En el mercado aerocomercial se especula que el nuevo accionista será anunciado en el corto plazo, que tendrá la mayoría necesaria para controlar la empresa y que será extranjero

La línea aérea low cost Flybondi anunciará en breve la llegada de un nuevo accionista mayoritario que controlará la empresa, a la vez que suspendió por plazo indeterminado sus intenciones de cotizar en el Nasdaq, un proceso que había iniciado en 2023.

De esa manera, la compañía espera salir de su compleja situación, que en el último año se vio sitiada por dos frentes: las constantes cancelaciones y suspensiones de sus vuelos y una tensa relación tanto con el gobierno nacional como con el de la provincia de Buenos Aires.

En el comienzo de 2025, Flybondi lideró el ranking de cancelaciones e impuntualidad, según datos de la consultora Adventus

La decisión trascendió a través de una comunicación a sus 1.600 empleados por parte de su CEO, Mauricio Sana, en la que reconoció que tras unos “últimos meses complejos para el negocio” se inició una búsqueda de capitales. “La buena noticia es que estamos muy cerca de poder concretarlo a través de un nuevo accionista. Y dado este proceso, tenemos que pausar la salida a NASDAQ, al menos durante un tiempo”, dijo Sana a los “flybondiers”.

Dadas las urgencias del escenario que enfrenta la empresa y al mensaje enviado a sus empleados, en el mercado aerocomercial se especula que el nuevo accionista será anunciado en el corto plazo, que tendrá la mayoría necesaria para controlar la empresa y que será extranjero.

El CEO de Flybondi, Mauricio Sana. EFE/ André Borges

El actual accionista mayoritario, el fondo de inversión Cartesian Capital Group, seguirá integrando la empresa. De hecho, en el mensaje a los empleados, Sena destacó que la búsqueda de un nuevo socio principal se está realizando “junto con Cartesian”.

En el mercado explicaron que “sería raro que aparezca un grupo local interesado en Flybondi. La empresa necesita recuperar la calidad de sus servicios y la confiabilidad de los vuelos”. Para la incorporación de su nuevo controlador, la empresa decidió rescindir el proceso de llegada al Nasdaq y suspender los movimientos orientados en esa dirección. Días atrás lo comunicó oficialmente mediante una nota a la SEC, el organismo regulador del mercado de capitales en los Estados Unidos.

La expectativa para la recuperación de los negocios de la compañía pasa por la normalización de sus servicios y por la posibilidad de ofrecer servicios a terceros. La desregulación de algunas actividades dentro del sector, como el servicio de rampa o “handling”, ya le permite a Flybondi facturar gracias a las prestaciones a otras compañías.

Cancelaciones y cruces con el Gobierno

Según la consultora especializada Adventus, Flybondi encabezó los rankings de impuntualidad tanto en el último trimestre de 2024 como en el primero de este año. La consultora publica un índice que pondera la cantidad de cancelaciones sobre el total de vuelos de una aerolínea. Entre enero y marzo de 2025, Flybondi fue la línea con peor desempeño, con un índice de 2,04, triplicando en incumplimientos a la segunda compañía de ese ranking, la paraguaya Paranair, que obtuvo un índice de 0,77.

A esas dificultades con los usuarios, se sumaron los fuertes conflictos con el gobierno nacional y provincial. Flybondi registró constantes cancelaciones de servicios, con un pico de 71 vuelos reprogramados durante las Fiestas de fin de año de 2024 que afectaron a 13.000 pasajeros.

En forma previa a ese episodio, la secretaría de Transporte le había hecho llegar a Flybondi un ultimátum para que presente un plan de funcionamiento y normalice sus operaciones, bajo pena de aplicar sanciones.

En diciembre pasado, el Gobierno llegó a analizar la posibilidad de suspender las operaciones de Flybondi ante las reiteradas escenas de pasajeros varados en los aeropuertos de todo el país.

Flybondi espera crecer prestanto servicios de rampa a otras compañías

A eso sumó un duro cruce con el gobierno de Axel Kicillof. En enero, la provincia de Buenos Aires le aplicó una multa de $300 millones a Flybondi en virtud de “las infracciones a la Ley N° 24.240 de Defensa del Consumidor, a partir de 2.400 reclamos y denuncias realizadas por usuarios de la provincia», según la administración bonaerense. “La empresa incurrió y continúa incurriendo en reiteradas infracciones, como las suspensiones o reprogramaciones de sus vuelos, la dificultad o imposibilidad de comunicarse con la aerolínea para obtener respuestas y la inviabilidad para optar por reprogramaciones o por los reintegros de los tickets o de los gastos generados debido a las cancelaciones”, argumentó el gobierno de Kicillof para aplicar la sanción.

Flybondi replicó que el gobierno provincial carecía de competencia en el mercado aeronáutico y respondió con acciones judiciales contra la provincia, considerando que la multa había sido “ilegítima”.