Angélica Chavarría y Humberto Ortega fueron apresados el 19 de mayo de 2024, luego de que Infobae publicara una entrevista con el general en retiro.

No se sabe siquiera dónde está. Se sabe que está en manos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo desde hace más de un año. Pero ni familiares ni abogados ni médicos han podido verla o asistirla. Tampoco hay proceso legal en su contra. Organismos internacionales de derechos humanos han calificado el caso de Angélica Chavarría como una “desaparición forzada”.

Angélica Patricia Chavarría Altamirano, de 38 años, era la pareja sentimental del general en retiro Humberto Ortega Saavedra, ex jefe del Ejército Popular Sandinista y hermano del dictador nicaragüense Daniel Ortega.

El 19 de mayo de 2024, ambos fueron apresados por agentes del régimen en su residencia en Managua, el mismo día en que se publicó una entrevista de Humberto Ortega con Infobae, en la que criticaba abiertamente la falta de sucesión democrática en el país y cuestionaba la capacidad de Rosario Murillo para liderar la dictadura tras la eventual muerte de su esposo.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) considera que Chavarría Altamirano se encuentran en condición de desaparición forzada y está bajo un “riesgo inminente” a su vida, integridad, libertad y salud, por lo que el lunes pasado ordenó su liberación inmediata.

Asimismo, el fallo dispone que se garantice a los abogados el acceso completo a los expedientes judiciales y al sistema en línea. El régimen tiene plazo hasta el 18 de junio para presentar un informe detallado sobre el cumplimiento de estas disposiciones.

En la entrevista con Infobae, el general en retiro habló de la tensa relación familiar, afirmó que hay miembros del régimen que han querido asesinarlo y que, si las fuerzas políticas en Nicaragua no entran en una negociación pronto, “el país va al desastre”.

“Sin Daniel veo muy difícil que haya unos dos o tres que se junten. Mucho menos uno en particular, y más difícil en la familia. Hijos que no han tenido el acumulado de una lucha política. Ni Somoza pudo establecer a su hijo. Con la ausencia de Daniel sería muy frágil sostener todo lo que hasta ahora ha logrado sostener con gran esfuerzo y con enormes complejidades”, declaró Humberto Ortega.

Humberto Ortega fue el jefe del Ejército de Nicaragua desde 1979 hasta 1994. (Foto archivo)

“Ante una ausencia repentina de Daniel Ortega”, añadió, “habría primero un enorme desconcierto e imposibilidad, para mí, de que la parte civil del gobierno y el partido pueda asumir un poder sólido. Las instituciones sandinistas en el gobierno o el partido no tendrían, a mi modo de ver, la capacidad, para llenar ese vacío. Lo único que puede resolver ese vacío, y que no haya una anarquía y un caos en el país es el Ejército. En primer lugar, el Ejército. Coordinado con la Policía Nacional”.

En un escenario cómo ese, dijo el ex militar, corresponde convocar a elecciones y generar un proceso de transición “dando margen a la sociedad civil a que se pongan de acuerdo en una salida en las elecciones para el 2026”.

La entrevista de Humberto Ortega cayó como bomba en El Carmen y marcó un punto de quiebre en su relación con el régimen de su hermano. Estas declaraciones fueron interpretadas como una traición por el gobierno, que diez días después lo declaró “traidor a la patria” en un acto oficial transmitido en cadena nacional.

Antes, el mismo día que se publicó la entrevista, fuerzas policiales rodearon la residencia donde estaba Humberto Ortega y Angélica Chavarría, y decomisaron sus equipos de comunicación. Sin embargo, esa misma noche, el general en retiro logró comunicarse con el nicaragüense diario La Prensa para denunciar su situación de secuestro.

Una fuente cercana al ex militar asegura que la saña del régimen contra Angélica Chavarría es que ella habría proporcionado el teléfono desde el que Ortega denunció la represión que estaba sufriendo.

El mismo Humberto Ortega informó sobre la situación de Chavarría a través de un audio que hizo llegar el 9 de junio de 2024 a la plataforma Confidencial. “Me suspendieron todas mis libertades. Igualmente, a mi pareja, Angélica que me apoya moralmente, por sus firmes principios libertarios, y me auxilia por ser yo un paralítico de mis brazos desde 1969”, señaló.

Humberto Ortega mantuvo una tensa relación con su hermano Daniel Ortega desde 1990.La fotografía los muestra en el funeral de su madre, Lydia Saavedra, el 4 de mayo de 2005. (Foto AP)

El 11 de junio de 2024, Humberto Ortega fue trasladado de emergencia al Hospital Militar, donde permaneció aislado hasta su muerte el 30 de septiembre de ese año. Fue cremado y enterrado al día siguiente por sus hijos, sin la presencia de Chavarría, cuyo paradero seguía siendo desconocido.

Tras la muerte del general, la situación de Chavarría no cambió. Su familia continuó buscando información sobre ella, pero las autoridades persistieron en su negativa a proporcionar detalles.

Angélica Chavarría trabajaba en una compañía de bienes raíces y habría participado en las protestas contra el régimen de Daniel Ortega en 2018. “Como resultado de ello, habría sufrido amenazas en su contra por parte de un vecino simpatizante del partido oficialista. Ante tal situación, se mudó junto a Humberto Ortega a otro domicilio y evitó expresarse en redes sociales por temor a represalias”, señala la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en una resolución de enero de este año en el que otorga medicadas cautelares a Chavarría.

Según la denuncia de familiares ante la CIDH, el 20 de mayo de 2024, Angélica Chavarría fue vista en el centro comercial de Managua Galerías Santo Domingo, acompañada por dos policías armados y una agente, y ese mismo día, una compañera de trabajo informó haberla visto llegar a su lugar de empleo escoltada por policías para presentar su renuncia.

“Según los solicitantes, el 20 de mayo de 2024 fue el último día en que los familiares de la propuesta beneficiaria pudieron tener algún tipo de comunicación con ella”, expresa la resolución de la CIDH.

La última vez que se supo de Angélica Chavarría fue el 20 de mayo de 2024. (Foto cortesía)

Los familiares de Chavarría también fueron perseguidos, según la denuncia. “De acuerdo con la solicitud, a inicios de octubre de 2024, sus familiares llegaron a realizar una limpieza a una propiedad de la propuesta beneficiaria en Managua. Al lugar se presentaron miembros de la Procuraduría General de la República, quienes intentaron ingresar sin éxito. Su familia tuvo que desplazarse internamente debido a represalias. Se informó que un comisionado de la policía pidió información sobre la ubicación de la mamá de la propuesta beneficiaria”.

Algunos familiares de Chavarría llegaron a la propiedad donde habitaba con Humberto Ortega a preguntar dónde se encontraba ella. “Esa muchacha es una vaga, vive saliendo y se pierde”, les contestó un oficial de policía por toda respuesta.

Según la resolución de la CIDH, las cuentas bancarias de Chavarría fueron congeladas y bloqueadas entre el 6 y el 8 de octubre de 2024 y “habría orden de captura en contra de cualquier familiar de la propuesta beneficiaria”.

El caso de Angélica Chavarría no es aislado. Organismos internacionales han denunciado un patrón de desapariciones forzadas en Nicaragua, especialmente desde las protestas de abril de 2018. Según informes, hasta abril de 2025, al menos 14 personas se encontraban en condición de desaparición forzada en el país, muchas de ellas detenidas por expresar opiniones críticas al régimen.