Una flota de drones israelíes despegan rumbo a Teherán, (X)

(Desde Jerusalén, Israel) La última vez que Donald Trump almorzó con Benjamín Netanyahu en la Casa Blanca, le reveló que había iniciado negociaciones con Irán para cancelar su iniciativa nuclear.

El premier israelí se sorprendió con la decisión geopolítica del presidente de Estados Unidos y replicó que sólo serviría para que Irán acelerara sus procesos técnicos para enriquecer el uranio destinado a la fabricación de bombas atómicas.

Trump le aseguró a Netanyahu que llegaría a un acuerdo con el líder religioso Alí Khamenei, un enemigo mortal de Israel.

Desde ese día en Washington, 7 de abril de 2025, Netanyahu se dedicó a preparar la operación “León ascendente”, que desembocó en el ataque preventivo ejecutado por Israel en las últimas 40 horas.

Donald Trump anuncia junto a Benjamín Netanyahu que inició negociaciones con Irán para cancelar su programa nuclear (Reuters)

En Omán e Italia, Steve Witkoff -enviado especial de Trump- y el canciller iraní Abás Araqchi se reunieron varias veces para avanzar en las negociaciones bilaterales. Pero todo fue en vano.

Estados Unidos propuso desmantelar la iniciativa nuclear de los ayatollahs, y Khamenei rechazó esa propuesta que implicaba perder su ventaja estratégica en Medio Oriente.

Mientras tanto, Netanyahu ajustaba su operación “Leon ascendente” y hacía lobby en la Casa Blanca para advertir que Irán sólo estaba ganando tiempo para cerrar su ciclo técnico de uranio enriquecido.

Abbas Araghchi y Steve Witkoff negociaron sin éxito un acuerdo entre Irán y Estados Unidos

En la madrugada del 13 de junio, Netanyahu ordenó que iniciará el ataque preventivo contra Irán. Ese ataque causó estragos en la estructura de poder que lidera el ayatollah Khamenei:

  1. Fueron anulados el jefe del Estado Mayor, general Mohammad Baqeri; el comandante en jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, general Hossein Salami; el comandante de Khatam al-Anbia, general Gholamali Rashid, y El comandante de la Fuerza Aérea de la Guardia Revolucionaria de Irán, general de brigada Amir Ali Hajizadeh.
  2. De la lista de 25 científicos para eliminar, ya habrían caído Abdolhamid Minouchehr, Ahmadreza Zolfaghari, Amirhossein Feqhi, Mohammad Mehdi Tehranchi y Fereydoun Abbasi.
  3. Se sabotearon fábricas de drones y plantas adonde se arman los misiles, pero no se completó la lista definitiva.
  4. Se atacaron instalaciones clave vinculadas a la producción de petróleo y gas.
  5. Se diezmaron los sistemas de defensa antiáerea.
  6. Queda pendiente la destrucción total de los laboratorios subterráneos que se usan para enriquecer el uranio.

Ali Khamenei, líder religioso de Irán

Frente a la magnitud de la ofensiva israelí, el régimen de Irán consideró la posibilidad de utilizar la próxima reunión con Estados Unidos para acordar una tregua con Israel a través de la relación política que tiene Trump con Netanyahu.

Pero esa hipótesis de conflicto implosionó cuando Trump reveló que sabía de la operación “León ascendente”. Dos días antes de su inicio, Netanyahu le anunció a Trump por teléfono que era inminente.

“La continuación de las negociaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos es injustificable en una situación en la que continúa la barbarie del régimen sionista”, dijo el canciller Araqchí a su colega de la Unión Europea, Kaja Kallas.

“La coordinación del régimen sionista con Estados Unidos en su agresión contra territorio iraní en medio de las negociaciones es una muestra de la deshonestidad y la falta de fiabilidad de Estados Unidos”, aseguró el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, durante una conversación telefónica con el primer pakistaní, Shehbaz Sharif.

Es decir: mañana no hay cónclave entre Estados Unidos e Irán en Omán.

Se trata de una noticia oficial con muchísimo peso estratégico para Israel. Ahora, Netanyahu podrá pedir a Estados Unidos que se involucre a fondo en el conflicto de Medio Oriente.

Un bombardero sigiloso B-2 en la base Andersen, (Guam)

En este complejo escenario, Netanyahu avanzará sobre la Casa Blanca para solicitar su poderío militar destinado a destruir el programa nuclear iraní que se está completando en las instalaciones subterráneas de Natanz, Fordow e Isfahan.

El Pentágono detenta un arsenal de bombas ultra-grandes (13,6 toneladas) conocidas como Penetrador de Artillería Masiva, que se usan contra blancos subterráneos.

Esas bombas anti bunker -con una carga neta de 2,4 toneladas de explosivos– se lanzan con bombarderos sigilosos B-2, y pueden completar la faena bélica que inició Israel hace 40 horas.

Netanyahu convocó para esta noche a su gabinete para tratar las próximas etapas de la ofensiva contra Irán.

En su hoja de ruta -adelantaron a Infobae desde Tel Aviv-, está sumar al Pentágono como aliado estratégico en la operación León ascendente.