El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, advirtió este viernes que las operaciones militares contra objetivos de Hezbollah en territorio libanés continuarán hasta que el grupo armado, respaldado por el régimen Irán, se desarme por completo. Las declaraciones llegan un día después de un bombardeo israelí en los suburbios del sur de Beirut.
“No habrá calma en Beirut, ni orden ni estabilidad en Líbano, sin seguridad para el Estado de Israel”, afirmó Katz en un comunicado. “Los acuerdos deben cumplirse y, si no se hace lo que se exige, seguiremos actuando, y con gran fuerza”, agregó.
El mensaje del ministro respondió directamente a la condena expresada por el presidente libanés, Joseph Aoun, quien calificó los bombardeos como una “violación flagrante” del alto el fuego firmado en noviembre.
El jueves por la noche, tras advertencias publicadas en redes sociales, las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron un edificio en los suburbios meridionales de Beirut, señalando que en el lugar se fabricaban drones utilizados por Hezbollah.
El acuerdo de alto el fuego del 27 de noviembre puso fin a una escalada de enfrentamientos entre Israel y Hezbollah que se prolongó por más de un año y culminó en dos meses de guerra total.
El pacto establecía que los combatientes de Hezbollah debían replegarse al norte del río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera israelí, y desmantelar toda infraestructura militar al sur de esa línea.
En paralelo, el acuerdo estipulaba el retiro total de las tropas israelíes del territorio libanés. Sin embargo, Israel mantiene posiciones militares en cinco ubicaciones que considera estratégicas, y ha proseguido con bombardeos en zonas tanto al sur como al norte del Litani.
El gobierno israelí sostiene que sus operaciones tienen como objetivo impedir la reconstitución del poder militar de Hezbollah, tras un conflicto que redujo su capacidad operativa y eliminó a parte de su liderazgo.
No se han reportado víctimas fatales tras el ataque del jueves en Beirut, aunque las autoridades libanesas advirtieron que el aumento de las acciones militares podría agravar aún más la situación humanitaria en la capital y en otras zonas del país.
Hasta el momento, no se ha emitido una respuesta oficial por parte de Hezbollah sobre el más reciente bombardeo.
Los enfrentamientos de los últimos meses han reactivado una dinámica cíclica de violencia entre ambos actores, cuya rivalidad se remonta a la guerra de 2006.
Los términos del alto el fuego de noviembre, aunque respaldados internacionalmente, siguen siendo objeto de disputa, especialmente respecto al cumplimiento por ambas partes de las cláusulas de repliegue y desmilitarización.
(Con información de AFP)