Javier Milei y Luis Caputo (Photo by Juan Mabromata / AFP)

Fue un tema muy conversado, con muchas idas y vueltas. Anunciado precozmente y demorado por cuestiones varias. El presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo amagaron varias semanas con el anuncio de su plan redolarizador, la idea de arengar para que salgan de una vez los dólares “del colchón”. Todo en un contexto de debate sobre el poder de acumulación de reservas del Banco Central, con el FMI que mira al Gobierno de reojo para ver si cumplirá las metas comprometidas en el acuerdo.

Hubo dudas y algunos sectores del Ejecutivo confesaron, por lo bajo, días atrás: “Esperen, porque todavía no hay nada, estamos trabajando porque está complicado todo técnicamente”. Finalmente, hubo anuncio y salió a la luz el “Plan de Reparación Histórica de los ahorros de los argentinos”. Y el jueves pasado se envió el proyecto de ley al Congreso para que los legisladores lo analicen. Lo bautizaron “Ley de Principio de Inocencia Fiscal”. Nombres muy rimbombantes que prometen… ¿cumplirán?

Antes de los detalles del proyecto y la opinión de los expertos, es importante destacar la batalla legislativa que vendrá. No será para nada menor. En el anuncio de la “Inocencia fiscal”, el diputado José Luis Espert –impulsado por el propio Milei como cabeza de lista de LLA en la provincia de Buenos Aires–, fue más que enfático cuando les habló a sus colegas y dijo que ahora queda en manos de los diputados elegir entre dos opciones.

“O acompañan y permiten que los argentinos sean libres y normalicen su situación patrimonial o se oponen y los condenan a esconder sus ahorros bien habidos. O están con la gente o conspiran para seguir arruinándoles la vida. No hay intermedios. Este mensaje va también para los gobernadores que no adhirieron”, dijo Espert. Además, le dedicó un párrafo especial de críticas Axel Kicillof, gobernador bonaerense, a quien definió como “soviético”. Más allá del tono y las formas, quedaron de manifiesto las dudas del Gobierno y el foco que pone a la hora de señalar a los “culpables” de que sus iniciativas legislativas no prosperen.

Además del paso legislativo, asoman algunos interrogantes de los contribuyentes sobre el real blindaje del sistema y qué pasará dentro de unos años si a otra administración (o a esta misma) se le ocurre revertir todo lo hecho. Más aún: ¿servirá el nuevo esquema para dinamizar los dólares del colchón? ¿Cómo impactará en la recaudación del fisco?

Las claves del proyecto

Además del anuncio del final del Estado persecutorio, el proyecto busca simplificar parte de la maraña fiscal. Así, se subirán –y mucho– los mínimos de los que se consideran delitos penales tributarios, se bajan los plazos de prescripción tributaria y se crea el Régimen de declaración jurada de Ganancias, entre otras novedades.

En resumen:

  • Se sube el umbral para fraude fiscal de $1.500.000 a $100.000.000, para apropiación indebida de tributos de $2.000.000 a $200.000.000, y para aprovechamiento indebido de beneficios fiscales de $100.000 a $10.000.000.
  • Si el contribuyente, dentro de los 30 días hábiles posteriores a la notificación, cancela las obligaciones evadidas e intereses, más un adicional del 50%, con la condición de que no se trate de montos provenientes de maniobras dolosas con documentación falsa, se extingue la acción penal tributaria.
  • Habrá exclusión de la denuncia penal cuando se trate de diferencias de criterio interpretativo, errores técnico-contables manifiestos o cuando la deuda sea producto exclusivo de presunciones legales sin evidencia adicional.

Juan Pazo, de ARCA, y José Luis Espert, en el anuncio del envío al Congreso del proyecto “Ley de Principio de Inocencia Fiscal”

  • Se limitará la denuncia penal si el contribuyente presenta declaraciones juradas originales o rectificativas antes de la notificación de inspección.
  • Se baja el plazo de prescripción tributaria a tres años para los contribuyentes que presenten en término la declaración jurada y regularicen el saldo si no se detectan discrepancias significativas. Y a 5 para el resto de los contribuyentes inscriptos, y 10 para no inscriptos.
  • Se crea un régimen de Declaración Jurada Simplificada para personas humanas y sucesiones indivisas con ingresos totales de hasta $1.000.000.000 y patrimonio de hasta $10.000.000.000, no considerados grandes contribuyentes.

Expertos

Si bien hay algunos “peros”, cuatro tributaristas consultados por Infobae definieron a la medida como buena y oportuna.

Con respecto a si el Gobierno logrará su objetivo de liberar dólares en el colchón, destacaron que primero será indispensable que la economía interna recupere dinamismo y pusieron foco en la implementación práctica de la medida por parte de los funcionarios de ARCA.

“El efecto liberatorio del pago y la presunción de exactitud son los elementos más relevantes del régimen. De esta forma se reedita el tapón fiscal con un racional mucho más innovador que busca renovar año a año el cumplimiento voluntario de los adheridos so pena de quedar fuera del régimen y padecer las facultades inquisitivas del Organismo Recaudador”, destacó Alberto Mastandrea, de BDO.

El Gobierno buscará ahora que el proyecto de ARCA y otros organismos pase por el Congreso

Sebastián Domínguez, CEO de SCD Asesores Tributarios, agregó que son positivas las medidas para simplificar la declaración de Ganancias sin tener que declarar el patrimonio y el consumido. También que no se le informe automáticamente a ARCA operaciones de compra-venta de inmuebles y autos usados en concesionarias, y que se aumenten los umbrales de información de los bancos y billeteras. “Todo eso está bien porque en realidad no deberían existir. Eso genera que ARCA tenga menos información, le va a costar más hacer determinaciones. Eso puede incentivar el uso de dólares en el colchón, pero los monotributistas no deberían hacerlo y los del régimen general habrá que animarse sabiendo que un riesgo existe. No hay un blindaje total a la situación”, explicó.

Ahí hay un punto importante: no será para todos y todas. Los monotributistas o quienes no ingresen al nuevo régimen deberán estar atentos a las operaciones que realicen.

“Monotributistas que tengan dólares del colchón no tienen indemnidad y aquellos que no pueden optar por el régimen simplificado, como ser los grandes contribuyentes, que por montos quedan excluidos de optar por el régimen simplificado, no pueden usarlos, sino declarados”, explicó César Litvin, de Lisicki, Litvin & Asoc.

Diego Fraga, de Expansión, remarcó que uno de los puntos más destacados del proyecto es el “blindaje fiscal” que se crearía con la ley, y que impide, entre otras cuestiones, que ARCA utilice incrementos patrimoniales no justificados como disparadores de fiscalización para quienes adhieran al régimen simplificado de Ganancias. “Esta medida brinda una garantía concreta de que el pasado fiscal no será objeto de revisión arbitraria, incentivando la regularización voluntaria”, dijo

¿El proyecto podría afectar a la recaudación a mediano plazo si se aprueba?, les preguntó Infobae a los cuatro.

— Mastandrea: A corto plazo, la implementación del régimen simplificado podría traducirse en una leve merma de la recaudación individual proveniente de los contribuyentes que hoy tributan bajo esquemas más exigentes en Ganancias. No obstante, en el mediano y largo plazo, el régimen tiene potencial para ampliar la base efectiva de contribuyentes cumplidores y, al mismo tiempo, estimular el vuelco de fondos hacia la economía formal, generando así un efecto derrame sobre otros tributos transaccionales como el IVA, los impuestos internos o el impuesto a los combustibles.

— Fraga: Al contrario. En el mediano plazo, podría tener un efecto positivo en la recaudación. Al facilitar la incorporación de activos no declarados al sistema formal (es decir, hoy esos bienes no tributan), se amplía la base imponible y se generan ingresos fiscales adicionales. Además, al reducir la litigiosidad y los costos asociados a procesos penales, se optimiza la eficiencia del sistema tributario.

— Domínguez: Si sale dinero no declarado y pasa a la economía formal, va a aumentar la recaudación. Un monotributista que tiene todo declarado y facturado, se adhiere al régimen simplificado de ganancias y pasa a facturar el 50% en blanco. Con la otra mitad, parte la gastan –porque no los van a ir a buscar– y parte la pueden ahorrar: se cambia el auto una vez por año y, cada tres, compra un inmueble. Ahí se regularizaría parte del flujo, además del stock. Con todo, será un tema de los economistas del Gobierno ver qué efecto económico tendrá y cómo impactará.

— Litvin: No creo que afecte en forma significativa la recaudación. Son contribuyentes de bajo interés fiscal que no generan una recaudación importante. De alguna manera, la baja de recaudación puede ser compensada con el uso de los dólares del colchón, es más, hay que tener en cuenta que los que adhieran al régimen simplificado para poder tener el bloqueo fiscal, sí o sí tienen que estar al día con la presentación de las declaraciones juradas y pago del impuesto. No veo que pueda haber una pérdida relevante de recaudación.

Como sea, falta el paso legislativo. Y el énfasis del anuncio, y el señalamiento a los miembros del Congreso por parte del Gobierno, presagian un trámite complejo. El Gobierno podrá decir “no nos dejan beneficiar a la gente”, si no sale. Pero si eso ocurre, habrá desconcierto y más dudas sobre lo que se puede y que no se puede hacer por parte de los contribuyentes, que otra vez no sabrán del todo si son o son “inocentes fiscales” y si ARCA dejó de mirarlos, o no tanto.