Rusia lanzó un ataque con drones y misiles sobre Kiev en la madrugada del sábado, que dejó al menos dos heridos.
El alcalde de la capital ucraniana, Vitali Klitschko, informó en un mensaje en Telegram que se registraban “explosiones en la capital” y que, en consecuencia, “las defensas aéreas fueron activadas”.
“La ciudad y la región son blanco de un ataque combinado del enemigo. Dos personas fueron heridas en el distrito de Dniprovski de la capital. Los equipos de emergencia están en el lugar”, sumó poco después, mientras que el jefe de la administración civil y militar, Timur Tkachenko, dio cuenta de dos incendios en el distrito de Sviatoshinksi.
Asimismo, se registraron daños por la caída de restos de los drones en un edificio residencial en el distrito de Solomianski, y de los proyectiles en el distrito de Obolonski, aunque no se informó de víctimas allí.
Poco antes de registrarse los primeros impactos, el Ejército ucraniano había advertido de la próxima presencia de misiles balísticos rusos en la zona, tras constatar el lanzamiento desde el país vecino.
Este incidente le siguió, a su vez, a otros registrados el viernes, que dejaron dos muertos en la ciudad portuaria de Odesa y tres en la región de Kherson, ambas al sur.
Mientras los Ejércitos continúan lanzando ofensivas, generando daños materiales en infraestructura crítica y dejando víctimas civiles a su paso, en el plano diplomático, las partes intentan acercar posiciones con la esperanza de poder alcanzar un alto el fuego y, en última instancia, un acuerdo de paz.
Este viernes, como resultado del encuentro en Estambul el 16 de mayo, el Kremlin y el Gobierno de Volodimir Zelensky dieron inicio a la primera fase de un importante intercambio de prisioneros, que alcanzará a unas 2.000 personas.
Según se informó, en la jornada del viernes se liberó a 540 individuos en total, de los cuales 240 eran civiles, y se espera que este esquema continúe el sábado y el domingo.
Luego, una vez finalizada esta instancia, Rusia y Ucrania intercambiarán documentos en los que expondrán sus exigencias y condiciones para un eventual alto el fuego, bajo la mediación de Estados Unidos.
“En cuanto termine el intercambio de prisioneros de guerra estaremos listos para enviar a la parte ucraniana el proyecto de documento que la parte rusa está ultimando y que establece las condiciones para un acuerdo duradero, global y a largo plazo” para restablecer la paz en la región, declaró en las últimas horas el ministro de Exteriores del Kremlin, Serguéi Lavrov, quien insistió en que el “apego” de su Gobierno a “la búsqueda de vías para una solución pacífica a través del diálogo permanece invariable”.
Zelensky, sin embargo, consideró estas palabras una “burla” dado que asegura que, en realidad, las acciones diarias de Rusia dan cuenta de que solo busca demorar cualquier posibilidad de paz.
“Los rusos ya llevan una semana hablando del llamado memorándum con el que quieren responder a la necesidad de un alto el fuego. Esto es, sin duda, una burla al mundo entero. Cada día de guerra supone la pérdida de vidas. En Rusia no se tiene en cuenta a la gente», apuntó al respecto el Presidente, que no se refirió al texto que entregará al Kremlin.
(Con información de AFP)