Estaban en todas partes. O, bueno, estaban en “esas” partes, donde hay que estar. En los grandes Museos, en la Bienal de Venecia, allí donde el mundo del arte se convocara. Pero ahora la comunidad artística internacional lamenta la pérdida de Eva, integrante del dúo de arte performativo Eva & Adele, quien falleció en su hogar en Berlín tras someterse a una cirugía de columna vertebral. La noticia fue compartida a través de la cuenta de Instagram del dúo. con un texto conmovedor qque las define: “EVA ha regresado hoy al futuro. Ha dejado este mundo y ha subido al escenario eterno. Su fe en el poder del arte era infinita. FUTURING.”
Eva & Adele se hicieron conocidas por su apariencia única y su presencia constante en el circuito artístico de Berlín desde 1991. El dúo, famoso por su lema “dondequiera que estemos es un museo”, se caracterizó por su arte performativo continuo. Adele explicó en una entrevista con The Guardian en 2011 que su actuación no se limitaba a las galerías, sino que era una forma de vida. Nunca revelaron sus nombres reales ni sus edades, prefiriendo definir su edad por la duración de su relación. Según su galerista en Múnich, Nicole Gnesa, “después de 34 años, un mes y 10 días, la actuación más larga del mundo ha llegado a su fin hoy”. La enterrarán el miércoles 2 de julio de 2025 a las 12:00 en la capilla del cementerio Dorotheenstädtischer, en Berlín.
Las inusuales Eva & Adele
En el Reino Unido, Eva & Adele fueron reconocidas por sus apariciones en el programa Eurotrash de Channel 4 en los años 90, donde realizaban sketches con rituales inusuales, como ponerse cáscaras de plátano o pescado en la cabeza. Eva describió estas apariciones como “arte en video para seis millones de espectadores”. La agencia de noticias alemana dpa reportó que Eva falleció en presencia de Adele en su apartamento en el distrito de Charlottenburg. Adele dijo que estuvieron juntas día y noche durante décadas, destacando la fuerza y disciplina de Eva, así como su sensibilidad y ternura.
¿Qué pasará ahora? Adele planea continuar su carrera artística en solitario, con el objetivo de completar un proyecto de largo plazo que abarca 201 lienzos, cumpliendo así el deseo de Eva de que siguiera trabajando. También se está preparando una fundación Eva & Adele, cuyo objetivo es promover su visión del arte vivo y apoyar a jóvenes artistas.
Su estética —cabezas rapadas, maquillaje simétrico, atuendos excéntricos— ha dejado su huella en las mentes y las instituciones. El dúo ha expuesto en numerosos museos prestigiosos y ha colaborado con marcas como Swatch.
Las hermafroditas del futuro
Eva y Adele se autoproclamaron las gemelas hermafroditas del futuro. Nacieron hombre y mujer, pero hace 24 años decidieron perder su género. Se vestían con falda y vestido, llevaban la cabeza rasurada y utilizaban un maquillaje exagerado. Decían que habían aterrizado en su máquina del tiempo en Berlín antes de la caída del muro en 1989. Desde entonces, se dedicaron a visitar las ferias de arte contemporáneo más importantes del mundo con sus pintas futuristas, asegurando que eran una obra de arte en sí mismas.
Esta inseparable pareja austro-alemana se casó en 2011, cuando la ley le permitió a Eva, quien biológicamente era un hombre, cambiar su sexo en el registro civil de nacimiento. El matrimonio homosexual era legal en Alemania desde 2001, pero sólo cuando la corte aprobó el cambio de sexo sin necesidad de transformar el cuerpo, Eva y Adele pudieron casarse como una pareja femenina.
Eva fue pintora y Adele escultora, formaciones que utilizaron para crear un diario personal que podía verse en su página web. Durante años se filmaron y fotografiaron a sí mismas, dejando un registro que les sirvió de modelo para crear sus famosas series de pinturas de colores pasteles. En ocasiones aparecieron haciendo videoarte como complemento de su performance, aunque no necesitaban más que su ropa, siempre idéntica, para llamar la atención de los visitantes de las ferias.
Estas abanderadas de la frase “No somos ni hombres ni mujeres sino que inventamos nuestro propio sexo” buscaban romper con las barreras del género a través de su propio cuerpo. Su performance reafirmaba las premisas sobre la construcción del sexo en cuanto un órgano genital no las hacía hombres ni mujeres, sino que estas identidades podían ser creadas a elección propia. Para ellas, un pene o una vagina no determinaban si éramos hombres o mujeres, sino que, por el contrario, ofrecían la posibilidad de transitar entre ambas posibilidades.
Nunca separadas
La promesa de amor de Eva y Adele fue nunca pasar una noche separadas ni recibir huéspedes en su casa sin que su imagen estuviera perfectamente producida. En una entrevista para el periódico *The Guardian*, Eva dijo que eligió su nombre por el significado que tiene en la mitología cristiana: Eva fue hecha a partir de la costilla de Adán, el primer hombre de la tierra. Y cuando le preguntaban por su nacionalidad respondía: “Venimos del futuro, pero aprendí alemán en Viena.”
Hace un tiempo, Eva y Adele caminaban agarradas de la mano en medio de Picassos, Miros, Boteros y Dalis en los pasillos del Art Basel de Miami. Muchos desviaban la mirada al verlas pasar, tal vez porque para algunos resultaban más interesantes que lo que estaba exhibido en las paredes. Las sombras negras que marcaban sus ojos y el lunar en medio de las cejas señalando el tercer ojo les daba un aire hinduista que hacía inevitable no mirarlas. Más que por su vestimenta, la energía que desplegaban en cada sonrisa las convertía en un imán que obligaba a seguirlas por todos los pasillos de la feria.
Eva dejó un poderoso legado artístico y cultural. Su desaparición marcó el final de un capítulo en la historia del arte de performance. Pero su influencia, su audacia y su compromiso con el arte total seguirán inspirando a las generaciones futuras.