El colapso de parte del muro de una torre de 15 pisos ubicada sobre el boulevard San Juan, en pleno barrio Güemes de la ciudad de Córdoba, sigue generando repercusiones tanto en el ámbito judicial como en la vida de las personas. El incidente, ocurrido el pasado 17 de mayo, dejó un saldo de un hombre fallecido dentro de un bar que funcionaba en la planta baja del edificio y siete personas heridas.
A más de dos semanas del derrumbe, la situación en el lugar no ha cambiado visiblemente: las obras de remediación aún no comenzaron y ambas manos del boulevard continúan cortadas.
Desde el primer momento, el evento fue caratulado como estrago culposo calificado, y la Justicia avanza en la definición de posibles imputaciones. Sin embargo, uno de los interrogantes que todavía no encuentra respuesta es por qué no se han iniciado los trabajos necesarios para reparar la estructura afectada.
Fuentes municipales vinculadas al Palacio 6 de Julio reconocieron en diálogo con La Voz que el proceso “fue más lento de lo esperado”, aunque señalaron que se trata de un caso de elevada complejidad técnica.
De acuerdo con esas mismas fuentes, el consorcio del edificio María Reina V presentó un plan de obra que contenía imprecisiones. Por esa razón, se le pidió que profundice en varios aspectos para que el proyecto pueda ser aprobado y comiencen los trabajos.
“Somos los principales interesados en que la obra comience cuanto antes. Por lo que tenemos el teléfono abierto las 24 horas para prestar colaboración”, aseguraron desde el municipio. Otra persona que sigue de cerca el proceso admitió, en la misma línea, que “no se han dado las condiciones para que haya sido más rápido. El abordaje técnico es crucial”.
El derrumbe, que ocurrió durante una noche con alerta meteorológica por vientos intensos, impactó directamente en un local gastronómico donde una veintena de personas disfrutaba la noche cordobesa. El colapso dejó escombros hasta la vereda del frente y provocó la muerte de un hombre de 32 años, mientras que otras siete personas resultaron con distintos grados de lesiones. Testigos relataron que el techo, compuesto por materiales como madera y tejas, se vino abajo de forma repentina.
Tras el episodio, el consorcio del edificio asumió la responsabilidad de ejecutar la obra de remediación y definió la necesidad de contratar a una empresa especializada. Sin embargo, según trascendió, las alternativas disponibles en Córdoba para este tipo de intervención son escasas. El consorcio dialogó con tres compañías, de las cuales dos decidieron no avanzar con el proyecto. Actualmente, se negocia la firma de un contrato con la empresa restante.
El presupuesto para la obra supera los $300 millones, una cifra que algunos propietarios comenzaron a cubrir mediante créditos. Desde la Municipalidad de Córdoba se les pidió que, en caso de no poder afrontar el gasto, lo comuniquen de inmediato. Hasta el momento, eso no ocurrió. Además, se encuentra bajo análisis el alcance del seguro de la empresa que será contratada, ya que este tipo de intervención, con un riesgo latente, no suele estar tipificada en los contratos tradicionales.
En su rol de garante de la seguridad pública, el Ejecutivo municipal exige un plan definitivo, con procedimientos técnicos precisos y uso de tecnología, para evitar nuevos daños. Una vez aprobado, la Municipalidad actuará como veedora de la ejecución. La Justicia, por su parte, intervendrá solamente en la remoción del material considerado probatorio.
Respecto a los plazos, no hay fechas concretas. Una fuente municipal de alto rango estimó que los trabajos no comenzarán antes de 15 días, aunque aclaró que “todo dependerá de lo que se encuentren cuando empiecen a trabajar. Y que no ocurra otro imprevisto”.
A los habitantes de los departamentos ubicados en la sección E, la más cercana al muro colapsado, ya se les informó que deberán desalojar temporalmente sus viviendas en los próximos días. También se evalúan posibles medidas de alivio para los vecinos y comerciantes afectados por la clausura de la cuadra desde hace casi tres semanas.
“Algunos le tiran la responsabilidad al Estado pero en realidad acá se trata de profesionales irresponsables en quienes la Municipalidad confía”, sostuvo un funcionario en declaraciones al medio citado anteriormente respecto a las críticas recibidas. En cuanto al operativo montado para custodiar la zona cero, se reconoció que la articulación entre las áreas de gobierno involucradas “es un punto a fortalecer”.
El derrumbe en el edificio de Güemes no fue el único siniestro edilicio registrado recientemente en la capital cordobesa. El sábado siguiente, un capataz murió al desmoronarse la losa de una obra en construcción en calle General Paz al 400, mientras que, apenas una semana antes del incidente en la torre, otra estructura colapsó sobre el boulevard San Juan 673, también en Güemes, durante una noche de fuerte viento, dejando un muerto y tres heridos.
La seguidilla de hechos mantiene en vilo a las autoridades locales, que, por el momento, se limitan a monitorear el avance judicial y técnico en cada uno de los casos. Mientras tanto, las familias afectadas por el derrumbe del edificio María Reina V continúan esperando respuestas concretas.