La rueda de negocios transitó con estabilidad para el dólar -a excepción del blue que rebotó 30 pesos-, aún debajo de los $1.200, y una nueva baja para las acciones argentinas, cuya debilidad se extiende debido a la falta de fundamentos que ayuden a recrear el “bull market”.
El dólar minorista cerró sin variantes a $1.200 para la venta en el Banco Nación. El Banco Central informó que en el promedio de entidades el billete norteamericano cerró a $1.201,33 para la venta (-0,4% o 4,53 pesos) y $1.159,37 para la compra.
Con un volumen operado en el segmento de contado de USD 322,9 millones, el dólar mayorista cerró a 1.185 pesos, con un mínimo descenso de 50 centavos en el día.
La cotización del dólar blue cerró a $1.195 para la venta, con un importante rebote de 30 pesos o un 2,6% en el día. El dólar informal alcanzó así su precio más alto en más de un mes, desde los $1.205 del 5 de mayo.
En la Bolsa las cotizaciones financieras terminaron con una leve ganancia de 0,1% en un rango de uno a dos pesos. El “contado con liquidación” mediante bonos quedó a $1.197,01, mientras que el MEP estuvo pactado a 1.191,03 pesos.
De esta forma, la brecha cambiaria casi desapareció: entre el precio más bajo (mayorista, a $1.185) y el más caro ($1.201,33 en bancos) es apenas de 16,33 pesos o 1,4 por ciento.
Las reservas brutas del Banco Central disminuyeron USD 33 millones este lunes, a USD 38.602 millones. Desde que asumió el gobierno de Javier Milei el stock de activos internacionales mejora en USD 17.394 millones o un 82 por ciento.
Los contratos de dólar futuro finalizaron dispares este lunes. Las posturas de plazo más corto exhibieron bajas, aunque para fin de año mostraron precios en alza, según datos de la plataforma A3 Mercados. El contrato para fin de junio concentró los negocios y quedó a 1.203 pesos (-0,1%). Para fin de diciembre alcanzó los $1.352 (+0,1%).
Los mercados bursátiles operaron con alta expectativa acerca de las novedades por la llamada guerra de los aranceles. Funcionarios de Estados Unidos y China reanudaron en Londres su diálogo comercial con la expectativa de flexibilizar restricciones bilaterales.
La plaza argentina mantuvo un impasse inversor, con caídas para las acciones y alzas para los bonos, afectados por el contexto internacional y también con el foco puesto en la próxima revisión de metas del FMI (Fondo Monetario Internacional), en medio de nulas compras de dólares a manos del Banco Central, una lenta respuesta a un plan oficial para poner en circulación ahorros no declarados y un revés legislativo.
Al cierre, el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Ares restó 2,1%, en los 2.111.197 puntos. En el exterior, los índices de Wall Street operaron con mínima suba, de 0,3% para el panel tecnológico Nasdaq y 0,1% para el S&P 500, mientras que el índice Dow Jones de Industriales quedó neutro.
Entre los ADR y acciones de compañías argentinas negociados en dólares en Nueva York predominaron las bajas. Las más amplias fueron para Edenor (-4,4%), IRSA (-3,1%) y Telecom Argentina (-3,1%).
Los bonos soberanos en dólares -Bonares y Globales- operaron con una suba promedio del 0,4 por ciento.
El gobierno de Javier Milei debe sumar esta semana unos 4.400 millones de dólares a las reservas del Banco Central en la primera revisión de un reciente acuerdo crediticio, por lo que licitó un bono para inversores externos (Bonte 2030) por 1.000 millones de dólares y negocia un REPO (préstamo respaldado con títulos públicos) de unos 2.000 millones de dólares con bancos privados para alcanzar la meta.
Fuentes del Gobierno declinaron confirmar una postergación a la revisión del Fondo para el mes próximo como también comentar sobre avances en el REPO.
“Acompañando a un clima externo que espera mayor claridad, los activos domésticos siguen más inclinados hacia una pausa, con los ADR viniendo ensayando una selectiva mayor corrección, mientras los operadores focalizan sus miradas en esta etapa en el escenario político”, indicó el economista Gustavo Ber.
“Esta semana hay nueva licitación y el mercado espera la reapertura del Bote30 (TY30), cuya performance fue positiva en las primeras ruedas, dando premio a los inversores iniciales. La repetición de ese esquema, posiblemente implique un rolleo menor al 100% para el resto de instrumentos en pesos, lo que sumaría liquidez al mercado local y ayudaría a bajar las tasas. En especial si se confirma un dato de inflación bien por debajo del 2% mensual”, puntualizó un informe de MegaQM.