamento Plateau Central (centro).

El apagón persiste desde el martes, cuando vecinos que residen cerca de la central ocuparon la sede para reclamar el restablecimiento de la seguridad en esa región y denunciar la inacción del Estado ante la creciente ola de violencia, según los hechos reportados.

La acción se produjo tras un incidente previo en el que bandas armadas, que controlan la zona, incendiaron un enclave blindado de la Policía Nacional de Haití (PNH) en Mirebalais (centro). Durante la protesta, habitantes derribaron una torre eléctrica, agravando la interrupción del suministro energético. La empresa responsable de la hidroeléctrica no ha emitido hasta el momento un comunicado oficial sobre el incidente, y tampoco se han pronunciado el Consejo Presidencial de Transición (CPT) ni la Oficina del Primer Ministro.

El departamento Plateau Central, donde se encuentra la hidroeléctrica de Peligre, ha estado expuesto durante meses a la presión de bandas armadas integrantes de la coalición Vivre Ensemble, quienes mantienen un clima de inseguridad constante y han obligado a miles de residentes a abandonar sus hogares. En mayo pasado ocurrió un suceso similar, con manifestaciones motivadas por problemas de seguridad y suministro, que se resolvió mediante negociaciones directas entre los manifestantes y el Gobierno.

Imagen de archivo: Un motociclista pasa junto a una barricada en llamas durante una protesta contra la violencia de pandillas en Puerto Príncipe, Haití, el 15 de mayo de 2025 (REUTERS/Jean Feguens Regala)

En el contexto de esta situación, la violencia ha causado al menos 2.680 muertes en Haití entre enero y mayo, según informó el viernes el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

“Estoy horrorizado por la propagación cada vez mayor de los ataques de pandillas y otros abusos contra los derechos humanos más allá de la capital, y profundamente preocupado por su impacto desestabilizador en otros países de la región”, expresó Volker Turk, Alto Comisionado de DDHH de la ONU, a través de un comunicado. Entre las víctimas registradas por la ONU se encuentran 54 niños. El organismo también reportó al menos 957 personas heridas y 316 secuestradas para exigir rescates.

Según la ONU, las cifras podrían estar por debajo del total real, debido al estricto protocolo de verificación que rige los recuentos. “Por muy alarmantes que sean, estas cifras no pueden expresar los horrores que los haitianos soportan a diario”, afirmó Turk en el comunicado. Además, la violencia sexual perpetrada por las bandas y el reclutamiento forzado de menores se encuentran en aumento, según el Alto Comisionado.

Haití, considerado el país más pobre del continente americano, enfrenta una crisis prolongada caracterizada por episodios de asesinatos, violaciones, saqueos y secuestros atribuibles a grupos criminales, en un entorno marcado por la inestabilidad política y el deterioro de los servicios esenciales.

(Con información de AFP y EFE)