Un hombre de 50 años fue detenido en las últimas horas acusado de liderar una organización dedicada a la comisión de estafas relacionadas con la compraventa de vehículos y el uso de dólares falsificados.
La detención se concretó en el marco de un operativo realizado por la División Defraudaciones y Estafas de la Policía de la Ciudad. Fue en una vivienda de Quilmes, donde el sospechoso intentó resistirse a los agentes efectuando disparos, pero fue rápidamente reducido y arrestado.
El procedimiento que terminó con el hombre aprehendido incluyó nueve allanamientos totales entre el Gran Buenos Aires y CABA, los cuales fueron ordenados en el marco de una causa llevada a cabo por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°37 de Capital Federal.
En los operativos, además de dar con el presunto líder estafador, se incautaron armas de fuego —entre ellas, dos pistolas Bersa y una Tanfoglio—, celulares, computadoras, dinero en efectivo (incluyendo USD 14.000), documentación relevante y billetes falsos.
La investigación en cuestión se inició en julio de 2024, a partir de la denuncia radicada ante la Comisaría Vecinal 13B de la Policía de la Ciudad por un hombre que dijo haber sido víctima de una estafa tras intentar vender su auto particular, un Peugeot 208, a través de una publicación en Facebook.
Según su relato, él fue contactado por una agencia de automotores y acordó encontrarse con un representante de la compañía en una estación de servicio situada en la esquina de avenida Figueroa Alcorta y Echeverría, en CABA. En ese lugar, sin embargo, le entregaron al vendedor solo una parte del dinero pactado, bajo el compromiso de abonar el resto después de realizar una verificación técnica del vehículo. Pero tras llevarse el rodado, el comprador desapareció y no volvió a comunicarse.
A raíz de esta denuncia, personal especializado inició una investigación que incluyó el relevamiento y análisis de imágenes captadas por cámaras de seguridad en el punto de encuentro. Además, se solicitaron comisiones al Centro de Monitoreo Urbano (CMU) y se siguió la pista del vehículo involucrado en el primer hecho. Estas tareas permitieron hallar elementos que vincularon el automóvil con un nuevo episodio delictivo.
El 8 de agosto de 2024, el mismo Peugeot 208 fue utilizado por un grupo de estafadores para cometer un segundo ilícito, esta vez contra una mujer. En este caso, los autores, con la ayuda de una señora cuya identidad aún no pudo establecerse, engañaron a la damnificada y le sustrajeron 30.000 dólares y joyas de oro.
La investigación continuó y, tras diversas tareas de inteligencia, los agentes lograron identificar al principal autor de los hechos delictivos y a otras personas involucradas en las maniobras.
Tras avanzar en la causa, el personal policial solicitó al magistrado interviniente la intervención de múltiples líneas telefónicas asociadas a los sospechosos. A partir de la autorización judicial, se efectuaron escuchas en tiempo real y se analizaron y transcribieron las grabaciones obtenidas.
Estas tareas permitieron identificar nueve domicilios vinculados a los estafadores, entre viviendas particulares y propiedades empleadas para almacenar vehículos obtenidos de manera fraudulenta.
Con pruebas firmes sobre la autoría de los hechos y la conexión de los investigados con los inmuebles señalados, el equipo policial pidió formalmente al juez la realización de allanamientos y la detención del principal sospechoso, considerado jefe de la banda criminal.
El hombre de 50 años fue capturado en el noveno de los objetivos allanados. Durante el operativo, intentó resistirse y efectuó un disparo, aunque no causó heridos entre el personal policial ni entre terceros. Tras su aprehensión, fue trasladado a la sede de la DDI de Avellaneda.
Finalizadas las medidas, el magistrado dispuso solicitar el procesamiento del hombre ante su par en la provincia de Buenos Aires. Quedó detenido con prisión preventiva por su rol como jefe de la organización.