La caída del PBI durante la etapa inicial del actual administración no se debe al gobierno anterior. Recibir una empresa o institución, sin importar cuál, en mala forma conlleva comenzar desde abajo y con dificultad, pero no necesariamente que se siga cayendo (Foto: EFE)

La caída del PBI durante la etapa inicial del actual administración no se debe al gobierno anterior. Recibir una empresa o institución, sin importar cuál, en mala forma conlleva comenzar desde abajo y con dificultad, pero no necesariamente que se siga cayendo. Es intuitivo, lógico y claro en la naturaleza: lo que se libera se expande, es una ley física, casi metafísica, difícil de cuestionar.

Los dos desaciertos serios de la actual administración fueron subir, inicialmente, los impuestos y no liberar completamente el mercado de cambios. No haber levantado el cepo significa no confiar en que la libertad económica trae la solución más eficiente y, cuanto más serio es el problema, más urgente es la libertad.

En primer lugar, desde el punto de vista político, y esto es opinión no ciencia, lo primero que debió hacerse era la liberación del sistema sindical. Al liberarse se atomizan, y muchos aportantes se desafiliarían, y así perderían todo el poder político y el gobierno se desharía de la presión de los sindicalistas y de muchos políticos que dependen del sindicalismo.

Lo primero que debió hacerse era la liberación del sistema sindical. Al liberarse se atomizan, y muchos aportantes se desafiliarían, y así perderían todo el poder político

Debería también desregularse completamente el área bancaria/financiera ya que, dicho oligopolio hoy existente pone mucha presión sobre el gobierno y es un fuerte impedimento para el libre mercado y, por ende, para el progreso.

Hacia dónde va la economía

Cuando se habla del tamaño del Estado, debemos tener en cuenta que lo que importa es su tamaño con relación al sector privado. Por ejemplo, el de los EE.UU. es más grande que el argentino y, sin embargo, allí la economía funciona mejor, precisamente porque la relación con su sector privado es más reducida.

Se suele asociar el gasto con los impuestos (y/o inflación y/o endeudamiento, todos cargados al ciudadano) de manera directa. Esto sería cierto si, y solo si, no se tienen en cuenta otros modos de financiamiento.

Cuando se habla del tamaño del Estado, debemos tener en cuenta que lo que importa es su tamaño con relación al sector privado (Foto: Reuters)

Quitado el condicionante, un posible financiamiento podría provenir de vendiendo propiedades estatales que son numerosas: todo el subsuelo, toda la costa, calles, caminos, rutas, parques nacionales, tierras fiscales, todo el espacio aéreo, etc. Parece “utópico”, pero ese es otro tema, lo relevante es que gasto público no necesariamente implica una carga para el ciudadano.

Por cierto, los impuestos -como toda carga estatal- recaen con más fuerza sobre los más pobres: por ejemplo, los empresarios trasladan el costo subiendo precios, los autónomos subiendo honorarios y los pobres nada pueden subir.

Creer que gasto e impuestos tienen una relación directa llevó a la actual administración a “bajar el gasto para luego recortar impuestos”.

Creer que gasto e impuestos tienen una relación directa llevó a la actual administración a “bajar el gasto para luego recortar impuestos”

En la práctica, al principio de esta gestión, el sector privado se quedó con menos dinero debido al aumento de la carga fiscal, y el recorte del gasto público.

Al quitarse los subsidios, el público debería haberse beneficiado por una baja en los impuestos con los que se financiaban. Pero se quitaron subsidios, y aumentaron tarifas y gravámenes al mismo tiempo.

Ahora, ¿crecerá la economía? No lo sabremos con certeza hasta que el mercado lo determine, porque todas las mediciones estadísticas y matemáticas son solo indicativas, dado que es imposible calcular las infinitas variables que supone la actividad de millones de personas.

Qué nos dicen las estadísticas más serias. Según el IGA-OJF (Orlando Ferreres y Asociados), el nivel general de actividad creció 7,8% interanual en marzo. Pero, la medición desestacionalizada registró una contracción de 1,2% respecto a febrero. Y en el caso de la actividad industrial, registró una caída mensual de 2,3% según dicha fuente.

El nivel general de actividad creció 7,8% interanual en marzo. Pero, la medición desestacionalizada registró una contracción de 1,2% respecto a febrero

En cuanto a la estimación de OJF de la inversión real, al mirar la serie sin estacionalidad se aprecia también un retroceso en marzo. Es decir, la economía viene cayendo. No obstante, en OJF son optimistas, pero su optimismo parece infundado.

Según el Indec, el consumo viene cayendo y ha ido en aumento en abril, la estabilidad macroeconómica no existe desde que, por ejemplo, el dólar baja y sube al punto que complica a muchos la formación de precios, y la inflación sigue alta comparada con los países desarrollados, y la suba del IPC pareciera estabilizarse entre el 2% y el 3 por ciento.

En efecto, el IPC Núcleo subió por segundo mes 3,2% y viene mostrando resistencia a disminuir, ya que desde septiembre sube 3% mensual en promedio.

infografia

Así, la reducción estatal que habría ocurrido durante la actual administración parece improbable, considerando que el peso del Estado es la suma del Nacional, Provincial y Municipal (los últimos no son responsabilidad de la administración nacional) sobre el sector privado disminuido, teniendo en cuenta la caída del PBI.

Según el Ministerio de Trabajo, entre noviembre de 2023 y enero 2025 (último dato disponible) el sector privado formal perdió 101.482 puestos de trabajo.

Para muestra baste decir que el empleo privado cae más que el público. En otras palabras, si bien se achicó el Estado, el privado se achicó aún más y, así, la relación Estado/sector privado subió: hoy hay más empleados públicos por cada privado.

Si bien se achicó el Estado, el privado se achicó aún más y, así, la relación Estado/sector privado subió: hoy hay más empleados públicos por cada privado

La recaudación tributaria creció -lo que, para muchos, como los analistas de Invecq, es un dato positivo- sin ser compensada por el crecimiento del PBI, es decir, que el peso del Estado respecto del privado aumentó.

De esta manera, se evidencia que el Estado creció -lo que podría anticipar una mayor caída de la economía dado que el mercado tiene menos recursos para producir, a regulaciones casi inalteradas, considerando que la desregulación hasta el momento es insuficiente.

Al observar los gráficos de Invecq, se puede notar cómo, a continuación de una suba en la recaudación real, sigue una caída en el EMAE

Al observar los gráficos de Invecq, se puede notar cómo, a continuación de una suba en la recaudación real, sigue una caída en el EMAE.

Con los datos que vimos, la razón dice que la economía se ralentizará. Queda ver qué tanto de la realidad expresan estas cifras y, entonces, el mercado será el encargado de dar su veredicto inapelable.

Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California