La visita de Petrona Jérez a la casa de Gran Hermano (Telefe) no pasó inadvertida. Su presencia generó tensiones desde el primer momento, pero el desenlace de su participación terminó por quebrar las reglas más estrictas del reality. Este martes por la noche, la tucumana fue expulsada de manera inmediata tras comprobarse que había ingresado cigarrillos ocultos, violando así una de las normas fundamentales del formato. Además, dejó un tendal de conflictos y sanciones dentro del juego, impactando directamente en la estrategia de su aliada, Katia “La Tana” Fenocchio.
Desde su reingreso, Petrona asumió un rol activo en el juego, aliada con La Tana y con una postura claramente confrontativa hacia Selva Pérez y Eugenia Ruíz. La visitante provocó una fuerte crisis emocional en Selva al acusarla de haberle arrojado almohadones durante la noche para callar sus ronquidos. La denuncia incluyó, incluso, la mención de una supuesta herida en el rostro. La escena derivó en llanto y temor por parte de la actriz uruguaya, quien creyó estar en riesgo de ser expulsada por violencia. Sin embargo, la producción no tomó medidas inmediatas ante esa acusación.
En paralelo, Petrona fortaleció su alianza con Katia y dirigió sus ataques hacia Eugenia. En medio de una conversación tensa, volvió a señalar que la santiagueña ya había sido “cancelada” por el público por mencionar la tragedia de los Andes, una referencia que ya le había reprochado anteriormente. Este señalamiento fue considerado una infracción, dado que implicó brindar información del exterior, prohibida en el reglamento del programa. Las advertencias de Petrona a Eugenia también fueron replicadas por Katia, sumando presión en el conflicto.
El punto de quiebre llegó cuando, durante un diálogo en el patio, Eugenia le agradeció a Petrona por compartirle un cigarrillo. La tucumana, lejos de disimular la situación, respondió sin filtros: “No, al pingo. Se hubiesen traído”. Ante la sorpresa de su interlocutora, que le recordó que no estaba permitido ingresar tabaco, Petrona se jactó: “Hay que ser astuto en la vida. Aquí si te dormís… sos cartera”.
Esa afirmación reveló lo que más tarde se confirmaría: Petrona había introducido al menos dos paquetes de cigarrillos a escondidas, con la intención de repartirlos entre sus aliados y favorecer la convivencia de su grupo. La participante detalló en el confesionario cómo logró burlar los controles: “Yo tenía un paquete en el bolsillo del pantalón. Lo doblé y lo guardé, pasó desapercibido”.
La reacción de la producción no tardó en llegar. Durante la emisión de este martes por la noche, y en presencia de todos los jugadores reunidos frente al televisor, la voz de Gran Hermano interrumpió la rutina diaria con un mensaje contundente. “Debo dirigirme a ustedes para referirme a actitudes que considero inadecuadas. Contrarias a la confianza que yo les brindo al abrirles las puertas de mi casa y permitirles formar parte”, comenzó el comunicado.
El tono se fue endureciendo a medida que avanzaban las frases. “Una visita quebrantó las normas pero lo más grave es que traicionó un acuerdo preestablecido al ingresar un atado de cigarrillos. Esta misma persona, en algunas oportunidades, tuvo la imprudencia de brindar comentarios del afuera que lesionan el espíritu del juego”, continuó. La resolución fue categórica: Petrona debía abandonar la casa por la puerta giratoria, cargando los cigarrillos con los que había infringido las reglas.
Aunque se especulaba con posibles sanciones a otras jugadoras como Chiara Mancuso o Jenifer Lauría, finalmente la producción apuntó directamente a Jérez, que había sido convocada como apoyo para Katia en su camino a la final. La decisión sorprendió a varios dentro de la casa, pero también a la audiencia, que venía notando una escalada de tensiones vinculadas a su persona.
La medida no se limitó únicamente a Petrona. Katia Fenocchio también fue alcanzada por las consecuencias del accionar de su compañera. Gran Hermano resolvió que “lo sucedido te quita toda posibilidad de obtener inmunidad la semana que viene”. “Además, esta semana solo tendrás un voto en lugar de los tres habituales para aplicar a tus competidores”, sentenció el Big.
La expulsión se concretó antes de la prueba del líder y no se le concedió a Petrona derecho a réplica. El tono de la sanción fue calificado como “el máximo castigo” y dejó en claro que no habría margen para transgresiones de este tipo, consideradas atentatorias contra el espíritu del reality.
Con este episodio, Gran Hermano 2025 se convirtió en la edición con mayor cantidad de expulsiones en la historia del ciclo argentino. A la salida de Petrona se suman las de Keila Sosa, Jenifer Lauría, Luca Figurelli y Santiago “Bati” Larrivey.