La espera fue larga, pero valió cada segundo. Finalmente, se encendieron las luces del Teatro Lola Membrives para la función de prensa de uno de los espectáculos más esperados del año: Rocky, la obra, con Nico Vázquez en la piel del boxeador de Filadelfia y Dai Fernández como la entrañable Adrian. La historia del hombre común que se enfrenta al mundo por amor y por gloria mutó en versión teatral, esta vez con canciones, coreografías, y una puesta técnica que hizo vibrar al microcentro porteño.
Afuera, sobre la alfombra amarilla, las cámaras no daban abasto. Las puertas del Lola fueron testigo del desfile de estrellas que llegaron para celebrar el debut. Adrián Suar, siempre atento al pulso teatral, fue uno de los primeros en llegar. Roberto Moldavsky, con su humor característico, saludó al público con una sonrisa. Otras celebridades como Osvaldo Laport, Andrés Gil y Cande Vetrano compartieron risas entre colegas. También dijeron presente Guido Kaczka con su esposa Soledad Rodríguez, Matías Alé, Flavio Mendoza, Marcelo Polino, y Valeria Mazza junto a su hija Taína, entre otros. Una noche de gala que convirtió la avenida Corrientes en una pasarela de figuras.
Basada en la icónica película de 1976 dirigida por John G. Avildsen y escrita por Sylvester Stallone, la historia de Rocky se transformó en musical en 2012 de la mano del compositor Stephen Flaherty, con letra de Lynn Ahrens y libreto de Thomas Meehan junto al propio Stallone. Desde entonces, se presentó en escenarios de Broadway y Alemania, y ahora aterriza en Buenos Aires con una puesta que respeta la esencia del film: la lucha, el amor y el sueño imposible.
Desde antes de la puesta en escena, Vázquez dejó en claro que se entrega por completo. Su interpretación de Rocky Balboa combina fuerza física y ternura emocional. Por su parte, Fernández encarna a una Adrian sensible, de mirada tímida pero espíritu inquebrantable. La química entre ambos, la potencia vocal del elenco y una escenografía que reconstruye desde el gimnasio hasta el ring, sumergen al espectador en ese universo de sudor, sacrificio y redención.
El debut fue a sala llena. Y no era para menos. Porque en tiempos donde los clásicos suelen resignificarse o caer en la nostalgia, esta versión de Rocky encontró la manera de ser actual, vibrante y profundamente emotiva. Una pelea que, una vez más, se gana con el corazón.
Los looks de los famosos en la alfombra amarilla
Crédito: RS Fotos.