La 51ª cumbre del G7 concluyó el martes sin un comunicado conjunto sobre el conflicto en Ucrania, a pesar de dos jornadas de conversaciones entre los líderes de las principales economías occidentales. La ausencia del documento tradicional marcó la reunión celebrada en la localidad canadiense de Kananaskis y generó preguntas sobre el consenso entre los países participantes.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, quien ejerció como anfitrión del encuentro, declaró al cierre de la cumbre que los debates fueron “francos y abiertos”, aunque no logró disipar por completo las dudas sobre el nivel de acuerdo alcanzado, particularmente en torno a la guerra en Ucrania.
“No hubo ningún problema (con el presidente Trump). Tenemos una declaración, la del presidente del G7”, afirmó Carney durante su comparecencia ante la prensa.
Según explicó, la decisión de no emitir un comunicado conjunto obedeció a los “trágicos eventos” ocurridos en Oriente Medio la noche del lunes, que llevaron al grupo a priorizar una declaración específica sobre esa región.
A pesar de la explicación, el hecho de que el G7 publicara un texto sobre Oriente Medio, expresando un respaldo explícito a Israel y responsabilizando a Irán por el conflicto, sin acompañarlo de un documento similar sobre Ucrania, suscitó cuestionamientos por parte de los medios.
Carney rechazó en varias ocasiones que la posición de Estados Unidos influyera en la omisión. “Estados Unidos lo apoyó. Los líderes expresaron al presidente Trump apoyo por sus esfuerzos”, insistió.
En lugar de un comunicado conjunto, se difundió una declaración del presidente del G7, redactada por Carney, en la que se mencionó el respaldo a la iniciativa estadounidense en el conflicto ucraniano.
“Los líderes del grupo expresaron apoyo a los esfuerzos del presidente Trump para alcanzar una paz justa y duradera en Ucrania. Reconocieron que Ucrania se ha comprometido a un alto el fuego sin condiciones y acordaron que Rusia tiene que hacer lo mismo”, señala el documento.
También indica que “los líderes del G7 están decididos a explorar todas las opciones para ejercer la máxima presión sobre Rusia, incluidas las sanciones financieras”.
El presidente estadounidense, Donald Trump, abandonó la cumbre antes de lo previsto, tras una sola jornada de trabajo. Su partida se produjo pocas horas antes de una reunión agendada con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, quien también se retiró anticipadamente del encuentro.
Sobre Oriente Medio, la declaración difundida reafirma “el derecho a la defensa” de Israel, el compromiso del G7 con impedir que Irán obtenga armamento nuclear, y la necesidad de un alto el fuego en la Franja de Gaza para avanzar hacia la desescalada con Teherán.
Además, el texto recoge una mención a China, instando al país asiático a evitar “distorsiones de mercado y una sobrecapacidad dañina”, al tiempo que subraya la importancia de mantener “la paz y estabilidad en el estrecho de Taiwán” y aborda preocupaciones sobre las actividades chinas en los mares del Este y del Sur.
(Con información de EFE)