La nota y el ramo de flores entregados a Lola Cabrillana destacan el impacto positivo de la docente en sus estudiantes (Crédito: Freepik)

Uno de los momentos más emotivos del cierre del ciclo lectivo se volvió viral en redes sociales y ha conmovido a miles de usuarios. Lola Cabrillana, profesora y escritora, recibió un inesperado obsequio por parte de sus alumnos de Educación Secundaria tras su graduación: un ramo de flores y una nota que puso en palabras todo el cariño y la gratitud que sienten por ella.

La carta entregada por los estudiantes decía: Gracias por enseñarnos con el corazón. Empezamos nuestra etapa en el colegio con miedo y de tu mano todo ha sido mucho más fácil”. El mensaje, firmado con ternura por “tus niños”, concluye con una frase que terminó por emocionar a la audiencia: “Aunque seamos grandes, nuestros besos nunca te faltarán. Te queremos mucho”.

En su publicación, la profesora compartió una fotografía del regalo y escribió: “Los alumnos de secundaria que se han graduado me han regalado un ramo de flores precioso y esta nota”. Además, reflexionó sobre su vocación con una frase que sintetiza su entrega diaria: Y entonces vuelvo a recordar que tengo la profesión más bonita del mundo…”.

El mensaje de agradecimiento de los alumnos de Educación Secundaria a su profesora Lola Cabrillana se viralizó en redes sociales tras su graduación (X: @de_infantil)

El gesto, compartido por la propia docente en la red social X, fue replicado por numerosos usuarios, generando una ola de reconocimiento hacia el rol de los educadores. En ese sentido, el posteo acumuló cientos de “me gusta” y fue compartido ampliamente, generando una conversación profunda sobre el valor del trabajo docente y la huella que los buenos maestros dejan en sus estudiantes.

Entre los comentarios, se destacaban frases como: “Es lo que realmente nos motiva a seguir y a dar lo mejor de nosotros mismos cada día, a pesar de todas las trabas que nos ponen desde fuera”, “¡Qué ternura y reconocimiento a su profesora se desprende de esta nota!“ y ”Se nota que es una maestra de vocación. Como tiene que ser», son algunos de los mensajes.

Más allá de la anécdota, la historia de Lola Cabrillana sirvió como punto de partida para reflexionar sobre la importancia de agradecer a quienes educan con compromiso y afecto. El gesto espontáneo de sus alumnos no solo fue un reconocimiento personal, sino un ejemplo del lazo emocional que puede construirse dentro del aula.