El Ministerio de Defensa de Ecuador ha desplegado este lunes a 1.500 soldados en la región amazónica del Alto Punino en una operación para localizar y

Militares ecuatorianos se replegaron ante la presencia de personas armadas en la frontera norte, durante una operación de reconocimiento ofensivo en la provincia de Sucumbíos. Así lo informó el Ejército mediante un boletín oficial emitido la noche del 5 de junio de 2025. Según el comunicado, el encuentro tuvo lugar el miércoles 4 de junio en el sector de La Barquilla, y se trató de un contacto con individuos presuntamente pertenecientes a disidencias armadas, específicamente del Frente Carolina Ramírez.

La operación militar fue parte de un despliegue más amplio iniciado tras la emboscada del 9 de mayo en Alto Punino, donde murieron once uniformados durante un enfrentamiento con los Comandos de la Frontera, grupo recientemente reconocido por el gobierno de Ecuador como organización armada beligerante dentro del conflicto interno que atraviesa el país. Desde ese hecho, las Fuerzas Armadas han intensificado su presencia en zonas críticas del oriente y la frontera norte.

“El Ejército Ecuatoriano informa a la opinión pública que el miércoles 4 de junio de 2025, con información de inteligencia militar, se realizaron operaciones de reconocimiento ofensivo en el sector La Barquilla, en la provincia de Sucumbíos. Estas operaciones se han intensificado a partir del 9 de mayo, luego de la operación militar en el Alto Punino”, dice textualmente el boletín institucional difundido por la Dirección de Comunicación Social del Ejército.

Las tensiones entre Ecuador y disidentes de las FARC escalan tras el ataque en la frontera, atribuido a los Comandos de Frontera - crédito Karen Toro/Reuters

La patrulla en cuestión estaba conformada por dos equipos de combate, que se desplazaban entre La Barquilla y el sector de Puerto Libre, en el límite con Colombia. Durante su recorrido, los soldados se toparon con personas armadas, lo que motivó un repliegue táctico según las prácticas operacionales. El comunicado no indica si hubo intercambio de disparos ni si se registraron bajas, pero sí señala que uno de los individuos fue aprehendido.

“Cabe indicar que durante la operación en La Barquilla dio como resultado la aprehensión de un individuo, el mismo que afirmó ser parte del Frente Carolina Ramírez, y fue entregado a las autoridades para los trámites legales correspondientes”, agrega el boletín oficial.

El Frente Carolina Ramírez es una facción disidente de las FARC, con fuerte presencia en el sur de Colombia y vínculos con estructuras criminales transnacionales dedicadas al narcotráfico, la minería ilegal y el contrabando de armas. Su presencia en territorio ecuatoriano ha sido reportada en ocasiones anteriores, especialmente en las provincias de Sucumbíos y Esmeraldas, donde opera en zonas de difícil acceso y con débil presencia institucional.

Miembros de las Fuerzas Armadas. (Carlos Silva/Presidencia de la República)

El Ejército informó además que ha reforzado el sector de operaciones con nuevos equipos de combate, incluyendo apoyo aéreo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana: “Se continúa con reconocimientos ofensivos intensificando el esfuerzo de búsqueda de información, para poder identificar si existen más personas armadas y a qué grupo pertenecen”, precisa el documento.

Este nuevo enfrentamiento se produce en un contexto de alta tensión en la frontera norte, donde confluyen intereses estratégicos de bandas criminales binacionales, rutas del narcotráfico y zonas ricas en recursos naturales como oro, madera y combustible. El gobierno ecuatoriano, mediante el Decreto Ejecutivo 632 suscrito el 15 de mayo de 2025, identificó oficialmente como grupos armados organizados a los Comandos de la Frontera, las Disidencias Comuneros del Sur y el Frente Oliver Sinisterra. La medida amplió la lista de estructuras beligerantes dentro del conflicto armado interno y permitió al Estado aplicar un marco legal específico en sus operaciones.

En este contexto, el Ejército reiteró su “compromiso con la defensa e integridad del territorio nacional y continúa desplegando sus capacidades para combatir las amenazas que afectan la paz y seguridad del Ecuador”. Aunque no se ha declarado una nueva fase de estado de excepción, las acciones militares en zonas de frontera operan bajo las disposiciones establecidas en los decretos de conflicto armado interno emitidos por el presidente Daniel Noboa.

La situación refleja el deterioro de la seguridad en regiones estratégicas y la complejidad creciente de enfrentar actores armados transnacionales en medio de una frontera porosa y una institucionalidad militar cada vez más exigida.