Al menos 60 personas se encuentran desaparecidas en aguas del mar Mediterráneo tras el naufragio de dos embarcaciones en los últimos días, según ha informado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). El organismo actualizó este martes los datos sobre dos trágicos incidentes ocurridos los días 12 y 13 de junio, de los cuales solo se han rescatado unos pocos supervivientes.
El primer naufragio tuvo lugar el jueves pasado, cerca del puerto de Alshab, y dejó un saldo de al menos 21 personas desaparecidas. Entre ellas se encontraban migrantes de nacionalidad eritrea, paquistaní, egipcia y sudanesa, incluidos tres menores de edad. En este caso, cinco personas lograron sobrevivir.
El segundo siniestro ocurrió el viernes, a unos 35 kilómetros de la ciudad de Tobruk, y al menos 39 personas permanecen desaparecidas. Tras el naufragio, varios cuerpos han sido arrastrados por la marea hasta la costa, lo que ha dado inicio a un proceso de identificación de víctimas, en el que están colaborando miembros de la comunidad sudanesa.
El director regional de la OIM para Oriente Próximo y el norte de África, Othman Belbeisi, lamentó profundamente estos hechos e hizo un nuevo llamado a la acción: “una vez más”, pidió a la comunidad internacional que refuerce las operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo, y que garantice un mecanismo de desembarco “predecible” para migrantes y refugiados que intentan llegar a las costas del sur de Europa.
Según datos de la ONU, en lo que va de 2025 más de 740 personas han muerto en el Mediterráneo en su intento de migrar, de las cuales al menos 538 han perdido la vida en la ruta central, cuyo destino principal es Italia.
La ONG alemana Sea-Eye denunció este martes que uno de sus buques de rescate ha sido bloqueado por las autoridades italianas en un puerto de la isla de Sicilia, después de que la tripulación desembarcara a más de 60 migrantes rescatados en el mar Mediterráneo el lunes.
Según la organización, la embarcación retenida es el Sea-Eye 5. Las autoridades italianas justifican el bloqueo alegando “supuestas infracciones” cometidas por la tripulación en relación con las instrucciones recibidas desde el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Roma.
Sea-Eye ha anunciado que tomará acciones legales contra el Gobierno italiano, al que acusa de obstaculizar su labor humanitaria. La ONG señaló que durante el fin de semana el buque rescató a 65 personas que se encontraban a la deriva en un bote de goma sobrecargado, a tan solo 50 millas náuticas (unos 80 kilómetros) de la costa de Libia.
Con años de experiencia en misiones humanitarias en el Mediterráneo central, Sea-Eye ha sido testigo directo del creciente flujo de migrantes a través de esta ruta marítima, considerada una de las más peligrosas del mundo.
La organización acusa a las autoridades italianas de recurrir a “acusaciones inventadas” para justificar la inmovilización de barcos civiles de rescate. Hasta el momento, el Gobierno de Italia no ha emitido ninguna declaración al respecto.
(Con información de Europa Press)