Las policías portuguesa y alemana centran su búsqueda en varios edificios abandonados ubicados en un descampado al lado de una urbanización de lujo del Algarve, en el sur del país, en el marco de la investigación por la desaparición de Madeleine McCann, según pudo constatar EFE.
El hermetismo ha marcado la investigación desde que arrancó el pasado lunes en la zona de Atalaia, cerca de la ciudad de Lagos, por lo que la información que se conoce es escasa, aunque este miércoles se intensificaron las labores con la entrada de una retroexcavadora.
En los alrededores del perímetro se escuchó a lo largo del día el sonido de esta máquina, así como de otras como una motosierra.
Se desconoce la motivación o el objetivo de esta nueva búsqueda, que pretende encontrar pistas relacionadas con el caso que conmocionó al mundo hace 18 años cuando Maddie, que entonces tenía 3 años, desapareció mientras dormía en un apartamento en Praia da Luz, no muy lejos del lugar de las búsquedas, cuando sus padres cenaban fuera con unos amigos.
A pesar de que el acceso a la zona cercada por las autoridades permanece custodiada en todo momento por un furgón de la Policía portuguesa, un sendero turístico que rodea la zona permite acercarse al perímetro desde uno de los lados.
Tras pasar el día de ayer examinando una casa abandonada y decorada con varios grafitis, los agentes han pasado este miércoles a un segundo edificio medio derruido, según pudo constatar EFE, que avistó una tienda de campaña, furgonetas y agentes con chalecos trabajando.
La zona en la que se encuentran los agentes de ambos países es un gran descampado ubicado en la orilla de la urbanización Atalaia, ubicada entre la localidad de Lagos y la pedanía de Praia da Luz, de donde desapareció la niña británica en 2007.
Además del sendero principal que permite a los turistas conocer esta idílica postal del Algarve portugués y que bordea el acantilado, varios caminos se bifurcan por este monte en el que se encuentran los edificios medio derruidos bajo la lupa de la Policía.
Es una zona solitaria, a pesar del tránsito ocasional de turistas, y donde es fácil perderse si no conoces la zona, donde los agentes de ambos países proseguirán este jueves con la investigación.
Una búsqueda incansable
La historia de Madeleine McCann continúa siendo uno de los casos de desaparición infantil más notorios y prolongados en la historia reciente. La investigación inicial, liderada por la policía portuguesa, enfrentó críticas por su manejo del caso. En un giro controvertido, los padres fueron nombrados sospechosos formales en septiembre de 2007, aunque posteriormente fueron exonerados. El caso fue archivado en 2008 debido a la falta de pruebas concluyentes, pero la presión pública y mediática llevó a la reapertura de la investigación en años posteriores.
En 2011, la policía británica inició la Operación Grange, una revisión exhaustiva del caso. Este esfuerzo renovado condujo a nuevas líneas de investigación y, en 2020, las autoridades alemanas identificaron a Christian Brückner, un ciudadano alemán con antecedentes penales, como sospechoso principal. Brückner residía en la región del Algarve en el momento de la desaparición y tenía un historial de delitos sexuales.
Las autoridades alemanas han recopilado diversas pruebas que vinculan a Brückner con el caso, incluyendo registros telefónicos que lo sitúan en la zona de Praia da Luz la noche de la desaparición. Además, se han encontrado objetos sospechosos en propiedades asociadas a él. Sin embargo, hasta la fecha, no se han presentado cargos formales en su contra relacionados con la desaparición.
(Con información de EFE)