Durante 2024, las economías regionales demostraron un buen desempeño en el sector externo, con 21 de 22 complejos productivos registrando un incremento en sus ventas al exterior. El impulso, subraya el rol fundamental de estas actividades, que abarcan desde las frutas finas patagónicas hasta el vino cuyano y el maní cordobés, en la balanza comercial del país.
Las economías regionales representaron en 2024 el 21% del total exportado por las cadenas agroindustriales y el 12% del total de bienes exportados por Argentina. En conjunto, las exportaciones de estos complejos crecieron un 15,3% interanual, precisa el informe, elaborado por especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Los sectores que más traccionaron
El estudio destaca una serie de complejos productivos que lideraron el crecimiento, diversificando la oferta exportable argentina. Entre ellos, sólo tres superaron la barrera de los USD 1.000 millones: el pesquero (único que superó incluso la barrera de los USD 2.000 millones y está hoy sumido en un intenso conflicto), el lácteo y el del maní.
Para entender mejor el peso que cada una de estas actividades tienen para la balanza comercial argentina, es necesario ir un poco más a fondo y repasar cómo fue el 2024 para cada uno de estos sectores.
- El Complejo Pesquero: Con 2.007 millones de dólares en exportaciones, este sector se consolidó como el principal generador de divisas entre las economías regionales, con un aumento del 12,9% interanual. Los destinos principales fueron España, China y Estados Unidos. La BCR enfatiza que “el 72,6% del valor exportado correspondió a crustáceos y moluscos, destacándose los langostinos patagónicos y calamares illex”. Los pescados congelados, como la merluza hubbsi, también aportaron significativamente. “Geográficamente, la Patagonia lidera las capturas de langostinos, mientras que Mar del Plata es un centro neurálgico de procesamiento y embarque de merluza”, explicaron desde la BCR.
- El Complejo Lácteo: Las ventas al exterior de productos lácteos alcanzaron los 1.279 millones de dólares, lo que representó un incremento del 8,3% interanual. Brasil fue el principal importador, seguido por Argelia y Chile. Dentro de la canasta exportadora, la leche entera en polvo constituyó el 34% del valor, y la mozzarella un 20%. La producción láctea, y por ende sus exportaciones, tienen su origen principalmente en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires.
- El Complejo Maní: un récord histórico desde Córdoba. Este sector, con fuerte arraigo en Córdoba (extendiéndose a La Pampa y San Luis), alcanzó exportaciones por 1.190 millones de dólares, registrando un crecimiento interanual del 12% y marcando el valor más alto en 20 años. El maní crudo explicó el 80% de lo exportado, demostrando la alta demanda internacional de este producto.
Fuera del podio, se encuentran algunos sectores que ocasionalmente han superado los USD 1.000 millones de exportación anuales, pero que en 2024 se mantuvieron por debajo de esa barrera. De todas formas, prácticamente todos tuvieron una temporada exitosa.
- El Complejo Uva: el vino y sus derivados se mostraron en ascenso. Con 936 millones de dólares en exportaciones y un crecimiento interanual del 15,2%, este complejo resalta la importancia de la región de Cuyo. “El 75, 6% del valor exportado corresponde a lo exportado en vinos”, detalla la BCR, con el jugo de uva y las uvas secas también contribuyendo. Brasil, Estados Unidos y la Unión Europea son los principales destinos de los productos vitivinícolas mendocinos y sanjuaninos.
- El Complejo Forestal: Las ventas externas de productos forestales totalizaron 739 millones de dólares, reflejando un crecimiento interanual del 18%. El 44% de este valor provino de productos celulósico-papeleros y otro 37% del sector maderero. La actividad se concentra en Misiones, Corrientes y Entre Ríos, con zonas productoras también en Chaco y Formosa.
- El Complejo Azucarero: Este sector exhibió un crecimiento interanual del 188%, alcanzando los 422 millones de dólares en exportaciones. La producción se ubica predominantemente en el noroeste argentino, con Tucumán, Salta y Jujuy como principales referentes.
Otros complejos que mostraron una performance exportadora positiva incluyen el limón (439 millones de dólares, +7,4%), cuyas exportaciones se basan en aceite esencial, jugos y fruta fresca, con epicentro en Tucumán y principales destinos en Estados Unidos y la Unión Europea. El olivícola, que marcó un récord histórico con 321 millones de dólares y tiene su base en La Rioja, Catamarca, Mendoza y San Juan. El tabacalero alcanzó 322 millones de dólares (+16,2%), con foco en el NOA y NEA.
En el segmento de frutas, el complejo peras y manzanas logró 360 millones de dólares (+14%), mientras que otros cítricos (excluyendo limón) registraron 116 millones de dólares (+77%). Los arándanos y frutos similares sumaron 69 millones de dólares (+33,5%), con cerezas y arándanos frescos como protagonistas.
Los complejos hortícolas también aportaron, con la papa alcanzando 353 millones de dólares (+22,9%) y el ajo 182 millones de dólares (+60,7%). La miel (190 millones de dólares) y las infusiones como la yerba mate (101 millones de dólares) y el té (81 millones de dólares) completaron el panorama de crecimiento, demostrando la diversidad de la oferta exportable argentina.
La excepción: los porotos
A pesar del panorama general de crecimiento, el informe de la BCR identifica una excepción: el complejo porotos. Este sector generó exportaciones por 203 millones de dólares, pero experimentó una caída interanual del 37,5%, siendo el único de los complejos regionales analizados que vio reducidas sus ventas al exterior. En contraste, el complejo garbanzos, también dentro del grupo de legumbres, sí mostró un crecimiento significativo, con 78 millones de dólares y un aumento del 44,6% interanual.
En síntesis, el año 2024 reafirmó la importancia de las economías regionales como un motor de desarrollo y generación de divisas para Argentina. La capacidad de estos complejos productivos para expandir su presencia en los mercados internacionales, a pesar de los desafíos económicos, es un testimonio de su competitividad y el potencial de diversificación que posee el país.